Dani Giménez: “Si el míster cambiase su forma de jugar, nos decepcionaría a los jugadores”
Dani Giménez, portero del Real Betis Balompié, ofreció anoche una entrevista en el programa ‘Heliópolis’ de Betis TV. En una interesante intervención, el cancerbero gallego analizó el momento que atravieso el equipo, así como las perspectivas del equipo de cara en el partido del jueves contra el Cádiz CF en Copa del Rey.
Adán: “Es un tío comprometido porque ni en los entrenamientos se sale, siempre se entrena. Los dos somos iguales, somos muy serios en el trabajo”.
¿Cómo se encuentra tras su operación en la nariz?: “Mejor ya, parezco otro. Me he operado, respiro bien ya y se ha terminado ese dolor de cabeza que llevaba sufriendo desde hace un mes y pico. El dolor de cabeza me limitaba mucho. Me daba rabia en momentos puntuales tener que tomar un montón de medicación para intentar estar despejado. Ya estoy recuperado al cien por cien”.
Regresa la Copa del Rey: “Desde fuera puede parecer que es justo al revés que antes que el partido de ida, que el Cádiz va para arriba, evidentemente en Segunda, y nosotros que estamos con malos resultados y dudas en el juego. La Copa es otro torneo, tanto el equipo como la afición tienen mucha ilusión. La gente que juega menos y que juega más tiene la ilusión de pasar la eliminatoria, que la tenemos encarrilada. En la primera parte hay que intentar salir fuerte, con mucho ritmo para no pasar ningún apuro al final”.
Evitar sorpresas: “Eso es, hay que evitar los sustos porque estamos en un proceso de aprendizaje. Esas dudas que parecíamos que habíamos despejado, muchas veces con resultados que quizás las habían tapado puntualmente, ahora las tenemos ahí. Tenemos que intentar dejarlas atrás otra vez a base de resultados”.
¿Existen esas dudas dentro del vestuario?: “Existen como en todo en proceso de aprendizaje. Los veteranos y el cuerpo técnico igual, hemos hablado muchas veces en el vestuario que parecía que habíamos cambiado nuestra manera de jugar y futbolistas que nunca habíamos jugado así, habíamos aprendido a jugar de una manera demasiado rápido. Quizás, algunos partidos puntuales y la gran pegada de principios de temporada habían tapado esas dudas. Guardado tuvo una muy clara ante el portero el otro día y estoy seguro de que, si hubiésemos metido ese gol, el partido cambia por completo. Estamos encajando muchos goles y que tenemos un poco de rigidez en el sistema. Me refiero a que la gente no se sale del sistema y muchas veces para sorprender a los rivales tienes que usar la individualidad de cada uno. Uno contra uno, hacer una pared, que alguien salga del guion para aportar de su granito personal algo al equipo y que no todo sea sistema. Eso nos pasa porque los resultados no nos están acompañando. Es lógico que haya dudas en torno al equipo, aunque son más del entorno que del propio vestuario”.
¿El entrenador da esa libertad?: “No voy a decir quién ha dicho estas palabras, pero ha sido gente importante del Betis y estoy de acuerdo con él al cien por cien: ‘Nosotros tenemos muchas más variantes que casi cualquier equipo’. Se habla mucho del ‘plan a’ y ‘plan b’. Nosotros intentamos jugar bien al fútbol, para un equipo es jugar en largo, para otro es defender atrás y para nosotros se trata de tener el balón, jugar muy juntos e intentar siempre estar cerca del contrario para que no nos hagan ocasiones. ¿Qué está pasando? Creo que esa faceta defensiva nos está costando. Unas veces por mala organización ofensiva y otras porque los equipos te conocen, saben cómo juegas y a veces hace falta salirse de ese guión… pero eso es cosa de cada jugador. El cuerpo técnico pide en cada entrenamiento que no seamos rígidos y las tres o cuatro cosas estructurales del sistema, lo demás tenemos que ponerlo los jugadores sino sería igual jugar en el mediocampo con Iniesta que conmigo y eso no es así. La gente debe entender que quizás no estábamos a un nivel tan avanzado dentro del sistema de lo que todos pensábamos, incluido nosotros”.
