Con tres horas de retraso respecto al horario previsto, ha aterrizado esta tarde la plantilla del Real Betis en Sevilla procedente desde Kazán. Una incidencia surgida con los pasaportes de la expedición a primera hora de la mañana ha provocado este contratiempo, que repercute directamente en las horas de preparación y descanso que tendrán los pupilos de Calderón para perfilar el compromiso liguero del próximo domingo ante el Villarreal CF.

Así las cosas, la programación prevista inicialmente por el técnico argentino ha sufrido algunas variaciones, con el fin de que los integrantes del plantel puedan ejercitarse en las mejores condiciones para la visita al Estadio de El Madrigal. El cuadro bético, que en un principio se iba a entrenar esta tarde en el Estadio Benito Villamarín a las 19:30 horas, ha trabajado en la Ciudad Deportiva Luis Del Sol nada más aterrizar desde Rusia, siendo la satisfacción por el pase a los octavos de final de la UEFA Europa League la nota predominante.

Los futbolistas, que se iban a pasar la noche concentrados en el Hotel Silken Al-Andalus, pernoctarán finalmente en sus domicilios particulares, para regresar mañana a los entrenamientos, ya que la última sesión antes del enfrentamiento ante el conjunto amarillo se realizará a las 11:00 horas en el Benito Villamarín. Antes de la actividad, Calderón comparecerá ante los medios de comunicación para calibrar las sensaciones del equipo ante una cita fundamental en la lucha por la salvación. Una vez concluido el entrenamiento matinal, el técnico sudamericano ofrecerá la lista de los convocados que viajarán hacia Castellón a las 13:30 horas, reuniéndose media hora antes para almorzar en el Hotel Silken Al-Andalus.