Desembarcó en Heliópolis tras un año soberbio en las filas del Real Murcia y gracias a su esfuerzo y sacrificio se hizo con un puesto de titular durante la temporada del ascenso en el lateral derecho, escenario desde el que su aportación resultó fundamental para conseguir el objetivo de regresar a la Liga BBVA. Un trabajo dotado de una regularidad exquisita, reconocido por el público del Estadio Benito Villamarín y que le llevó a ser unos de los jugadores más destacados en la segunda vuelta del campeonato. Su fórmula para el éxito, silencio más trabajo igual a números. Ahora, con la ilusión de quien se enfrenta al exigente reto de la Primera División, Molinero atiende a los medios oficiales para hablar de la nueva campaña y de la ambición de un grupo que vuelve a ponerse este lunes manos a la obra en el césped de la Ciudad Deportiva Luis del Sol.

Toca decir adiós a las vacaciones. El lunes, regreso al trabajo. Todo lo bueno pasa rápido. Ha pasado el tiempo suficiente para desconectar y disfrutar de la temporada del ascenso. Ahora viene una temporada muy bonita, volvemos a Primera División y sabemos que será un gran reto, pero esperamos disfrutar. Estamos con muchas ganas de empezar.

¿Es posible para un futbolista desconectar al 100%? La dureza de la competición habrá facilitado un poco el descanso. La primera semana sí que desconectas totalmente del tema del fútbol, estás más pendiente de estar con tu familia, de viajar y de vivir un poco las vacaciones. Hoy en día es difícil desconectar completamente. Con las redes sociales, aunque no quieras, inconscientemente siempre estás al día. Sí es verdad que cuando se va acercando la hora de volver, uno se informa más de todo, de los fichajes y de las cosas que van pasando en nuestro equipo. Ahí es cuando más gusanillo te entra de ponerte las botas y volver a jugar.

En su caso, acumula dos temporadas en las que lo ha jugado todo en el Real Murcia y el Real Betis. Nadie necesitaba más que usted las vacaciones. Lo importante durante la temporada es querer jugar todos los partidos, hasta los amistosos y los partidillos de entrenamiento. Para eso están las vacaciones, para recuperar y descargar un poco tras el duro esfuerzo de la temporada. Personalmente, estoy muy contento por estas dos últimas temporadas, intento aportar siempre mi granito de arena y darlo todo desde el primer día. Cuando tengo la suerte de jugar, lo hago para ayudar lo máximo que pueda. Al final, lo que uno quiere siempre es que el Betis gane, que es lo más importante. Ojalá que haya muchas victorias este año, y si tengo oportunidad de participar en ellas, mucho mejor.

Qué poca importancia tiene el pasado en el fútbol. Hace poco más de un mes que se consiguió el ascenso y parece ya un recuerdo lejano. En el fútbol manda el presente, y este marca ahora la Primera División. El año pasado hicimos lo que teníamos que hacer, este año es totalmente diferente. Importa el presente, eso vale ya de poco. Ahora estamos donde tenemos que estar, en Primera División, por lo que toca pensar con muchas ganas e ilusión en una nueva temporada. Como es lógico, vendrán nuevos compañeros, intentaremos seguir con ese gran grupo que se formó el año pasado. Es clave hacer un buen vestuario, que la gente que venga se adapte rápido y con ganas, sabiendo que este año las exigencias van a ser muy altas. Así lo dice la categoría, así que intentaremos empezar bien, yendo a tope desde el principio. Estamos con muchas ganas de trabajar y calzarnos ya las botas.

Por lo que comenta, da la impresión de que el lunes no se va a reencontrar con sus compañeros de trabajo, sino con un grupo de amigos. El año pasado se hizo un grupo espectacular, donde todo el mundo era clave. Es fundamental que todo el mundo se vea importante, que pueda aportar cosas. Como siempre suele pasar en los equipos durante las pretemporadas, habrá bajas y altas. Hay que intentar que toda esa gente que siga del grupo del año pasado lo haga con esa ilusión y esas ganas, además de hacer que los nuevos entren rápido en esa dinámica. Hay un grupo humano espléndido, al segundo día de llegar el año pasado ya me notaba como uno más. Eso ayuda a la gente que viene nueva, el año pasado nos fue bien y funcionó de maravilla. Lo importante es que se vea que somos veintitantos y que todos podemos jugar, que seamos competitivos y que estemos con una bonita competencia en la que todos queremos jugar, pero en la que tengamos una buena amistad como demostramos la temporada del ascenso. Todo eso ayudará mucho a que el Betis vaya lo mejor posible.

