Titular en los dos últimos partidos oficiales del Real Betis Balompié (en Copa del Rey ante el Real Sporting de Gijón y en Liga frente al RC Celta de Vigo), Dani Giménez atraviesa un momento feliz, fruto de sus dos destacadas actuaciones y la buena dinámica del equipo. El guardameta gallego dialoga con www.realbetisbalompie.es sobre las últimas jornadas, el modelo de juego, los próximos partidos en el calendario y el paso positivo con el que el bloque bético camina firma por el campeonato liguero. Asimismo, deseando la pronta recuperación de su compañero Antonio Adán para competir por un puesto en la portería, Dani Giménez valora su momento personal y analiza el cariño que despierta entre la afición y en el vestuario gracias a su trabajo intachable.  

¿Qué sensaciones deja en el vestuario el empate ante el RC Celta de Vigo? El empate deja un sabor amargo porque creo que ha sido el mejor partido del equipo en los últimos meses en casa. Es cierto que en la segunda parte jugamos contra diez, pero generamos un montón de ocasiones. Lo que nos ha dado los tres puntos en otros partidos, el acierto de cara a gol de Rubén y de los delanteros, el sábado no pudo ser. Lo que sí es cierto es que ellos se replegaron muchísimo en la segunda parte y apenas tuvieron ocasiones, estuvimos muy bien defensa.

Todos sus compañeros coinciden en que el premio fue insuficiente. Mereció ganar el partido el Real Betis. Cuando éramos once contra once fue con menos claridad pero tuvimos más ocasiones. Quizás ellos tuvieron alguna más clara por algún error nuestro en la salida de balón o al contragolpe, pero nosotros tuvimos más. El gol de ellos viene en un gran pase de Nolito y una buena definición de Bongonda, pero justo antes tuvimos la ocasión de adelantarnos. En la primera parte el empate o la victoria nuestra habría sido un resultado más justo, pero en la segunda parte no hubo color, fuimos muy superiores. A partir de ahí, seguimos aprovechando esa superioridad y haciendo más ocasiones que normalmente suelen entrar.

Lección de actitud y garra para frenar la racha de derrota en casa. Jugamos contra un gran equipo y fuimos muy superiores cuando se quedaron con diez, generamos un juego que hacía tiempo que no generábamos en casa, esa seguridad defensiva de tener las líneas muy arriba. Nos estaba costando en otros partidos, nos echábamos atrás y partíamos mucho al equipo. El sábado no se vio eso, fuimos un bloque, íbamos hacia adelante y prácticamente no dejábamos respirar al RC Celta de Vigo.

¿Había alguna explicación para el atasco que sufría el equipo como local? Ayudó mucho también el partido de Copa del Rey a quitarse ese peso de encima y la frescura que nos dieron el sábado en la segunda parte jugadores que entraron como Vadillo o Jorge Molina. Había que dejar atrás ese miedo a perder, el equipo se fue hacia adelante y dejamos muchísimo campo a espalda de la defensa. Con los jugadores rápidos que tenemos creo que eso es lo mejor para el Real Betis, fuimos a presionar y no dejamos al RC Celta de Vigo hacer su fútbol. Así somos un equipo muy difícil de ganar. Se vio el sábado que en cuanto presionamos, estamos juntos y no dejamos que el rival juegue fácil el balón, somos un equipo muy peligroso.

Los dos últimos partidos de Liga marcan el camino a seguir. Encuentros muy completos desde el primer minuto. Estos dos últimos partidos son el espejo en el que tenemos que mirarnos, ir desde el principio del partido a por la victoria, creer en nosotros y no especular con el juego del rival. El sábado teníamos enfrente a un gran equipo. Con los tres jugadores que tiene arriba el RC Celta de Vigo es normal que te hagan alguna ocasión juegues como juegues. Tiraron una vez entre los tres palos y fue una gran jugada, es normal que esos jugadores te cojan alguna vez. Si juegas a la expectativa de ellos como nos ha podido ocurrir en otros partidos, al final no desarrollas tu fútbol. Puedes ganar, empatar o perder, pero siempre te queda la cosa de que no estabas haciendo tu fútbol. El sábado cambiamos esa mentalidad y esa dinámica.

Muchas de las victorias han llegado gracias a la seriedad defensiva y el contragolpe. Frente al RC Celta de Vigo se constató que este equipo también sabe llevar la iniciativa. Es importantísimo estar fuertes en defensa cuando no te salen bien las cosas en ataque como hemos estado fuera de casa sobre todo. La mayoría de los goles que hemos hecho han venido de algún robo en campo contrario o de una jugada individual en campo contrario. Es muy difícil cuando juegas replegado salir al contragolpe, nosotros no tenemos gente como Iago Aspas u Orellana que son futbolistas rapidísimos y se descuelgan arriba. Nosotros jugamos muy juntos, es muy difícil llegar a la portería contraria si no vamos a presionar arriba y hacemos que cometan errores los contrarios en la salida de balón.

19 puntos en el casillero. ¿Cómo valora la temporada realizada hasta el momento? Está siendo una temporada buena. Es cierto que a todo el mundo los le gustaría llevar esos resultados que llevamos fuera en casa y todo se vería de otro color. Somos un equipo recién ascendido, pero aspiramos a mucho más que a permanecer en Primera División y ya está. Tenemos muy buena base para crecer, no hablo de crecer de cara al futuro, sino de hacerlo en cada partido. Tenemos jugadores ahora con la Copa del Rey como Vadillo o Kadir que hace unos meses estaban fuera y ahora están en la dinámica de grupo. Todo el equipo rema en la misma dirección, eso es muy importante. Es algo que otros equipos no tienen, esa ambición general de demostrar domingo a domingo que podemos ser un equipo importante y estar mucho más arriba de lo que la gente cree.

Hablan desde el vestuario de centrarse en el presente y no mirar más allá. ¿Cuál es el objetivo futuro? El objetivo es ir paso a paso, es lo más importante. Nosotros no somos el FC Barcelona o el Real Madrid que ya miran de cara a los últimos meses de competición. Nosotros vamos partido a partido. Tenemos una plantilla muy grande, para algunas cosas es algo negativo, pero para otras es positivo. Hay equipos que están por encima de nosotros que desearían a muchos  jugadores nuestros que no están teniendo muchos minutos. Eso evidencia el potencial que tenemos. Debemos aprovechar eso, la ilusión y que todo el mundo empuja para el mismo objetivo que es la salvación. Todos tenemos en la cabeza que hay equipos peores que nosotros. Si jugamos como el sábado, tener una temporada tranquila es muy posible, y por qué no, algo más. Estamos cerca de los puestos europeos, así que por qué no soñar, pero siempre yendo partido a partido.