HISTORIA | Los hermanos Wesolowski
Por Alfonso del Castillo
Recientemente la revista deportiva polaca Przeglad Sportowy dedicó un reportaje a la relación histórica existente entre Polonia y el Real Betis Balompié, al que tuve oportunidad de contribuir con algunos datos sobre los hermanos Wesolowski.
Fueron cuatro los miembros fundadores del Sevilla Balompié pertenecientes a esta familia: Jacinto, Edmundo, José y Guillermo Wesolowski Zaldo.
Wesolowski era el apellido de un militar polaco, Guillermo Wesolowski, que tuvo que emigrar a Francia tras la derrota de la insurrección polaca contra el dominio de la Rusia zarista en 1830. Establecido en el sur de Francia contrajo matrimonio en 1835 con Marie Sophie Cabantous.
Fue su hijo Edmundo quien se ubicó en Andalucía a mediados del siglo XIX.
De profesión ingeniero y casado con la gaditana Carmen Revuelta, tuvo cuatro hijos: Juan, Guillermo, Sofía y Edmundo. Es el primero de ellos quien nos interesa. Nace en Sevilla en marzo de 1861 y se emplea en la carrera militar en el cuerpo de Intervención, dedicado a la administración e intendencia, teniendo varios destinos (Sevilla, Burgos, Melilla) antes de casarse en Sevilla en 1890 con María de la Concepción Zaldo.
En 1891 su destino será el Cuerpo de Administración Militar ubicado en Alcalá de Henares, donde nacerán sus hijos: Jacinto en 1893, Edmundo en 1894, José en 1896 y Guillermo en 1901, además de una hija llamada Carmen.
En 1905 es trasladado a Jerez, formando parte de la administración militar del segundo cuerpo de ejército, y en 1909 ya lo ubicamos en Sevilla.
Es aquí, en la Academia Politécnica Sevillana, sita en la calle Cardenal Cervantes, donde van a estudiar sus cuatro hijos. La Academia Politécnica Sevillana servía de preparación para el ingreso en las academias militares, y también para el ingreso en otros estudios (Ingeniería, Medicina, Derecho, etc). El grupo fundador del Sevilla Balompié estuvo muy vinculado a este centro académico, aunque en los inicios de la sociedad balompédica también participan estudiantes de otras academias de estudio sevillanas.
De los hermanos Wesolowski tres realizarán estudios militares: Edmundo fue militar de Artillería, José de Intervención y Guillermo de Infantería, mientras que Jacinto estudió y ejerció la Medicina.
Fueron Jacinto y Edmundo los más vinculados a la práctica deportiva, de la que tenemos constancia hasta la temporada 1914-15. Además, como era frecuente en la época, la compaginaban con su pertenencia a la actividad directiva. Así en la primera directiva conocida del club y que presidía Alfonso Del Castillo Ochoa ambos aparecen como vocales. Hasta 1914 Jacinto repite en varias ocasiones como vocal, secretario o tesorero.
Importante es reseñar también la presencia de los hermanos Wesolowski en los comienzos del fútbol en Córdoba. Allí es destinado su padre en 1912 y curiosamente el 1 de enero de 1913 se juega un partido de fútbol amistoso entre el Balompié Cordobés, con el que se alinean Jacinto, Edmundo y José Wesolowski, y el Sevilla Balompié. Se trata del primer partido de fútbol documentado en la ciudad cordobesa.
En la segunda mitad de la década de los 10 se produce un relevo entre los pioneros que fundaron el Sevilla Balompié, y una segunda generación que tomará el testigo ya bajo la denominación de Real Betis Balompié. Los Wesolowski desaparecen de la práctica deportiva, sin duda alguna por la dedicación a la Medicina en el caso de Jacinto y por los destinos militares en los de Edmundo, José y Guillermo, quienes, tras pasar por las academias militares de Segovia, Avila y Toledo, tendrán varios destinos en diversos regimientos.
No obstante, la vinculación con el club continúa, como lo demuestra la presencia de Jacinto en 1921 en la directiva de Carlos Alarcón de la Lastra como vocal, o de Edmundo en 1923 como vicepresidente de la dirigida por Ramón Navarro Cáceres. Posteriormente José aparece como miembro de la junta consultiva en 1930 y como contador en 1935 con Francisco Navarro.
Jacinto fallece joven en 1928, a la edad de 35 años en Sevilla. El 22 de enero el Betis lucirá brazaletes negros en señal de duelo por "el que fue fundador, gran jugador y entusiasta del club", como señaló la prensa del momento.
Sus hermanos, con unos destinos militares que los mantendrán alejados de Sevilla, conservarán una honda vinculación emocional con el club, como se demuestra en la esquela publicada en ABC de Madrid en enero de 1981 tras el fallecimiento de Guillermo, y en la que aparece de forma destacada su condición de Socio fundador del Real Betis Balompié.
El Sevilla Balompié tuvo en su origen la presencia de varias sagas familiares como los hermanos Wesolowski, Hermosa o Del Castillo.
Fueron lo que empezaron a correr detrás de una pelota por los descampados sevillanos, desde el Huerto de la Mariana hasta el Prado de San Sebastián; los que acudieron al puerto de Sevilla para desafiar a las tripulaciones inglesas y escocesas de los barcos que venían con carbón y partían con mineral de hierro y los que cargaron con palos y cuerdas para delimitar porterías y terrenos de juego, mientras que soportaban burlas y risas por sus extraños atuendos de deportistas.
Históricos balompedistas que forman parte de nuestro club desde sus orígenes y a los que debemos recordar y agradecer tan feliz idea.