El Real Betis, a través de su Fundación, sigue trabajando para paliar los impactos que el COVID-19 está causando en nuestra comunidad. Por ello, ha puesto en marcha la campaña de ayuda alimentaria 'Los Béticos van al Súper'. Esta iniciativa tiene como objetivo la recaudación de fondos que irán destinados al Banco de Alimentos y a Cáritas Diocesana de la provincia de Sevilla, entidades con las que se ha firmado un acuerdo de colaboración.

El Club verdiblanco ha habilitado un supermercado online solidario en el que los usuarios pueden hacer compras simbólicas de alimentos a través de donaciones económicas.

Los interesados en participar solo tienen que acceder a la página web http://www.losbeticosvanalsuper.com, donde podrán 'adquirir' las siguientes cestas béticas de alimentos con un valor que oscila entre los 3 y los 100 euros:

-           Cesta Manquepierda (3 euros)

-           Cesta Me quedo contigo (5 euros).

-           Cesta Trece Barras (13 euros)

-           Cesta Como balas de cañón (20 euros)

-           Cesta Mucho Betis (50 euros)

-           Cesta Locos de la cabeza (100 euros)

La Fundación Real Betis realiza esta acción social en coordinación con el Banco de Alimentos y Cáritas Diocesana de Sevilla, entidades con una enorme experiencia y trayectoria, y que cuentan con la estructura y el conocimiento para detectar las necesidades más urgentes en los barrios de la ciudad y de la provincia.

Desde el comienzo de la crisis sanitaria, Cáritas Diocesana de Sevilla estima que han aumentado las demandas de ayudas alimentarias un 35%, llegando dicho aumento al 60% en zonas como Torreblanca, Polígono Sur, Macarena Norte o Tres Barrios-Amate. En este último barrio, Cáritas ha pasado de atender a 300 familias con regularidad, a 600 desde que se estableció el estado de alarma.

Por su parte, el Banco de Alimentos de Sevilla ha registrado un incremento del 25% de demandas de alimentos como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria.

Por este motivo, el Real Betis vuelve a hacer un llamamiento a sus aficionados, que desde que se decretó el estado de alarma han mostrado su enorme solidaridad, para que ayuden a cubrir las necesidades alimentarias de los colectivos más vulnerables de la ciudad.