Recobrar la solidez defensiva, primer objetivo del 'nuevo' Betis
La derrota del pasado domingo ante el Elche Club de Fútbol ha traído como efecto colateral una profunda reflexión en el cuerpo técnico del Real Betis Balompié, en busca de soluciones para no repetir en posteriores partidos los defectos que pudieran ser mostrados ante el conjunto ilicitano. Es la preocupación principal que se aloja en estos instantes en la cabeza de Pepe Mel, la de recuperar la eficacia defensiva mostrada en las primeras semanas de competición.
Ocurre que el tropiezo en la última jornada de Liga obliga a un reciclaje de conceptos, a refrescar diversos mecanismos que parecen atascados en las últimas hojas del calendario. Una vez detectada esta tara de la fragilidad, los esfuerzos se concentran en definir los síntomas, encontrar el motivo de este bajón defensivo reconocido por el técnico verdiblanco, quien maneja la fórmula para volver a los orígenes, los encuentros en los que el aplomo defensivo hacían del equipo bético un entramado difícil de batir.
Los últimos goles encajados, un total de seis distruibidos en los choques ante HNK Rijeka, Getafe CF y Elche CF, han acelerado el propósito de enmienda para un plantel que desde la victoria ante el Villarreal CF por la mínima (1-0), no ha sido capaz de dejar pulcra la portería, la cual ve ahora más de cerca el peligro. El propio entrenador del Real Betis se está encargando de trazar las directrices para que esta patología no tenga recorrido futuro y la rentabilidad defensiva proporcione puntos a sus pupilos. Las herramientas comienzan a dibujarse en el inventario de Mel, que concentra en la alta intensidad y en la reducción de espacios dos armas claves para minimizar el daño de los rivales: "Hemos tenido una transformación a lo largo del tiempo desde que empezó la pretemporada hasta que terminó el partido del Elche, seguramente hacia atrás. En la pretemporada no era fácil hacernos gol, fallábamos en el área, pero presionábamos arriba con mucha intensidad. Eso poco a poco fue yendo a menos. En los últimos partidos hemos encajado 5 goles. Hemos perdido esa seguridad de presionar arriba. Tenemos que estar más juntos y que el rival no tenga tantos espacios. Hemos ido perdiendo cosas por la fragilidad hacia atrás. Es lo más prioritario, tenemos que cambiarlo radicalmente. Estoy completamente seguro de que el Betis al final será el que yo quiero”.
Todas los aspectos mencionados repercuten en diferentes parcelas del terreno de juego, empezando por el ataque, lugar donde Mel quiere empezar a trabajar la táctica defensiva. La vanguardia debe ser el escenario que aporte aire fresco a las demás zonas del campo, el marco donde instalar una brava presión que dificulte la salida de balón del contrario. Esta estrategia, según Mel, debería conllevar un Betis más conservador que rescate su capacidad defensiva, añorada ahora.
Por ello, se aventura un 'nuevo' Betis más compacto, donde la cohesión de todas las líneas derive en un equipo más aguerrido defensivamente. El primer ensayo para comprobar este orden ansiado llegará mañana ante el Vitória Sport Clube, donde los heliopolitanos querrán sumar la primera victoria en la UEFA Europa League. Solo que en esta ocasión, el fútbol de toque, dejará paso a un Betis con nuevos principios. Un Betis consistente en todas sus líneas, que fije a los enemigos y que edifique una muralla en la retaguardia. He ahí la prioridad más inminente de este Betis reconvertido, una mejoría que debería servir como hilo conductor para reconquistar la mejor versión también en aptitudes ofensivas.