Bajo una importante atención mediática, Rafael van der Vaart se presentaba como nuevo jugador del Real Betis Balompié. Junto a él se sentaban en la mesa el presidente de la entidad, Juan Carlos Olleros, y el director deportivo, Eduardo Macià, y era precisamente el mandatario verdiblanco quien le daba la bienvenida. “Darle la bienvenida al Real Betis y a Sevilla a Rafael. Espero que sea feliz aquí y que juegue estupendamente en beneficio suyo, el del Real Betis y de la afición”.

Por su parte, Eduardo agradecía el compromiso cumplido por el jugador. “Quería empezar dando la gracias a Rafael en nombre del Club, el  consejo y la afición por una cosa: nos dio su palabra, la ha cumplido y está aquí. Han sido las semanas más difíciles de su carrera ya que ha tenido otra oportunidades. Esperó, creyó en nuestro proyecto y se tomó con cariño lo que quiere ser en el futuro el Betis. Será parte importante en conseguir nuestras metas. Nos aportará personalidad, carácter, capacidad de liderazgo y será una de esas luces que puedan guiar al Betis a su crecimiento. Está acostumbrado a la presión y venir al Betis no es sólo un reto sino un riesgo. Le sigue gustando jugar, disfrutar y cree que puede ayudar a conseguir objetivos importantes y va a darlo todo por el Betis”, aseguraba.

Finalmente, era Van der Vaart quien tomaba la palabra. “Estoy muy feliz de venir al Betis, un gran club, y tengo ganas de empezar. Vengo a la mejor liga del mundo y estoy contento”. Toda su familia, incluido sus abuelos, asistían a las primeras horas de Rafael van der Vaart como jugador bético. Siempre con una sonrisa en la cara, el holandés contestaba a todas y cada una de las cuestiones que se le realizaban. Una primera trataba sobre la exigencia. “Es cierto que he tenido dos años malos en el Hamburgo pero todavía soy un jugador bueno. Estuve hablando con el míster, el Club y me gusta el proyecto. Yo quiero jugar al fútbol, tener el balón y por eso me gusta el proyecto el Club. También me gusta el estadio, todo eso. Tengo mucha ambición, en el fútbol un día eres el rey otro eres malo. Quiero volver a la selección, para mí es importante y aquí jugaré muchos partidos y quiero ganar muchos”, afirmaba.

Sobre el Club: “Eduardo me dijo que es un sitio muy bueno. Ayer la gente del club estuvo impresionante conmigo y voy a luchar por este Club”.

Afición: "Cuando el Club baja y sigue trayendo a cuarenta mil aficionados al estadio es muy importante, significa mucho para un Club. Para mí es un grande y para mi carrera es el mejor paso”.

El equipo: “Creo que el equipo es bueno, he hablando con el míster. Creo que lo más importante es jugar al fútbol, que venga la gente y se vayan contenta. Tenemos un buen equipo porque tenemos jugadores jóvenes y desde mi experiencia intentaré ayudar”.

Su familia, cerca: “Es una ventaja pero no es lo más importante. Estoy aquí con ambición y mi familia vive en Chiclana, es una ventaja pero no es lo más importante”.

Sobre su rendimiento en Alemania: “Me dan igual las críticas, es un año malo y es parte de mi carrera, pero me dan igual. Son siete años desde que estuve en el Madrid y tengo más confianza y fue muy intenso y difícil pero también aprendí mucho allí. Aquí es distinto”.

Opinión de los abuelos: “Están muy contentos también. A mi abuelo le gusta el fútbol. Cuando su nieto vive en Holanda, Inglaterra y Alemania y ahora está muy cerca, para es él muy bonito. Mi abuela siempre está contenta.

Ganar un derbi: “Me gusta jugar los derbis y la gente me ha dicho que tenemos que ganarlo. Vamos a hacerlo”.

Su posición: “Necesito tener el balón y mi mejor posición es el centro del campo, libre. Creo que es lo mejor para mí”.

Muchas ganas: “Tengo ganas de ir al campo y saludar a la gente. He visto que hay muchos fuera y mi mensaje es que quiero luchar hasta el final e intentaré hacer goles y asistencias.

Presión: “Ya sé lo que significa este Club para la afición y por eso quiero jugar con corazón”.