Nerviosismo en la afición: “Llevo cuatro años aquí y entiendo ese nerviosismo. Quizás, la gente nueva no lo ha entendido. Considero que es mejor para los jugadores darles un toque de atención, que nos lo merecemos después del 5-0 y porque en los últimos partidos no lo hemos hecho bien. No podemos pedir a la gente que analice que no hemos corrido lo suficiente, sino que en momentos puntuales no hemos defendido bien, se nos ha escapado una marca, no hemos metido una ocasión clarísima que antes metíamos o que la organización en ataque es mala y por eso nos cuesta luego volver a nuestras posiciones y defender. Eso de la gente de fuera puede verlo un diez por cien. La mayoría de la gente y sobre todo aquí en el Betis, vive el Betis con pasión. Los que llevamos más tiempo lo sabemos. Incluso casi lo vivimos con esa pasión, es normal porque al final quieres al equipo y por eso también te fastidia más cuando las cosas no van bien y te ilusionas más cuando van bien. Tienes que tener cabeza y saber analizar las cosas. Me gustaría que durante el partido no se pitara y más nuestra forma de jugar. Que se pite a un jugador es probable que presione más fuerte y que vaya a intentar robar un balón al que quizás no iría sin esa presión, pero con el balón en los pies cuesta. Tengo 34 años y la portería, los centrales y el mediocentro son puestos muy difíciles y cuesta. Cuando notas que tu propia afición tiene dudas y la muestra con silbidos, cuesta jugar, cuesta ser vertical, cuesta dar el pase adecuado, te pones nervioso y cosas que parecen fáciles no las ves. Pediría un poquito más de calma. Evidentemente, están en su derecho de expresar sus sentimientos pero que tengan esa paciencia que todo proyecto debe tener. Esto no es un cambio de baraja y que todo vaya rodado. Esto es ir granito a granito construyendo un gran proyecto para estar ahí del quinto al décimo, para el año próximo estar del quinto al octavo y al siguiente estar en Champions League… o este año, ¿por qué no? Pero poco a poco y partido a partido. No pido que sean analíticos con nuestros fallos, pero que tampoco se queden, y no sé si quedará bonito, en el ‘échale huevos’. A mí es una cosa que no me gusta nada y es algo que la afición del Betis canta pero no como otras aficiones de forma peyorativa. La afición bética nos lo canta para animarnos muchas veces, ya digo que es diferente a otros equipos, pero nunca me ha gustado porque un partido no lo ganas con ‘huevos’ sino diciendo así juego yo. Nosotros para ganar tenemos jugar bien, otros equipos no. A la larga, los equipos que ganen jugando mal estarán abajo y nosotros estaremos peleando por lo que queramos. Poquito a poco pero por lo que queramos, lo que nos creamos y por lo que se construya desde la secretaría técnica y el cuerpo técnico”.
¿La confianza del vestuario sigue siendo máxima?: “Máxima. Además, escucho muchas veces: ‘¡ojalá hubiésemos jugado así antes!’. Ahora vemos la cara amarga porque queremos tener el balón pero estamos encajando muchos goles. Soy portero y entiendo a Adán, pero es el primero que quiere jugar así porque tanto él como yo vemos que estamos entrenando unas cosas que nunca habíamos entrenado, estamos mejorando mucho en facetas que antes no tocábamos y somos mejores jugadores. Un equipo está más arriba cuanto mejores jugadores tenga. Muchas veces no hay que fichar nombres, no hay que fichar gente con una trayectoria sino gente con hambre. El cambio de sistema, a la gente que estábamos aquí nos ha producido hambre, hambre de jugar y de muchas cosas. La gente nueva han sido todos grandes aciertos, cada aporta algo al equipo. Hay gente que por cuestiones de lesiones o falta de ritmo, no las ha aportado. Ahora es difícil entrar en un equipo que tiene esas dudas. En cuanto las quitemos y ganemos un par de partidos, gente como Boudebouz que no ha tenido esa continuidad, la tendrá y dará un salto de calidad al equipo”.
