Germán Pezzella, durante el encuentro frente a CA Osasuna.

Pezzella: “Hay que buscar una regularidad en cuanto a resultados y funcionamiento que te permita ir creciendo"

El central del Real Betis Balompié, Germán Pezzella, ha ofrecido esta noche una entrevista en el programa ‘Heliópolis’ de Betis TV. El jugador de Bahía Blanca ha analizado la temporada que acaba de concluir, así como su reciente ampliación de contrato y otros aspectos del equipo.

Cambiado al descanso en Gijón: “Venía durante la semana con un poco de malestar. En el entretiempo no me sentía para seguir por mareos y malestar físico, así que preferimos priorizar el equipo para evitar ningún tipo de problema”.

Partido contra el Real Sporting de Gijón: “Son esos partidos difíciles de jugar. Ellos son un equipo que ya estaban en Segunda. Nosotros íbamos con la idea de dar una buena imagen en el último partido de la temporada pero se fue dando de diferente manera el partido. Ellos lo encararon mejor, nosotros pudimos revertir el resultado. Al final se nos escapa pero lo que hay que ver es la temporada entera y no el último partido”.

Global de la temporada: “Uno, cuando mira atrás y ve los objetivos que se plantearon al principio de la temporada y ve en la posición en la que hemos acabado, no le gusta. Se vivieron muchas cosas a lo largo de todo el año que van llevando a que ese objetivo vaya cambiando. Es momento de, una vez terminada la temporada, con la cabeza un poco más fría, de hacer el balance”.

Rendimiento irregular: “Sí, fue una temporada muy irregular. El equipo ha tenido partidos muy buenos y, quizás, también en esos partidos nos costó encontrar un resultado favorable lo que también te lleva  a que cuando no encuentras ese resultado, los partidos en los que toca sufrir se hacen más difíciles todavía. Esa irregularidad nos llevó a estar toda la temporada en un ida y vuelta difícil de manejar que no es lo mejor para nadie. Uno siempre busca la regularidad en los rendimientos y así los resultaos”.

¿Cuáles son las razones?: “Si te soy sincero, es todo muy reciente y yo, a lo largo de la temporada, intento ir semana tras semana, partido tras partido, y no mirar para atrás. Cuando las cosas vienen difíciles, mirar para atrás te lleva a una situación que quizás no es la conveniente. Hay que pensar en el siguiente partido, en ir a dar el máximo, y no lamentarse por lo que haya pasado o no. Creo que este el momento, ya con la cabeza más fría, en el que uno tiene que analizar las situaciones que fuimos viviendo y que pasaron a lo largo de la temporada. Cuando uno está ya más relajado, lo puede ver con otra perspectiva. Cuando uno está con las revoluciones a mil, es muy difícil hacer análisis. Es lo que suele pasar después de los partidos. En caliente, los mensajes son diferentes. Hay que hacerse responsable de la situación. Esa responsabilidad te lleva a ver las cosas que se han hecho mal para intentar que no vuelvan a pasar”.

¿Cuáles son esos errores?: “Hay que buscar una regularidad en cuanto a resultados y funcionamiento que te permita ir creciendo. Es difícil cuando uno hace un partido muy bueno y gana, o hace un partido bueno y el resultado se escapa. Al siguiente partido es una derrota y quizás se encadena otra derrota. Entonces es muy difícil en ese ida y vuelta encontrar la regularidad porque en el futbol se exigen resultados inmediatos. A veces, la desesperación por encontrar resultados equivoca la manera en la que el equipo lo tiene que buscar. Es un conjunto de cosas las que hay mejorar, las que hay que ser conscientes de que no pueden pasar, sobre todo en Primera División, en la que las chances son pocas”.

Críticas a la defensa: “Obviamente, cuando uno ves las estadísticas, los goles recibidos, como defensor se siente mal. Si no te sientes mal es porque no sientes tu ligar en el campo. Es cierto también que los equipos son bloques, tanto en lo defensivo como en lo ofensivo. Hemos pasado por diferentes sistemas a lo largo de la temporada. Partidos muy buenos contra equipos muy buenos también, partidos muy malos… Es difícil, cuando se hace un análisis, ver la situación como realmente fue. Si me pusiese a analizar partido tras partido a lo largo de la temporada, vería los errores. Después de un partido bueno no se puede pasar a un partido tan malo. Esas cosas no pueden pasar”.

Carácter e intensidad: “Son opiniones. Cada uno tiene su visión de juego. Si fuera solo por concentración e intensidad, cualquiera estaría capacitado para vivir de esto. Creo que eso es lo primordial dentro de una competencia, porque si no, no se puede competir. Son muchas cosas las que influyen. Cuestiones tácticas, posicionamiento, además del querer”.

