Tras Germán Pezzella, Joaquín pasaba también por la zona mixta del Estadio de Gran Canaria para ofrecer sus sensaciones sobre el partido.

Resultado: “Poco o nada se puede decir. Es una derrota muy dolorosa. Hemos hecho una buena primera parte, pero cuando no finalizas o no te pones por delante, Las Palmas es un equipo que con muy poco te hace mucho daño. Poco hay que decir; tenemos que apretar el culo, trabajar más y estar más unidos que nunca. Dentro del momento de preocupación que hay tenemos que estar más unidos, apoyar a la gente dentro del vestuario, animarla, levantarla y saber que, afortunadamente, estando en una zona no agradable pues seguimos dependiendo de nosotros. El domingo tenemos una oportunidad crucial para sacar los tres puntos y que la gente, de alguna manera, juegue con otra sensación”.

Estado anímico del equipo: “Los partidos duran 90 minutos, hay que estar concentrados 90 minutos y saber que hasta que el árbitro no pita no se termina. Sí que es verdad que el primer balón parado ellos lo meten dentro cuando prácticamente no habían llegado. Desgraciadamente, esas situaciones no nos están favoreciendo para nada, con cualquier detalle salimos muy perjudicados. Pasa eso y te vas al descanso con la sensación de que has hecho una buena primera parte pero te vas con un marcador en contra. En la segunda parte no hay excusa, cuando ya te meten cuatro las excusas valen de poco porque está claro que no hemos estado bien y que esta no es la idea ni por lo que trabajamos, ni por lo que queremos demostrar ni por lo que somos. La imagen de la segunda partes es muy desagradable, muy dolorosa. Es momento de volver a enganchar al equipo y pasar página porque el domingo tenemos un partido para nosotros muy importante contra el Eibar y tenemos que ganarlo”.?