Petros Matheus dos Santos Araújo (Brasil, 1989) se convirtió el pasado jueves en el segundo refuerzo del Real Betis Balompié para la temporada 2015-2016. El centrocampista procedente del Sport Club Corinthians Paulista aterriza en Heliópolis para seguir la senda de otros compatriotas brasileños que dejaron buen recuerdo en la afición verdiblanca. Casos como los de Edú y Oliveira, quizás los máximos triunfadores de una relación entre Betis y Brasil que se inició con el fichaje en 1958 de Wilson Moreira, primer jugador del país sudamericano en vestir la camiseta de las Trece Barras a lo largo de la centenaria historia del Real Betis.

57 años con más luces que sombras, en los que el talento propio de la escuela brasileña ha estado personificado en nombres como los de Denilson y Marcos Assunçao, dos de los mejores futbolistas de Brasil que han defendido la zamarra verdiblanca. Si bien no llegaron a tener una gran continuidad en su rendimiento, cierto es que otros jugadores como Sobis o Robert dejaron muestras de esa habilidad especial que rodea a los jugadores procedentes del que quizás sea el mayor vivero del fútbol mundial.

Resulta curioso comprobar que pese a la disparidad existente en el nivel mostrado por los brasileños durante su estancia en el Real Betis, se ha repetido una constante: el notable nivel exhibido por aquellos jugadores cuya zona de actuación era el centro del campo. Iriney, Assunçao o Mehmet Aurelio (nacido en Brasil aunque nacionalizado turco). Todos ellos, cada uno con sus diferentes características, son guardados con admiración en el imaginario colectivo de la afición bética. En este sentido, Petros llega con un reto no escrito: prolongar este camino positivo de centrocampistas brasileños con valoración positiva en Heliópolis.

Trasladémonos al país organizador del último Mundial para bucear en su liga, la Serie A, y ponderar la opinión de futbolistas que se han enfrentado a Petros. Alguien que conoce bien al último fichaje bético es Marcos Assunçao. Tras finalizar su etapa en la Portuguesa, a sus 38 años Assunçao espera para encontrar nuevo destino en su carrera futbolística. El que fuese mediocentro del Real Betis desde 2002 a 2007 y referente indiscutible en el centro del campo durante la exitosa campaña 2004-2005, atendía afable desde Brasil la llamada de los medios oficiales: “Antes de llegar al Corinthians, ya jugaba muy bien. Cuando llegó allí, lo hacía a uno de los clubes grandes de Brasil y siguió creciendo. Es un chaval que juega muy bien con el balón en los pies. Roba, llega muy fuerte al área y da buenos pases. Creo que lo hará bien en el fútbol de España. Ojalá, y ahora hablo como aficionado del Betis, pueda demostrar todo eso y hacerlo bien como otros brasileños que llegamos a Sevilla. Viéndolo jugar, seguro que viste la camiseta del Real Betis con mucho honor y cariño”, comenta Assunçao.

En la misma dirección se expresa Ricardo Oliveira, compañero de Marcos Assunçao en las filas del Real Betis Balompié y sin lugar a dudas, el goleador por antonomasia de aquel Betis europeo. Considerado uno de los mejores arietes de la historia bética, Oliveira destacaba la labor de Petros: “Es verdad que vi poco de Petros en esta época mía aquí en Brasil, pero me gusta como jugador (Oliveira regresó a Brasil en enero de 2015, la Serie A de Brasil se disputa desde mayo hasta diciembre). Es un segundo volante que llega bien al ataque, que hace goles y da asistencias. También sabe marcar bien y se mueve bien y corre por todos los lados del campo. Si el equipo lo necesita, puede también actuar como centrocampista. Deseo que tenga éxito en el Betis porque es brasileño y porque llega a un club al que tengo gran cariño y del que siempre voy a ser aficionado”, manifestaba el delantero Santos FC.