El Real Betis, una pasión a 1.431 kilómetros de Heliópolis

La historia de Juan Manuel Domínguez Quesada, grancanario de nacimiento y bético de sentimiento, bien podría ilustrarse con una de las frases recogidas en el Himno del Centenario del Real Betis Balompié. "Más allá de la frontera siempre habrá alguien que diga viva el Betis manque pierda", la filosofía de vida con la que se levanta el protagonista de este cuento de pasión por el Real Betis Balompié. Porque los 1.431 kilómetros que separan Heliópolis de Villa de Moya (Las Palmas de Gran Canaria) no disminuyen un ápice el grado de militancia de este coleccionista bético hacia el equipo de las trece barras. 

Además de profesar su amor por los colores verdiblancos, Juan Manuel es el propietario del Museo Bético ubicado en la localidad grancanaria, un auténtico santuario de culto al Real Betis Balompié. Una enorme colección que tiene artículos de todo tipo, como bufandas, camisetas, fotografías, llaveros, carteles de partidos, carnés de socio, recortes de prensa o multitud de fotografías. Un amplio compendio de la historia del Real Betis Balompié en el que también hay un rincón dedicado a los futbolistas canarios que vistieron -y visten- la zamarra verdiblanca. En ese olimpo futbolístico aparecen nombre míticos como los de Pepín o Timimi hasta los más recientes de Alexis o el goleador Rubén Castro.

Sin embargo, el comienzo de este recopilatorio, allá por 1964, no fue sencillo. En una época alejada de Internet, ante las dificultades de encontrar artículos relacionados con el Real Betis Balompié, todo lo que caía en manos de Juan Manuel Domínguez era guardado como un preciado tesoro. Así, año tras año, fue coleccionando cualquier objeto que mantuviera una mínima vinculación con la entidad heliopolitana. Tradición que sigue manteniendo en la actualidad, recogiendo desde el primer día del año hasta la finalización del mismo cualquier aparición en prensa del equipo verdiblanco.

Un escudo del Real Betis flanquedado con el "manquepierda" en más de veinte idiomas distintos reciben al curioso que se acerca a Villa de Moya, a unos 30 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria. Allí José Manuel se muestra como un gran anfitrión tanto para béticos como para los muchos curiosos que no lo son y se acercan a su casa. "Me he quedado sin paredes", bromea. Todo el garaje de su vivienda es un templo de beticismo. Tanto es el interés y la peculiaridad que despierta este paisaje bético que ha sido incluido en la guía de lugares a visitar de la localidad de Moya. "Incluso parejas de recién casados que se fotografían en los alrededores terminan haciéndose una en la puerta de casa", nos relata José Manuel.

El fin de semana pasado tuvo un sabor especial para Juan Manuel Domínguez. A la visita a este bello rincón isleño de Rafael Gordillo, Alexis Trujillo, el consejero José Miguel López Catalán y el director general Federico Martínez Feria se sumó la gran victoria cosechada en el Estadio de Gran Canaria. Un pedacito de Betis en la preciosa isla de Gran Canaria. Una pasión que no entiende de kilómetros ni lugares de nacimiento.