El Real Betis Futsal ha logrado meterse en la final tras el triunfo ante Servigroup Peñíscola FS por 3-2 en un partido en el que pasó de todo. El encuentro comenzaba con los dos equipos buscando la portería rival, pero la defensa y presión imposibilitaban disparar a puerta. En la primera que tuvo Peñíscola llegó el gol. Aun así, lejos de bajar los brazos, los de Ramón Martínez igualaban la contienda con un tanto del canterano Pablo Muñoz. La polémica llegó con una expulsión del portero rival, Gus, tras cortar un disparo con la mano fuera del área. El VAR hizo acto de presencia en San Pablo y anuló la decisión. 

Tras el descanso, el Real Betis Futsal salió con una marcha más. Buena prueba de ello fue el golazo de Raúl Jiménez que remontaba momentáneamente el encuentro con un derechazo imparable. Sin embargo, Sancho volvía a poner las tablas en el marcador. Había que volver a remar contracorriente. El empuje de la afición y el trabajo sumado a la fe del equipo en ir a por el partido hizo que Pablo Muñoz, de nuevo, marcara el definitivo 3-2. Los árbitros fueron a consultarlo al VAR, pero finalmente acabó subiendo al marcador. Peñíscola, contra las cuerdas, decidió salir con Elías como portero jugador jugando de cinco los últimos minutos. A pesar del empuje del rival, el cuadro bético hizo un gran trabajo defensivo con un Molina superlativo impidiendo así llevar el partido más allá de los 40 minutos. Victoria histórica para los verdiblancos que consiguen por primera vez en la historia del Club el pase a la final de la Copa del Rey de Fútbol Sala. Un triunfo con goles canteranos "made in Betis" para seguir luchando por levantar el trofeo en nuestra casa.