Salva Sevilla (Berja, 1984) cuenta las horas para regresar al Estadio Benito Villamarín, para volver a ‘su’ casa. Tras dejar en julio de 2014 la disciplina del Real Betis Balompié y enrolarse en las filas del RCD Espanyol, el almeriense visita por primera vez el que fue su hogar durante cuatro temporadas en las que la profesionalidad y el compromiso fueron sus señas identificativas. Desde Barcelona, al otro lado del teléfono habla una voz que solo se refiere al Real Betis en términos de agradecimiento, expresando el cariño inquebrantable por el Club de las Trece Barras. Una relación trufada de momentos inolvidables que el mediapunta repasa para los medios oficiales antes de la visita perica a Heliópolis.

No va ser un partido cualquiera para usted el del mañana sábado. Será un partido muy especial. Ya en el partido amistoso que jugamos en verano el reencuentro fue muy bonito. Volveré a ver a mucha gente conocida, dejé muchos amigos allí. Es un partido con muchos alicientes, cada uno defenderá lo suyo. Cuando acabe, todos amigos, pero en el campo los dos equipos querremos ganar.

Se lesionó el pasado lunes en la rodilla derecha. ¿Llegará para el encuentro? Fue solo un choque con un compañero en el entrenamiento, unas molestias en la rodilla. Fui entrenándome poco a poco, ya a comienzos de esta semana volví con el grupo, así que no hay ningún problema.

Vivió emociones de todo tipo durante su estancia en Heliópolis. Imaginamos que se le agolparán los recuerdos cuando llegue al Estadio Benito Villamarín. Se me vendrán a la cabeza muchísimas cosas, momentos únicos e inolvidables, los más especiales de mi vida. Los años en Sevilla fueron los más importantes de mi vida, el Real Betis es el Club que me lo ha dado todo. Le debo mucho, es un Club que me ha marcado. La afición es una de las más grandes que hay, lo viene demostrando año tras año. Quitando el último año que no salieron las cosas como queríamos, me quedo con los momentos vividos que fueron irrepetibles. Son muchos recuerdos y se echa de menos todo lo vivido allí. Con Cañas siempre estoy hablando del vestuario que teníamos y lo que disfrutábamos. Esa fue una de las claves de las cosas que conseguimos.

¿Con qué momento de verdiblanco se queda? Con muchos, casi todos fueron positivos. El año del ascenso fue buenísimo, también el debut en Primera División que era lo que llevaba peleando toda mi vida. Fue como un sueño, lo recuerdo como si fuera hoy. Tuvimos grandes momentos, llegamos a jugar la UEFA Europa League con gente muy humilde. Éramos un vestuario muy normal, parece mentira que pudiésemos lograr un objetivo así.  Fue un momento que está marcado en mi carrera. Es innegable, el Betis es el Club que ha marcado mi vida, me lo ha dado todo.

¿Podemos decir entonces que el Real Betis el equipo que más ha marcado su carrera deportiva? Es el Club más importante de mi carrera por lo que me ha hecho sentir, por los momentos vividos y lo que me ha ofrecido como futbolista. Los tres primeros años fueron increíbles, el Betis es un club que marca mucho, muy especial. No puedo explicarlo con palabras ni creo que nadie pueda hacerlo. Todos los futbolistas lo dicen, todo lo que se diga con palabras no está comparado a lo que puedes vivir allí y ponerte esa camiseta. Vas por la calle y toda la gente te para.  Luego vino ese último año en el que todos lo pasamos muy mal, afición y jugadores. Solo tengo palabras de agradecimiento para el Club por cómo me trató durante cuatro años y a la afición por su ánimo.

Aún permanecen en la plantilla actual compañeros de su etapa bética. ¿Ha habido cruce de mensajes? Hemos hablado algo, sobre todo durante esta semana. Suelo hablar con la gente que estaba cuando yo llegué. Hemos cruzado algún que otro mensaje con tono divertido. Los aficionados del Betis tienen que estar tranquilos, todo el mundo coincide en que tienen varios futbolistas que marcan las diferencias. Espero que no les salgan las cosas en este partido.

Conoce a Pepe Mel. ¿Le ha desvelado algún secreto a Sergio González? Le conozco mucho, estuve mucho tiempo con él y sé su forma de trabajar y de jugar. Hoy en día hay muchos analistas y vídeos, está todo muy observado. Alguna pregunta me han hecho en el vestuario en el transcurso de la semana y algo he contado –risas-. Pero domo digo, ahora está todo preparado meticulosamente, se analiza mucho al rival. Sabemos todos cómo trabajamos, pero alguna cosa sí que he comentado –risas-.

