El Real Betis Féminas cayó ante el Granadilla por 1-3. Buena imagen de las verdiblancas, a la que condenaron varios fallos puntuales. María Pry, entrenadora bética, lamentó el mal resultado cosechado en el día de hoy e intentó explicar los motivos de la derrota. "Es una derrota ante un rival al que podíamos hacer daño. Las acciones a balón parado nos han pasado factura y no podemos estar tan precipitadas de cara a portería. Tenemos que ser más eficaces. El equipo crea ocasiones, pero cuando estamos en zona tres, siempre nos precipitamos y no tomamos las mejores decisiones por las ansias de conseguir los tres puntos ya", valoró. 

Y es que, según Pry, estos errores se pagan caro en Primera División. "Hemos hecho un buen partido, pero estamos en Primera y esos errores nos penalizan mucho. En la primera parte tuvimos cuatro ocasiones claras y no supimos materializarlas. En Primera, quien perdona lo acaba pagando. Hoy no hemos tenido esa fortuna de cara a gol, incluso en la jugada del larguero. Seguiremos trabajando, queda mucho. Los equipos de abajo no han puntuado. Queda un partido menos y seguimos a la misma distancia del descenso", agregó. 

Pry insistía en los fallos cometidos por su equipo en las dos áreas, errores que finalmente le costaron el partido a las verdiblancas. "A la hora de la finalización debemos tener más sangre fría y tomar mejores decisiones. Eso es lo que te da calidad como equipo. En la fase defensiva veníamos trabajando muy bien el balón parado, pero en el segundo gol, nos marcan de segunda jugada. Esa experiencia y veteranía te la dan los partidos y ahí pecamos de inexperiencia por la juventud del equipo", continuó. 

También valoró Pry la ausencia de Rosa Márquez, con la selección española sub-17, y de Marta Pérez, baja de última hora. Además, tampoco acabó muy satisfecha con el papel de las jugadoras que salieron desde el banquillo. "Creo que deberían haber aportado más. No han sumado lo que estaba en mi mente. Rosa y Marta aportan mucho y nos dan desequilibrio. Les gusta tener el balón y eso no lo hemos tenido en los últimos veinte minutos de la segunda parte", proseguía. 

Ahora toca parón liguero. Aunque la entrenadora bética ya tiene la mente puesta en el próximo duelo ante el Barcelona. "Vamos a tener partidos amistosos para seguir compitiendo. También le vendrá bien a las jugadoras desconectar porque han sido partidos muy duros con los equipos de arriba. Nos han tocado todos a la vez. El partido del Barcelona será muy complicado, pero tenemos dos semanas para prepararlo", señaló. 

Eso sí, pese a la mala racha de resultados, la permanencia está cada vez más cerca. "Está claro que jugábamos el partido conociendo todos los resultados. No me gusta perder nunca, pero esta derrota, cuando han perdido todos los de abajo, la ves de otro modo. Seguimos con la misma brecha. Consiguiendo tres puntos más tendríamos la permanencia. A partir de ese punto el equipo estará mucho más tranquilo y nos puede favorecer conseguir la permanencia lo antes posible", indicó. 

Pero lo que está claro es que la derrota de hoy ha dejado muy mal sabor de boca en el vestuario verdiblanco. "He visto a mis jugadoras tocadas, pero no por las cuatro derrotas consecutivas, sino porque pensábamos obtener un resultado diferente. En Primera no deberíamos necesitar tantas ocasiones para hacer un gol. Ha sido un poco de impotencia. Hemos llevado el peso del partido. Exceptuando el gol, no recuerdo una sola parada de Miriam en la primera parte. Nos meten el segundo gol, se crecen y nuestro equipo se hace más pequeño. Hoy el equipo sí sale anímicamente tocado", concluía en la rueda de prensa posterior al encuentro.