Goles encajados: “Hemos pasado una etapa en la que nos metían goles de estrategia. Ahora estamos mejor en el balón parado pero fallamos en dejar marcas en segundas jugadas. Es difícil volver a organizarte cuando te desorganizas y vivir en ese estrés permanente de tener que arrimar a un contrario o jugar fuera de tu portería, pero es un proceso de aprendizaje. Hay gente que no ha jugado así nunca. Si nos preguntan hace unos meses de estar en la posición que estamos y hacer los partidos que hemos hecho, de los cuales alguno quedará para la historia como el del Bernabéu, no puede eclipsarse por lo mal que lo estamos haciendo ahora entre comillas. La gente debe tener claro que hay muchas cosas que estamos trabajando y cosas que aún no estamos ni tocando. Este mismo equipo dentro de seis meses jugará mejor. Y el año que viene, con la misma gente más la que traigan para mejorar, habrá un mejor equipo. Hay que pretender hacer un proyecto fuerte desde las bases. Las bases son buenas pero hay que tener un poco de paciencia. Hay mucha ilusión y creo que hay mucha gente bética que se ha ilusionado demasiado. El míster siempre habló muy bien porque intentó rebajar esa euforia que nosotros, dentro del vestuario, nunca hemos tenido. Analizamos los partidos, vemos nuestras jugadas, cómo juegan los rivales y sabemos con cual nos costará ganar y en qué estamos fallando. Tenemos fallos reiterativos de las mismas cosas en muchos partidos. Los tratamos de corregir y seguimos teniéndolos. A veces, como decía antes, quedaban tapados por la pegada que teníamos en ataque”.?
Errores en los partidos: “Creo que tenemos muchos más jugadores ofensivos que defensivos. Hay jugadores que están corriendo mucho más de lo que han corrido en sus anteriores equipos. Hay jugadores que corren de más. En nuestro equipo, hay jugadores que corren demasiado, se lo puedes preguntar a cualquiera. Si tú analizas el partido, te preguntas ‘¿Por qué corro aquí?’. En estos últimos partidos, a mí me ha faltado esa cara que, en las primeras jornadas, tú mirabas a la cara a los jugadores y veías algo diferente. Corríamos demasiado y, a lo mejora había un balón dividido e íbamos tres. Ahora va el que tiene que ir, pero quizás nos falta esa mirada agresiva, de decir te voy a matar, te voy a meter tres goles, pero tú no me vas a meter ninguno. Quizás ahora estamos más pendientes de hacer todo bien. Tenemos esa poca flexibilidad en el sistema que tenemos, pero no porque trabajemos esa poca flexibilidad, sino todo lo contrario. Lo queremos hacer tan bien, tan exacto, que nos olvidamos de otras facetas del juego, y el defensivo es muy importante. Hay otros equipos que proponen muy poco en ataque y solo con defensa también sacan puntos. La gente tiene que preguntarse si eso es lo que quieren para el Betis. Porque eso, como proyecto, no vale para nada. Sí a corto plazo para permanecer en Primera. ¿Es eso lo que queremos? Si queremos crecer necesitamos ser buenos ofensivamente y tener un sistema trabajado”.
Momento del equipo: “Da coraje, sí. Esto no es un videojuego en el que tu ves la media de los jugadores y dices ‘Dani Giménez, 70; Ter Stegen, 95’. Hombre, Ter Stegen es mejor, pero en ese partido igual yo lo hago mejor que él. Esto no es matemáticas, hay muchas variables. El momento del equipo es una variable. Nosotros estábamos muy bien al principio porque estábamos mejor de lo que esperábamos. Eso te da una inyección de moral y veías como la gente vive esto y los jugadores no se creían como era el Betis. Me decían: ‘¿Esto es así de verdad? Y yo les decía: ‘Esto es lo bueno’. Hay que seguir por este camino. Lo malo no queréis verlo porque lo hemos vivido muchos. Lo malo, lo peor de todo, es porque la gente está cansada. Entonces, ha visto un atisbo de esperanza, que la hay, y se va a ver que la hay, y la gente se ha ilusionado. Ahora ve que tenemos dudas, que no vamos bien, que nos mete cinco el Eibar y muestra su enfado. Hasta ahí, perfecto, es lo normal, nos lo merecemos. Nos mete un equipo cinco fuera de casa, no porque no corremos, porque corremos; no porque no tenemos actitud, porque la tenemos; por no hacer las cosas bien, por despistarnos en momentos puntuales. Que son fallos repetidos, es lógico y normal, y la gente tiene todo el derecho a mostrar su opinión”.