Segunda temporada en Barcelona. ¿Cómo le va la vida de blanquiazul? Estoy contento, el RCD Espanyol es también un Club muy grande. Tenemos mucha gente detrás, es un Club que hace las cosas bien. Tenemos un buen equipo, es cierto que este año se ha marchado mucha gente importante, pero el comienzo fue bueno en los primeros partidos. De forma inmerecida, en los últimos partidos los resultados no nos han acompañado. Es difícil jugar, empecé jugando pero ahora no lo estoy haciendo. Seguro que a lo largo del año habrá oportunidades para todos porque temeos una buena plantilla.

¿Qué RCD Espanyol se va a encontrar el Real Betis mañana? Un equipo con muchas ganas, con mucha rabia. En estos dos últimos partidos los resultados no nos han sido favorables, vamos a Sevilla con la intención de sacar algo positivo. Sabemos que va ser difícil, ellos están con confianza, han hecho un inicio muy bueno y son equipo fuerte. Se verá un partido disputado por cómo venimos ambos haciendo las cosas, jugamos de una forma muy clara. Espero que podamos contrarrestar los jugadores importantes que tiene el Betis, nosotros también los tenemos.

¿A quién se teme en el vestuario perico? Seguro que habrá dado algún informe sobre Rubén Castro. No hace falta, toda la gente le conoce y sabe cómo se mueve, la picardía que tiene y el olfato de cara al gol. Ve puerta con mucha facilidad, no hace falta que le diga a los compañeros la importancia que tiene en el Real Betis. Es un delantero con muchas virtudes, marca siempre las diferencias. Tendremos que estar muy atentos. Si no lo hacemos, nos hará gol con facilidad.

Y del equipo de Pepe Mel, ¿qué nos dice? 11 puntos en 7 jornadas es un buen balance a estas alturas de campeonato. Muy bueno. El Betis es un recién ascendido pero no lo considero así, es muy grande y cuenta con una afición grandísima. Lo tiene todo para hacer un buen año. El inicio ha sido muy bueno, la verdad es que no me sorprende. Llevo jugando al fútbol muchos años y considero que entiendo un poco, así que cuando veo a los jugadores que tiene el Betis y con la gente que tiene detrás, creo que es un equipo casi imparable con esa unión. Tanto por plantilla como por historia y afición el Betis tiene que estar arriba.

Desde la distancia, teniendo en cuenta la plantilla y el buen comienzo, ¿en qué lugar sitúa a este Betis? En un lugar muy alto, les veo muy bien. El equipo ha mejorado mucho en defensa, lo está haciendo perfectamente. Luego arriba hay mucha calidad con gente de mucho nivel como Rubén Castro o Jorge Molina, a quien no se le da la importancia que realmente tiene. Es un jugador increíble y que marca las diferencias. Si el Betis mantiene el nivel y continúa el buen rollo entre el equipo y la afición, y ésta empuja como siempre, seguro que todos van a disfrutar y el Betis va a estar muy arriba. Lo tiene todo para hacerlo.

Cuando ruede la pelota, quedará el cariño a un lado. Necesitan la victoria tras enlazar dos derrotas consecutivas. Los profesionales vivimos de los resultados. El cariño es mutuo seguro, las cosas que viví allí no las he vivido en ningún lado. Ahora cada uno tiene que defender sus intereses. Espero que nosotros podamos sacar algo positivo porque lo necesitamos. A partir del domingo, que el Real Betis consiga todos los puntos en Liga, les deseo lo mejor de corazón. Espero que el equipo haga un gran año y la gente disfrute.

Decía Sergio González tras el tropiezo en el último segundo ante el Real Sporting de Gijón que el vestuario estaba destrozado. ¿Han mejorado los ánimos? Es normal que dijera eso. Hicimos una segunda parte muy buena en la que tuvimos ocasiones, parecía que íbamos a ganar y perdimos en el último segundo. Fue un mazado fuerte, porque sabes que pierdes seguro, no quedaba tiempo para reaccionar. Eso ha mejorado con el paso de los días, la herida ha cicatrizado un poco y lo que hemos hecho ha sido pensar en el próximo partido. El parón nos ha venido bien para desconectar un poco y preparar el partido con garantías.

Nos va a permitir que no esquivemos la típica pregunta que se realiza en estos casos. ¿Celebraría el gol si marca? Esperemos que esto no ocurra… Nunca, hay muchísimo respeto. Está claro que me debo al RCD Espanyol, pero el Betis me ha dado mucho, no estaría bien celebrarlo. Por dentro lo celebraré porque soy un profesional y quiero ganar, pero no lo haré. Les tengo mucho respeto a los aficionados y espero que ellos también me lo tengan a mí. Lo di todo por la camiseta del Real Betis el tiempo que estuvo allí, defendiéndola lo mejor que pude intentando hacer siempre las cosas con honradez y humildad.