Varios cambios de sistema a lo largo de la temporada: “Hemos pasado por muchos sistemas a lo largo del torneo. Incluso dentro de un mismo partido. Nosotros somos empleados del Club y tenemos que adaptarnos a lo que nos propongan y tratamos de plasmarlo dentro de la cancha de la mejor manera. Arrancamos con defensa de cuatro. Con la llegada de Víctor pasamos a una línea de tres. Con Alexis, otra vez defensa de cuatro. En algunos momentos del partido, pasamos de defensa de tres a defensa de cuatro. Uno tiene que adaptarse a lo que le piden. Si le piden eso es porque piensan que es lo mejor para el equipo. Hay que aportar las ideas. Luego puede salir mejor o peor, pero la implicación de cada uno es lo que nos piden”.

Alexis comentaba que muchos jugadores han rendido por debajo de su nivel: “Creo que, individualmente, tenemos un plantel que podría haber estado más arriba. Es cierto que, de un año para otro, llegaron muchos jugadores nuevos. Para el que viene de fuera, adaptarse a este Club es complicado. Lo he vivido en primera persona viniendo de un lugar que tiene mucha repercusión. Cada uno necesita tranquilidad para trabajar y esa euforia que se vive en el día a día poder canalizarla de la mejor manera. Siento que podríamos haber estado mucho más arriba. Quizás por esa regularidad que nos ha faltado, de partidos que podríamos haber ganado y que se nos escapan; partidos que uno pierde pero que podrían haber terminado en empate. Eso permite ir creciendo y no lo pudimos conseguir. Cuando uno mira la clasificación a final de temporada, la principal bronca es sentir que estábamos para más”.

Dos años en el Club: “Cuando juegas unos cuantos partidos, parece que llevas más tiempo en el Club. Es difícil. En el tiempo que llevo acá han pasado cinco técnicos, se ha cambiado de presidente, de director deportivo… Tengo compañeros que ya llevan tres o cuatro años, o Rubén, que es el que más tiempo lleva, y parece que fueran históricos. Uno lo que desea, en el lugar en el que es feliz, es tener la estabilidad necesaria para que los resultados vengan porque es de lo que se vive en el fútbol”.

Mejoría a nivel individual: “El otro día tuve una rueda de prensa y lo dije de la misma manera. Me cuesta hacer un análisis individual de puertas para afuera. Soy muy exigente conmigo mismo y, de puertas para dentro de mi casa, después de cada partido y cada entrenamiento, soy el primero que se machaca la cabeza intentando mejorar. No me gusta hablar de si en cierto momento estuve mejor o peor porque elijo que me juzguen por lo que hago dentro de la cancha y no por decir tal o cual cosa”.

Menos críticas que al año anterior: “Son cosas a las que estamos expuesto viviendo de esto. Sabemos que lo lindo de jugar al fútbol también es la presión y la repercusión de estar en clubes como en este, en el que cada cosa que uno hace, sea para bien o para mal, tiene mucha repercusión. Lo que me gusta del fútbol es tener esa presión constante de tener que demostrar. La verdad es que la manera que tiene cada uno de afrontar los desafíos. Yo siento que esa exigencia te lleva todos los días a intentar ser mejor”.

River Plate tiene mucha repercusión: “Por eso decía que cuando uno es nuevo en este Club, cuesta la adaptación por esto que estábamos hablando. Yo venía de un club con mucha repercusión, por eso a uno no le extraña que cuando las cosas no van de la mejor manera, lo que se dice y habla, que muchas es duro. Las experiencias que uno ha vivido antes de llegar acá lo hacen llevarlo de diferente manera. No todos venimos de los mismos lugares y cada uno asimila las cosas de diferente manera. Los comienzos son complicados para adaptarse y poder, de una manera u otra, de demostrar de lo que es capaz”.

En Argentina debe ser incluso peor: “Es complicado por la repercusión esa de la que hablábamos. Las culturas son cosas muy diferentes que no se pueden comparar. Pero en cuanto a lo que se habla, lo que se dice, de un partido a otro puedes pasar de ser el mejor al peor dependiendo de tu rendimiento. Está bien tener la cabeza fría y ser consciente de las cosas que uno hace mal y las que hace bien”.

Ampliación de contrato: “Lo dije el otro día. El Club valoró mi trabajo, no solo a largo de esta temporada, sino de la pasada también. Son muchas cosas las que se tienen en cuenta, no solo el partido a partido, también el día a día, la implicación que cada uno le pone a nuestro trabajo. Entonces, es un gesto del Club que yo agradecí pues manifiesta la confianza que el Club puso en mí. Se trata de que esa confianza que me han dado, intentar devolverla. De cara a la temporada que viene, intentar seguir creciendo”.

¿Ayuda a sentirse más importante en el equipo?: “No. La realidad es que uno intenta, en los entrenamientos o partidos, que los compañeros confíen en uno. Lo más importante que tengo en esta profesión es que lo compañeros crean en mí y que se sientan bien conmigo. Todo lo demás son situaciones que se van dando pero que no cambian la base de esto, que es sentirse importante dentro del grupo cuando uno ve que los compañeros lo ayudan y apoyan en diferentes situaciones”.