Partido contra el Cádiz CF: “La eliminatoria está encarrilada y nosotros queremos que, cuanto antes, se encarrile aún más. No queremos pasar apuros, ningún susto y, sobre todo, la gente está muy ilusionada. Tener un partido tan pronto para poder olvidarte de las cosas que no hiciste bien en el anterior, es lo mejor para nosotros. Físicamente estamos muy bien. Terminamos siempre los partidos apretando mucho al rival, como el otro día. Al final no es solo corazón, es que tenemos piernas, ganas de ganar. La Copa es también una oportunidad para muchos que, como yo, no tenemos muchos minutos, de sentirse importante y, sobre todo, ver cómo estás de cara a la competición”.
Titular en Copa del Rey: “Mi situación es distinta de la del resto de jugadores. Yo roto menos. Es cierto que el míster ha hablado de rotaciones, pero yo entiendo que no ha habido momentos para hacerlas, sobre todo en un puesto tan importante como es la portería. Hablamos que en las últimas jornadas no hemos estado bien, no nos hemos estabilizado en una situación, en una posición de ya pelear por una cosa exacta y es normal. Yo también lo asumo, siempre lo he dicho. La última vez que renové aquí en el Betis, podía haberme ido a otros equipos de Primera que me pagaban prácticamente lo mismo o más y me daban un año más. Yo renové por dos años, pero yo quise quedarme aquí, porque yo valoro otras cosas. Soy una persona a la que encanta entrenar, a la que le encanta trabajar, estoy implicado con los compañeros y estoy implicado con mi rol, sea jugar o no. Intento ayudar siempre al equipo”.
Continuidad en la competición: “A mí me encantaría jugar lo máximo, está claro. Ya vienen los partidos seguidos y coges ritmo. Cuando ya tienes una experiencia haces que se te note menos esa falta de continuidad. En el partido en Cádiz, yo venía con un dolor de cabeza, hacía un montón de viento, los balones de Adidas… Con 20 años, pues a lo mejor hubiera jugado de una manera, pero con la experiencia te vas adaptando. Evidentemente, no estoy igual que si hubiese jugado 10 partidos este año. No yo, ni nadie”.
Juego de toque: “A mí siempre me ha gustado. En Alcorcón se intentó el año que llegó Miguel Álvarez, que le gusta mucho trabajar eso. Yo sí lo hacía, pero a los compañeros les costaba un poco más. Al final lo cesaron, vino un entrenador que le gustaba un juego más directo y fue cuando sacamos resultados. Desde que llegó él tuvimos números de ascenso, pero llegó tarde”.
El rol del portero dentro del sistema: “No me cuesta porque es lo que me piden y lo llevamos trabajando desde pretemporada. Se podrá fallar, evidentemente, y todos fallaremos. Podemos tener un fallo o dos, pero de nuestros aciertos hacemos goles. Cuando no hacemos goles, hacemos ocasiones de gol y hacemos que el contrario no te apriete tanto o hacemos que el equipo contrario juegue de un modo al que no están acostumbrados. Muchas veces dicen ‘Le han metido gol al portero por intentar jugar’. Ya, pero es que, en los últimos cinco partidos, el rival se ha tenido que replegar y no nos ha hecho nada. Es nuestra forma de jugar, el míster no la va a cambiar y tenemos que hacerla”.
