La situación en la tabla del Real Betis Féminas no es ni mucho menos alarmante. El equipo vive en una duodécima posición relativamente cómoda con cinco puntos por encima de la zona de descenso. El objetivo a estas alturas de competición está cumplido, pero queda mucho por remar para alcanzar la orilla de la permanencia.

María Pry se marcó como objetivo sumar el máximo número de puntos posibles antes del parón navideño ante tres rivales directos como el Rayo, el Zaragoza y el Espanyol. Las dos primeras oportunidades se esfumaron, aunque con sensaciones muy dispares. Ante las vallecanas, las verdiblancas firmaron un mal partido. Sin embargo, el pasado jueves ante el cuadro maño el equipo bético cuajó posiblemente el encuentro más completo de la temporada. Sólo la falta de puntería y el balón parado privaron a las nuestras de conseguir una victoria que por juego merecieron.

Pero ahora llega una nueva oportunidad para sumar tres puntos que den aire al equipo y, de paso, lograr la primera victoria en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. El rival será el Espanyol, que, tras su victoria al Tacuense en la última jornada, se ha situado con los mismos puntos que el Betis Féminas y, además, sigue una línea ascendente tras la llegada al banquillo de Luismi Marín. El extécnico del Santfeliuenc ha revertido la tendencia negativa de un equipo casi hundido en la tabla, pero que suma siete de los últimos doce puntos, con dos victorias en casa (Santa Teresa y Tacuense), otro empate casero (Fundación Albacete) y una apurada derrota a domicilio (Sporting Huelva).

La mejor noticia para María Pry es que podrá tener a casi toda su plantilla disponible, salvo Cristina, que continúa recuperándose de su lesión muscular. Paula Perea, ya restablecida de su lumbalgia, pudo jugar los noventa minutos ante el Zaragoza CFF sin ningún problema. Pero el once es una incógnita. Pry dejó fuera del equipo el pasado jueves a habituales titulares como Irene Guerrero o Kuki, dio entrada a Bea Parra y mantuvo en el once a Marta Pérez. Veremos por qué opción se decanta la entrenadora bética en un partido que el vestuario bético afronta casi como una final tras dos derrotas consecutivas.