Cuando no se puede ganar, se empata. Esa es la máxima que está aplicándose esta temporada el Betis Deportivo, que aún no conoce la derrota. Este mediodía en Conil empezó perdiendo, pero logró empatar y dispuso de muchísimas ocasiones de gol para haberse llevado una victoria que finalmente se le resistió.

Como viene siendo habitual durante toda la temporada, Manel Ruano introdujo caras 'nuevas' en el once titular. En concreto, las novedades con respecto al último partido contra el Ceuta fueron Carlos Marín, Xiker, Meléndez, Baena y Mizzian. Independientemente de los elegidos, el Betis Deportivo quiso ser el mismo de siempre desde el pitido inicial y buena prueba de ello es que en el minuto 6 generó una clarísima ocasión tras una buena combinación en tres cuartos de campo. Desafortunadamente para los intereses verdiblancos, el remate a bocajarro de Baena tras un centro medido de Julio Alonso no encontró portería. Sí fue entre los tres palos el testarazo de Edgar a la salida de un córner, pero el meta local evitó el gol con una buena intervención. 

Consciente de la superioridad técnica de los verdiblancos, el Conil esperaba agazapado, pero sin renunciar al ataque. Generaba generaba peligro sobre todo con contragolpes y centros laterales como el que dio origen al gol de Fran Ponce, que le ganó la partida a los zagueros heliopolitanos y puso el 1-0 en el marcador. Tocaba reaccionar y remar a contracorriente con el partido de Arcos como espejo en el que mirarse. Sin embargo, en esta ocasión el Betis Deportivo no pudo igualar la contienda antes del descanso, si bien Baena dispuso de una clara ocasión para hacerlo.  

En el descanso Manel Ruano dejó en la caseta al amonestado Paul y dio entrada a Abreu. En la primera jugada tras la reanudación Julio Alonso estuvo a punto de firmar las tablas enganchando un balón llovido del cielo que se marchó rozando el palo. Y A la siguiente fue la vencida. Jime recuperó el balón en una posición avanzada y Mizzian, sin pensárselo dos veces, batió a Fran con un disparo raso. El empate no dejó satisfecho al filial, que se fue descaradamente a por el segundo gol, ya con Raúl en el campo. El delantero criado en Guadix tuvo hasta tres ocasiones prácticamente seguidas. En la primera forzó la estirada del portero local con un remate acrobático, en la segunda cabeceó fuera un buen centro de Meléndez, y en la tercera, la más clara de todas, no logró finalizar un mano a mano. También Mizzian, con un gol anulado que generó mucha polémica, pudo firmar el 1-2 definitivo. Al final, un reparto de puntos que dejó más contentos a los locales que a los visitantes.