Estilo de Quique Setién: “Es lógico, son las dudas. El míster ha firmado tres años. Antes de firmarlo, tú ya sabes cómo es Quique Setién. ¿Tú crees que va a cambiar su forma de jugar? Es más, si cambiase su forma de jugar, nos decepcionaría a los jugadores, porque nosotros creemos en su forma de jugar y estamos contentos con esa forma de jugar. Si Quique Setién cambia su forma de jugar, no es Quique Setién. ¿Cómo nos va a hablar de las cosas en las que él cree si va a hacer algo en lo que no cree? Es que es imposible. Me podrá decir que juegue un poco más directo, porque tenemos muchas variantes, muchas. Antonio Adán sacó muchos balones el otro día que estoy seguro que mucha gente dijo: ‘Le pegó mucho arriba’. No eran arriba, eran balones súper buenos. Lo que pasa es que los centrales del Girona son especialistas en esos balones y nos ha costado, en ciertos momentos, sacar ventaja de esas jugadas. Pero hizo cinco o seis golpeos espectaculares, para haberles sacado provecho. En otros partidos, haremos lo mismo, sacaremos ventaja de eso y la gente dirá: ‘Qué bien, Antonio buscó la zona intermedia’, por ejemplo. Al final tenemos muchas variantes. No solo en ataque, en defensa no presionamos igual a unos equipos que a otros. Es cierto que esa hambre de querer robar balones creo que se ha perdido un poco. Muchas veces es por esa duda de pensar que, si le salgo a este muy rápido y voy a presionarle, dejo mi espalda. Esas dudas no son buenas para nosotros. Desde mi experiencia, cuando tú no arriesgas en defensa, como arriesgábamos al principio, los equipos te hacen el mismo daño cuando defiendes de una manera que no trabajas. Nosotros no trabajamos estar replegados. En pretemporada lo hacíamos bien, estar replegados. Nosotros trabajamos ahora ir a presionar. Si no vamos a presionar, todo lo que venga después está menos trabajado. El repliegue medio si lo trabajamos. Si trabajamos que, si el rival es técnicamente superior a nosotros, el que nos puedan meter ahí atrás. Yo creo que tenemos que tener claro, y lo necesario para nosotros, es que, apretando cada jugada, las pérdidas de balón, apretar a los demás equipos, que les sea incomodo jugar contra el Betis. Da igual que jueguen balones largos, que jueguen mucho por el medio o por la banda, da igual. Que sea incomodo jugar contra nosotros. Eso lo teníamos a principios de temporada y creo que esas dudas de los últimos partidos nos han hecho perder eso”.
Jon Pascua, entrenador de porteros: “Jon es un espectáculo. Yo le he dicho que el día que me vaya del Betis se viene conmigo. Si ves vídeos de la manera de parar ahora… Bueno, a mí la gente me ve menos y en Antonio quizás te das cuenta más del juego de pies, y no se dan cuenta de los movimientos o de posiciones, pero es que nos la ha cambiado entera. Con Jon te das cuenta que ves a los mejores porteros del mundo y ves cómo, en muchas ocasiones, se mueven mal. Yo me movía mal también con 34 años y ha venido Jon y en cuatro meses me ha cambiado muchas cosas. Obviamente, es un proceso largo, pero la metodología es mucho de la coordinación, del cuerpo. Hemos dejado atrás muchos vicios que teníamos por la repetición y el cuerpo te va más libre. Haces con el cuerpo cosas mucho más fácil, mucho más coordinadas, y cuando tienes errores tienes la capacidad enmendarlos. Es algo que nos ha mejorado muchísimo. La intensidad de entrenamientos es altísima. Creo que también ayuda que el cuerpo técnico confía mucho en él, tiene muchísimo espacio para trabajar y es algo que en otros equipos es prácticamente imposible. El otro día hablaba con el entrenador de porteros del Girona y él me decía que, como la mayoría, él tiene una esquinita para trabajar. Realmente, así no se mejora. Se mejora como estamos entrenando nosotros y que el entrenador y segundo entrenador consideren a los porteros como un factor importantísimo del equipo”.
Encuentro del jueves: “Tenemos que encontrarnos con nosotros mismos, que creo que es lo más importante, y luego arrastrar un poco a la afición otra vez. Que la afición no mire el calendario. Que sepa que, venga quien venga a jugar al Villamarín, se lo va a pasar bien y vamos a ganar. Eso es lo que aspiramos. El partido a partido que dice mucho el Cholo, que no tiene que ver nada con nuestra forma de jugar, pero al final es eso, es ganar. Que ganar no tape nuestros defectos, pero que perder no tape también nuestras virtudes. Creo que eso es importante y que la gente tenga un poquito más de paciencia”.