César de Loma canta jubiloso el gol del triunfo bético; el primero que se marcaba en la Liga española en el siglo XXI. (Haz click para ampliar la imagen)

El primer gol de la Liga en el siglo XXI

Por Manolo Rodríguez

 

El día de Reyes de 2001 visitó el Levante el Estadio Benito Villamarín. Antepenúltima jornada de la primera vuelta del campeonato de Liga en Segunda División. Un sábado lluvioso y frío con el que se reiniciaba el torneo tras las fiestas navideñas.

En aquellas fechas, el Betis iba bien. Mucho mejor que un par de meses antes, cuando pareció que las cosas se torcían, otra vez, definitivamente. Pero poco a poco el trabajo laborioso y humilde del entrenador gallego Fernando Vázquez había ido levantando a un equipo y a una afición que seguían sumidos en el desconsuelo tras el inesperado descenso del año anterior.

Hasta ese momento, la campaña no había ofrecido ni un minuto de sosiego. Empezó con el motín de los futbolistas en agosto (cuando se negaron a disputar un partido amistoso en Mérida) y a ello le siguió la tremenda respuesta del accionista mayoritario, que les dijo de todo a sus jugadores. Un panorama desolador que se dejó sentir en el arranque de la temporada, agravado asimismo por la confusión y los muchos cambios que se registraron en la plantilla.

Este negativo orden de cosas duró hasta noviembre. Sólo entonces llegaron las victorias. Cuatro triunfos y un empate en cinco jornadas que situaron a los verdiblancos en el tercer puesto de la clasificación, en zona de ascenso, a dos puntos de Tenerife y Sevilla, los equipos que comandaban la tabla.

El siglo XX había concluido felizmente en Getafe. El Betis ganó 0-2 en el Coliseum el 20 de diciembre con goles de Joaquín y Cuéllar y las vacaciones navideñas trajeron una paz desconocida que, además, confirmaron que Denilson volvía a casa tras su fracasada aventura de cuatro meses en el Flamengo. Un retorno obligado, ya que los brasileños no habían podido pagar los plazos comprometidos para la cesión del futbolista.

El año 2001 lo abrió el 3 de enero una eliminatoria de Copa en la que no intervino el Betis por estar eliminado. Pero la Liga se reinició el fin de semana del día de Reyes y del 7 de enero. Se programó la jornada y el sábado 6 se anunciaron únicamente dos partidos. En Segunda, jugaría el Betis contra el Levante; en Primera, el Málaga contra el Athletic de Bilbao. El choque de Heliópolis a las seis de la tarde; el de La Rosaleda, a las nueve.

El rival verdiblanco, el Levante, era un buen equipo. Andaba sexto en la clasificación y, lo que es más importante, no había perdido ni un solo encuentro fuera de casa desde que comenzara la temporada. Lo dirigía el joven técnico José Carlos Granero y contaba con buenos futbolistas como Miguel Ángel (años después jugador del Betis) o el goleador Salillas. Un peligroso oponente.

El Villamarín registra una buena entrada, con muchos niños en las tribunas. La fecha lo propicia. Dirige el partido el cántabro Fernando Teixeira Vitienes y a sus órdenes los equipos presentan las siguientes alineaciones.

Real Betis: Prats; Filipescu, Bornes, Belenguer, Rivas; Joaquín, Ito (Arzu, m.61), Castaño, César (Varela, m.59); Capi y Amato (Casas, m.82).

Levante UD: Veiga; Cabanillas, Gorka García (Kome, m.75), Peña, Lima; Jubba, Ettien, Miguel Ángel, Miguel; Salillas (Aurelio, m.45) y Kaiku (Peragón, m.55).

El Betis sale en tromba y a base de fútbol e intensidad somete y domina a los granotas. Merodean las ocasiones y se espera un gol que sería histórico, ya que por mor de las circunstancias y los horarios el tanto que abra el marcador será el primero que se marque en la Liga española en el siglo XXI. El gol que inaugurará un milenio de fútbol.

Y el gol llega. A los 14 minutos, tras una jugada extraordinaria por la banda de aquel primer Joaquín, que con apenas 19 años va camino de convertirse en un futbolista de leyenda. El portuense arranca por su banda, regatea y desborda y al llegar a la línea de fondo tira un centro raso que empuja a la red César de Loma.

Sí, César de Loma Atienza, un futbolista que no dejará mucho legado en las tres temporadas que vista la camiseta verdiblanca, es el primer anotador del siglo XXI en la gran historia del campeonato de Liga. El único tanto que anotará en esos tres años en Heliópolis.

César de Loma había llegado ese verano al Real Betis cuando contaba 25 años. Era un extremo zurdo, rápido y chispeante, formado en los escalafones inferiores del Atlético de Madrid, que la temporada anterior había descollado en el Mérida. El Betis lo fichó por 160 millones de pesetas, pero después la cosa se complicó, ya el jugador llegó al conjunto emeritense procedente del Boavista y el club lusitano decía que los extremeños no les habían pagado lo que les debían. Por tanto, decidieron quedarse con el futbolista y traspasárselo al Salamanca. Un galimatías que no se resolvió hasta el mes de septiembre cuando el Betis finalmente se hizo con sus derechos.

Sin embargo, gran parte de la ilusión del muchacho desapareció en Córdoba al fracturarse el peroné en un lance desgraciado. Tardó tres meses en reaparecer y precisamente volvió al equipo aquella tarde del gol histórico. A partir de ahí jugó de manera intermitente, pero únicamente salió como titular en el partido del ascenso en Jaén.

En las temporadas venideras actuó bastante menos. Apenas 34 partidos en tres años. El Betis le dio la baja en el verano de 2003 y fichó por el Córdoba, con tan mala fortuna que una grave lesión de rodilla le impidió siquiera debutar. Desesperado, buscó fortuna a partir de enero en el Ciudad de Murcia, donde tampoco pudo retomar su carrera. Por ello, y con apenas 28 años, decidió colgar las botas. Para entonces, su nombre ya era habitual en la prensa rosa por su relación sentimental con Carmen Janeiro, modelo y hermana del torero Jesulín de Ubrique.

Pero para los anales y la estadística quedará siempre ese gol que abrió el registro liguero del siglo XXI en el fútbol español. Una relación a la que esa misma noche del 6 de enero se sumaron los dos goles del panameño Dely Valdés y el del vizcaíno Yeste en el Málaga-Athletic de Bilbao jugado en La Rosaleda.