El Perfil: García Soriano
García Soriano fue el extremo derecho del Real Betis en aquel recordado equipo que se proclamó campeón de la I Copa del Rey en 1977. Un delantero rápido y goleador que fue contratado por el equipo verdiblanco cuando ya había jugado más de un centenar de partidos en Primera División y se le consideraba como uno de los jugadores más relevantes y destacados del fútbol español.
Juan Antonio García Soriano nació en la localidad jiennense de Santisteban del Puerto el 6 de abril de 1948. Con apenas un año sus padres se trasladaron a Valencia y posteriormente a Cataluña, donde inició su carrera en los juveniles del FC Barcelona y en la Peña Kubala. Con la UD Levante jugó en Tercera División y en 1970 fue traspasado al CD Sabadell, ya en la máxima categoría del fútbol español.
En el club arlequinado triunfó plenamente durante tres campañas, razón por la que en 1973 lo fichó el Real Murcia, equipo con el que jugó dos temporadas y con el que se ganó el derecho a debutar en la selección española absoluta en un encuentro Dinamarca-España jugado el 25 de septiembre de 1974 en Copenhague. Un mes más tarde volvió a ser internacional en el partido Argentina-España disputado en Buenos Aires el 12 de octubre de 1974, donde entró en el campo para reemplazar al jugador bético Antonio Benítez.
En marzo de 1975 lo fichó el Real Betis por 20 millones de pesetas, debutando con la camiseta verdiblanca en partido oficial el 6 de septiembre de 1975 en el estadio de Atocha en un Real Sociedad-Real Betis de Liga.
Esa primera temporada resultó muy desafortunada, ya que sufrió una grave lesión que le apartó del equipo desde muy pronto. Afortunadamente, su mejor rendimiento estaba por llegar y comenzó a verse en las temporadas siguientes, hasta llegar a convertirse en titular indiscutible y pieza fundamental de aquel equipo que se proclamó campeón de Copa en 1977.
En aquella mítica final, García Soriano jugó los 120 minutos del encuentro y le correspondió la responsabilidad de abrir la tanda de penaltis que acabó otorgando el triunfo a los verdiblancos.
En la campaña 77-78 intervino en los seis partidos disputados por el Real Betis en la Recopa de Europa, donde hizo tres goles, dos al Lokomotive de Leipzig y uno al Milán.
En octubre de 1979, cuando apenas se llevaban jugadas cuatro jornadas de Liga, anunció su retirada del fútbol, dándole las máximas facilidades al club para la rescisión de su contrato, al considerar que ya no se hallaba en condiciones de serle útil al equipo.
En las cinco temporadas en que Juan Antonio García Soriano vistió la camiseta verdiblanca disputó 111 partidos oficiales (88 de Liga; 17 de Copa y 6 de la Recopa de Europa), marcando 20 goles.
En el recuerdo de la afición permanece su fútbol vertical, su aire de jugador experto y veterano, su enorme profesionalidad y, sobre todo, su presencia en aquella final del 77 que convirtió a todos sus participantes en leyenda.
En la actualidad presta sus servicios como coordinador en la cantera verdiblanca.