¿Ha tenido opciones de marcharse?: “Cuando llegan estos momentos de la temporada, los mercados se abren, siempre se hablan cosas. Lo más fácil para el futbolista en estos momentos es tirarla y especular a ver qué puede pasar en el mercado. Sinceramente, no era mi posición porque tenía que respetar que el Club hubiera confiado en su momento para que yo pudiera estar acá. No me iba sentir tranquilo conmigo mismo si empezaba a especular con cosas. No es mi manera de ser. El Club me lo propuso. Desde un primer momento hubo buena disposición por las dos partes. Tranquilamente yo podría haber estirado la situación esperando lo que pase a mitad de año. Pero uno intenta agradecer el interés que el Club mostró desde el primer minuto y la confianza que a día de hoy me mueve a estar acá”.

¿Qué le lleva a seguir?: “Uno apuesta a encontrar esa estabilidad que se viene buscando desde hace tiempo. Que el Club pueda ir creciendo. A partir de una base, ir consiguiendo mejores cosas. Seguramente, lo que mueve son los resultados deportivos, que es lo más importante. Creo en la unión, en el trabajo que se hace día a día. Ojalá dé sus frutos pronto. A uno le lleva a querer aportar su granito de arena y cambiar esta dinámica maña en la que se vive. También soy consciente de que si esto no es una unión por parte de todos, no es posible”.

Identificación con el Club: “Claro. Son los desafíos que uno se plantea en su vida profesional. Cuando yo llegué, las cosas estaban complicadas. A los seis meses podría haber dicho ‘vamos por otro camino’. No es mi manera de ser. Lo sentía como huir de la situación y a mí no me gusta. Apostar por aportar un granito de areno. El día que me toque irme de este Club, poder mirar atrás y decir: ‘di el máximo. Intenté que la cosa mejore y vaya cambiando’. Y estar tranquilo con uno mismo. Eso es lo que me mueve. Intentar día a día ser mejor para ayudar, desde la posición que me toca, al Club y que las cosas vayan  mejorando”.

Objetivos: “Ahora toca descansar, pero hay que ser consciente de la situación. La temporada que viene intentar buscar esa estabilidad y esa regularidad que no nos lleve a una temporada de tener picos de locura, de encadenar dos partidos buenos y ser un espectáculo. Luego encadenar tres partidos malos y ser un desastre. Tener esa regularidad para formar una base sólida para ir creciendo. Los cambios no pasan de la noche al día”.

Hay quien lo ve como futuro capitán: “Eso son rótulos que se ponen dentro de un equipo de fútbol. Yo creo que va más allá de eso. Soy una persona frontal, sincero con quien sea, ya sean mis compañeros como la gente dentro del Club. Trato de que me vean como tal. Lo que me pasa lo trasmito e intento buscarle una solución positiva a la situación. Intento que mis compañeros confíen en mí dentro y fuera de la cancha. A partir de ahí, intentar que a uno lo respeten por la manera en que uno se maneja dentro de este ambiente, que es muy complicado. Después, nosotros tenemos jugadores de mucha importancia dentro del Club, como Adán o Joaquín. A día de hoy, son los que nos representan como capitanes. Tienen un respeto ganado que merecen y nosotros estamos detrás de ellos empujando para intentar conseguir los objetivos”.

En Leganés lo pasó muy mal: “Es que es difícil. Cuando uno trabaja para conseguir resultados y se esfuerza día a día y las cosas no van como uno quisiera, es una rabia que me surge dentro que a veces es difícil de manejar. Cada uno vive el fútbol y su profesión de la manera que lo siente. Lo siento y lo vivo de esa manera. A veces soy un poco extremista y me lo remarcan mucho, sobre todo mi familia, que son los que me tienen que aguantar. Son situaciones difíciles que se pasan en este mundo y hay que aprender y seguir trabajando. Son maneras de vivir el fútbol y sentir la profesión según la manera de ser de cada uno. A veces no son buenos los extremos. Cuando trabaja día a día, es difícil palo tras palo. Somos personas y llega un momento en que uno explota y termina repercutiendo de tal manera. Más que nada es rabia por querer que la situación mejore y de que ese esfuerzo se refleje también en resultados de forma positiva”.

Esos extremos son más fáciles cuando se gana: “Cuando se gana, las cosas siempre son más fáciles. Uno tiene que tener un punto medio. Cuando se gana parece que todos somos espectaculares como futbolistas y un desastre cuando perdemos. Si uno se deja llevar por esas cosas es complicado. No me gusta dejarme llevar por la euforia porque cuando se gana las cosas que se hablan bien pueden distraerlo a uno del camino que lleva. Sí es verdad que cuando se pierde soy de los que llega al extremo de romperse la cabeza contra la pared. Lo llevo de una manera y lo uso para intentar mejorar”.