En la última ocasión que se ascendió a Primera, se vio que los primeros partidos del campeonato fueron claves para ir sumando puntos al casillero y alejar así cualquier duda. Lo importante es empezar bien, adaptarse a la carga de trabajo e ir asimilándola bien con los partidos que tengamos por delante ahora en pretemporada. Tenemos que ir cogiendo rápido otra vez la forma física para llegar bien preparados al principio de Liga. Como en todas las categorías, lo importante es empezar bien, ya sea en Segunda, en Tercera o en Primera División. Siempre es importante comenzar ganando, nuestra mentalidad pasa por llegar lo mejor preparados al tramo inicial de Liga. Es lo que queremos hacer para empezar pronto a encadenar victorias. Desde el principio queremos sumar de tres en tres. Hay que ir poco a poco, sabiendo la exigencia que tenemos por delante. Este mes de pretemporada hay que ponerse a cargar bien las pilas para llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de Liga.

La presión no se termina con el ascenso. La exigencia va a seguir siendo muy alta. Cuando estás en el Betis sabes que no estás en un Club cualquiera, sino totalmente diferente. El Betis es uno de los mejores equipos de España, es un Club mundialmente conocido. Así que es normal que vayamos a tener esa presión, es lo normal que pasa en un Club grande como es el Betis. Cuando uno va viene aquí, sabe a qué lugar llega, sabe que va a un grande. La exigencia va a ser máxima, por lo que tenemos que dar cada día lo máximo, sabemos lo que representamos. Sabemos que hay esa presión por hacer las cosas bien, pero eso a cualquier jugador le motiva, hace que cada segundo estés dando el 100% y no puedas bajar la guardia en ningún momento. El Betis tiene una afición espectacular, una masa social increíble, pero hasta que uno no está dentro y lo ve, realmente no se da cuenta. En mi primer año, he tenido la suerte de disfrutar de la afición, no paro de sorprenderme con su fidelidad. Cuando vi el otro día que en pocos días de campaña de abonos ya había más de 10.000 socios, te das cuenta de la grandeza de este Club, por eso la exigencia es máxima. No les podemos fallar, desde primer día hay que hacer las cosas bien y estar preparados para competir sabiendo lo que representamos.

¿Tiene la sensación de que se valora poco lo conseguido la pasada temporada? Parece fácil bajar de Primera División y subir al año siguiente con dos jornadas de antelación. Es muy difícil hacerlo porque tienes que ganar muchísimos partidos y mantener una línea muy regular. Además, veíamos como ningún equipo de los de arriba pinchaba. Es una locura lo que ha pasado al final de temporada. Parecía que el Girona FC era el favorito en el play-off y luego llegó la remontada del Real Zaragoza. Al final, terminó subiendo la UD Las Palmas, que también hizo una gran temporada. Cuando cumples el objetivo con antelación, puedes ver muy tranquilo los play-offs, ya que habíamos hecho nuestro trabajo y cumplido de sobra el objetivo marcado. No es nada fácil lo que hemos hecho, todos los equipos hubieran firmado conseguir lo nuestro. Ha habido mucho trabajo detrás.

El primer objetivo, hacer que el Betis no vuelva nunca más a pisar la Segunda División. Es lo que queremos, que el Betis esté siempre en Primera División. No puede haber otro pensamiento. Ya se ha visto este año lo es difícil que es recuperar la categoría, hay equipos que están ahí metidos en Segunda División desde hace varios años y no consiguen salir. El Betis tiene que estar siempre con los mejores. Es lo que vamos a intentar hacer entre todos, un Betis cada vez mejor y más competitivo, que vaya mirando hacia adelante y esté luchando en Primera División.

Del sufrimiento de Segunda a la ilusión de Primera con jugadores de la talla mundial de Rafael van der Vaart. Es un gran fichaje, todo el mundo le conoce. Nos va a aportar muchas cosas buenas, tiene mucha experiencia en grandísimos equipos a nivel top. Ha competido en lo más alto, sabe cómo funciona esto y nos ayudará bastante con la calidad que tiene, igual que Petros y la gente que quede por venir. Son futbolistas de primer nivel, vendrán a sumar su granito de arena y para hacer un Betis mejor. La temporada tiene 38 partidos y pasan muchas cosas durante todo el año, por lo que todos tienen que estar preparados para jugar. La exigencia va a ser alta, pero seguro que Van der Vaart y Petros están sobradamente capacitados para ayudarnos.

