Alfonso Sánchez: “El gran problema no es la falta de talento o físico; es la actitud”
El Real Betis Energía Plus sumó ayer su novena derrota de la temporada. El equipo había trabajado para sumar la primera victoria del curso, pero se encontró con la dura realidad. Apenas plantó cara durante un cuarto. Volvió a tener problemas para defender y se desconectó del choque demasiado pronto.
“Pocas palabras me salen. La verdad es que ellos hacen un seis de seis en triples en el primer cuarto. Hemos estado en el partido, hemos contestado todos sus tiros y hemos hecho buenas defensas. Pero un rival de la categoría del Real Madrid mete esos tiros difíciles. Lo peor fue nuestra actitud, que tiene que ser diferente. Jugamos en casa y tenemos que ser mucho más agresivos. No podemos acabar un cuarto con dos o tres faltas. Tenemos que subir mucho más la intensidad y el contacto. El Real Madrid venía de jugar dos partidos, este era su tercer partido de la semana. Ha venido a cuidarse, a no intentar lesionarse y nosotros teníamos que salir a pegarles, en el buen sentido de la palabra, a que el contacto fuera alto, a defender nuestra casa y no lo estamos haciendo”, apuntaba visiblemente afectado el capitán del equipo, Alfonso Sánchez, justo al término del encuentro.
El jugador jiennense cree que el equipo no está mostrando la actitud necesaria para salir de esta situación. “El gran problema no es la falta de talento o físico; es nuestra actitud. Ante le mínima adversidad o dificultad bajamos los brazos. No somos capaces de seguir jugando, de seguir haciendo las cosas bien ante un fallo o una decisión de un árbitro que nos puede perjudicar. No estamos jugando como jugadores expertos. Pensamos mucho en el fallo que hemos tenido, acumulamos muchas cosas en nuestra cabeza y no estamos teniendo la actitud adecuada”, continuaba.
Lo que tiene claro Alfonso Sánchez es que de esta situación se sale con trabajo y más trabajo. “Lo único que queda es seguir entrenando, venir cada día mejor a entrenar, cada día más concentrado con la mejor actitud posible. Las semanas se hacen largas y más con 0-9. Se nos hace difícil porque la dinámica es negativa y al final todos queremos hacerlo bien, pero tenemos que encontrar el cómo hacerlo bien. Debemos hacer autocrítica, mirar cada uno su ombligo y pensar qué puede hacer cada uno para que el equipo esté bien”, agregaba.
Eso sí, admite el capitán que el vestuario está muy tocado por el pésimo inicio de competición. “Después de los partidos es difícil hablar. Es una sensación de impotencia, de frustración. En este momento se tienen que ver a los jugadores con carácter, con personalidad. Entre todos tenemos que ver qué tecla hay que tocar y cómo ayudar al equipo para que la situación cambie”, explicaba.
Quizá la nota positiva puede ser la llegada de un jugador como Draper, que debería dar un plus al equipo pese a que aún tiene que encontrar el ritmo de competición. “Draper debe pasar por un proceso de aclimatación. Necesitará dos o tres semanas, pero se ha visto el baloncesto que tiene en sus manos y será un jugador importante para nosotros esta temporada”, concluía.