Fe. Trabajo. Talento. Juntar esos tres condicionantes suele ser garantía de éxito. Y de victorias. Hoy llegó una más. Y, aunque lo importante arranca el viernes, no es una victoria cualquiera. Porque el Coosur Real Betis se impuso a uno de los grandes del baloncesto nacional, Unicaja Málaga, en una apasionante final de la Copa Andalucía que pone fin a la larga hegemonía malagueña en la competición durante ocho años (74-71).

El partido del Coosur Real Betis fue extraordinario, con sus altibajos lógicos, en parte motivado por el buen hacer del rival, sobre todo en el segundo cuarto, pero con una reacción portentosa en la segunda mitad hasta el punto de llevarse el choque en una acción brillantísima de un KC Rivers a dos segundos del final.

El duelo arrancó muy igualado con dos equipos muy intensos y jugando de tú a tú. Unicaja metió un plus de intensidad en defensa en el segundo cuarto y el aro se hizo pequeño al conjunto verdiblanco, que únicamente anotó 12 puntos en este parcial. Un triple de Sipahi sobre la bocina frenaba la sangría en el marcador y mantenía al equipo de Curro Segura en el choque con mucho aún por jugar (28-36 al descanso).

El equipo bético dio un paso adelante en el tercer cuarto. Nacho Martín entraba en liza para anotar desde el perímetro, Izundu hacía daño por dentro y el mejor KC Rivers aparecía para sumar puntos y mostrarse más decisivo que nunca. Precisamente, un triple del estadounidense bajaba la renta visitante a cuatro puntos (36-40). Pero Unicaja dio un nuevo tirón para alargar la renta hasta los 12 puntos (39-51), lo que obligó a Curro Segura a pedir tiempo muerto a falta de 5:09 para el tercer cuarto.

Y el equipo no se marchó del partido. Al contrario. Rivers seguía anotando. También aparecían Slaughter e incluso la picardía (y la dirección) de Albert Oliver para rebajar la renta a seis justo al final del parcial (53-59).

El último cuarto fue tremendo. Un parcial 10-1 daba la vuelta al partido y ponía por primera vez por delante a los verdiblancos en todo el duelo (63-60). Una canasta de Slaughter ponía un +4 en la máxima diferencia favorable a los de Curro Segura (69-65). Pero Unicaja quería morir matando y con un 0-5 de parcial volvía a ponerse por delante. Whittington, con un rebote ofensivo importantísimo, devolvía la ventaja a los nuestros (71-70) y un tiro libre de Ejim devolvía la igualdad al electrónico.

La última posesión sería para el Coosur Real Betis. KC Rivers condujo, apuró la posesión al máximo y clavó un triple estratosférico a tabla a falta de dos segundos. Era un final hermoso a una reacción portentosa de un equipo que nunca dejó de creer y que demostró argumentos para competir de tú a tú con cualquiera durante esta temporada.

Coosur Real Betis: Sipahi (7), Rivers (22), Conger (1), Malmanis (-), Whittington (8) -cinco inicial-, Oliver (4), Slaughter (11), Almazán (1), Enechionyia (2), Martín (3) e Izundu (15).

Unicaja Málaga: Adams (11), Ejim (17), Waczynski (6), Avramovic (2), Gerun (2) -cinco inicial-, Fernández (4), Díaz (1), Suárez (2), Toupane (11), Thompson (7),  Guerrero (4) y Elegar (4).

Árbitros: Conde, Sánchez Sisto y García. Sin eliminados.

Parciales: 16-18, 12-18, 25-23 y 21-12.

Incidencias: Partido correspondiente a la Copa Andalucía disputado en San Pablo ante 2.173 espectadores.