La vida en Primera División será mucho más fácil con jugadores como Rubén Castro o Jorge Molina. Son dos jugadores top. Lo de Rubén es algo espectacular, lo que ha hecho está solo al alcance de unos pocos privilegiados. En cinco años, ser el máximo goleador de la historia del Real Betis lo dice todo. Es un jugador que hubiera merecido vestir la camiseta de la Selección Española. Con Jorge ocurre igual, está entre los 10 máximos goleadores de la historia del Real Betis, lleva un promedio goleador tremendo. No solo es fundamental por sus goles, sino por todo lo que da al equipo a la hora de jugar, los espacios que crea cuando se mueve entre líneas. Los dos son jugadores de Primera División. Es una bendición tener a estos dos jugadores con nosotros.

Se habla mucho de los goles de Rubén Castro o Jorge Molina, del talento de Dani Ceballos y de las paradas de Adán, pero vaya trabajo en la sombra el suyo. Una evolución innegable y un rendimiento constante a lo largo de todo el año. Estoy muy contento de la temporada que hice. Soy un jugador y una persona que compite desde el primer día al 100%, con el objetivo de darlo todo al grupo. Prefiero estar ahí trabajando en silencio y que los méritos se lo llevan otros. Trabajo para que nadie pueda reprocharme nada. Soy así, de esos futbolistas que parece que no están, pero que hacen su trabajo. Siempre en un equipo es importante tener gran variedad, gente que tiene ese don del gol como Rubén Castro o Jorge Molina, la calidad de Dani Ceballos y otros que tenemos otras cualidades diferentes para que el grupo se aproveche de ello. Siempre intento hacerlo lo mejor posible. A pesar de que hay otros días en los que uno puede no estar bien, intento seguir una línea regular, trabajar y que nadie me pueda reprochar nada. Intento dar el 100% por este club y por este equipo. Si uno trabajo dándolo todo y es intenso, los resultados llegan. Lo bien que acabé la temporada pasada me hace estar con más ganas aún. Ojalá pueda seguir muchas temporadas más a ese nivel.

Su gran campaña y el hecho de tener experiencia en Primera División, ¿le hace partir con ventaja? Del pasado no se vive. Ahora todos empezamos de cero, la ilusión es la misma o mayor. Se irá viendo con el paso de los días quién juega y quién no, pero todos nos tenemos que sentir importantes, que podemos jugar y ayudar al equipo. Al fin y al cabo, eso  hace que el ritmo sea altísimo en los entrenamientos y en los partidos y que el que salga beneficiado sea el equipo. Eso es buenísimo, que el míster vea que hay mucha igualdad. Es uno de las cosas que teníamos este año, había un nivel parejo en todos los componentes de la plantilla. Lo importante es que los resultados se han sacado, pero ya no importa el pasado. Es una nueva temporada, todos querrán jugar y la gente que venga lo hará con mucha ilusión.

Comentaba ayer el presidente Juan Carlos Ollero que hay altas probabilidades de que Piccini continúe en el Betis. En caso de que se concretara su llegada, volvería a competir con el italiano por el puesto de titular en el lateral derecho. Me parecería una noticia muy buena. Su llegada supondría una competencia muy buena y sana para el equipo, como ya se vio en la anterior temporada. Además, nos llevamos muy bien, por lo que le recibiríamos con los brazos abiertos.

Tal fue su rendimiento que incluso llegó a anotar un gol. Hubo cierto cachondeo en el vestuario sobre su celebración, con sus compañeros diciéndole que ya no recordaba cómo se celebraba un tanto… Hay mucho cachondo suelto en este vestuario. En cosas como esa se ve lo bien que nos llevamos. No suelo hacer muchos goles, no es mi función principal, pero hay excepciones, suelo marcar mis dos golitos por temporada –risas-. Para eso hay gente como Rubén Castro o Jorge Molina, que suelen hacer pocos goles –risas-. Mi trabajo consiste en hacer otro tipo de cosas, igual de alegre te pone el ver que estás haciendo un buen trabajo que marcar un gol. Prefiero no marcar ningún gol y que el Betis gane todos los partidos.