Kadir estuvo en 8 de las 9 ocasiones de gol verdiblancas contra el FC Barcelona B
Todas las jugadas de ataques del Real Betis en el encuentro ante el FC Barcelona B tuvieron un denominador común, Foued Kadir. El franco-argelino intervino de forma activa en ocho de las nueve principales jugadas de ataque, incluida la del gol de Rubén Castro donde gracias a su robo de balón se consiguió el tanto de la victoria.
Kadir fue el demiurgo del juego ofensivo y un peligro constante para la meta de Ortolá. Su movilidad en las tres posiciones de arriba hizo que se convirtiera en un futbolista difícil de marcar y sorprendiera por zonas del campo por donde no se le esperaba. Además tiró de repertorio de centros y regates dando varias asistencias a sus compañeros que no estuvieron acertados de cara a portería. Así fue nada más comenzar el encuentro. Kadir se daba un autopase en banda de derecha, superaba a su par, y la ponía en el primer palo para el desmarque de Rennella, que estrellaba el esférico en la madera. Era una declaración de intenciones sobre el encuentro que iba a diseñar el ‘11’ verdiblanco. Once minutos pasaron para su segunda aportación. En esta ocasión era el propio Kadir el que no estaba acertado con el pase cuando Rubén esperaba en boca de gol una asistencia de gol que se cantaba desde la grada. El balón se paseaba por delante de los tres palos sin que sirviera la estirada del canario por conectar con la pelota.
Kadir no dejó de intentarlo. En el minuto 21, Rubén y el propio jugador se intercambiaron los papeles y fue el delantero quien no pudo acertar a encontrar a su compañero cuando el interior se encontraba de cara a portería. Las ocasiones que se quedaban en el camino no hacían decaer el empeño del ex del Marsella que seguía a lo suyo. De nuevo encontró en Rennella su mejor aliado. Precioso el centro medido a la cabeza del delantero, magnífico el remate del franco-italiano pero Ortolá también quiso estar a la altura de la jugada y realizó un autentico paradón en otra clara ocasión de gol.
Dentro de esa marcada libertad para jugar por cualquier zona del campo, Kadir bajó unos metros, casi a la demarcación del ‘6’, para recibir una pelota, girarse rápidamente y picarle un balón Rennella que caía dentro del área reclamando penalti. Ésta fue la última acción del primer acto.
En la segunda parte, el Real Betis salía con mucha intensidad y de nuevo Kadir estaba en todas. Como en los primeros 45 minutos, nuevamente dio un pase envenenado al corazón del área que Rubén remató mordida. Pero en la siguiente acción, su constancia y tesón tuvieron recompensa. Peleó en la línea de fondo un balón que parecía que iba a morir en saque de puerta; lo gano y entró en el área, cedió a Rennella de cara y éste la puso en el segundo palo convirtiéndose en el gol de Rubén. Esta vez tiró de un recurso que también está de forma innata en él. La competitividad por no dar un balón por perdido.
Lejos de relajarse en su juego, Kadir quiso un protagonismo más directo buscando el gol. En el minuto 6 dibujó una jugada de pizarra. Halló entre líneas el desmarque de Rubén y corrió al segundo palo. El ‘24’ se la puso nuevamente pero Kadir erró en el disparo y se fue alto.
Ya no habría más aportación ofensiva digna de destacar por el lado bético. Sólo una jugada personal de Rennella, en la cual no intervino Kadir, fue lo más reseñable. Sin duda, Kadir fue el motor en ataque del Real Betis.