Sus ganas de jugar al fútbol, su capacidad de trabajo y su afán de superación han permitido a Eder Vilarchao hacer realidad su sueño: volver a disputar un partido.

El canterano ha reaparecido esta tarde frente al Brighton un año y medio después de que se iniciase lo que para él ha sido un calvario debido a la lesión de cartílago que sufrió en el tobillo izquierdo y que le ha obligado a pasar por el quirófano tres veces. Pero todo eso es pasado. Hoy le toca disfrutar: "después de mi debut ha sido el día más feliz de mi vida. Ha sido casi debutar de nuevo porque he vivido un año malísimo".

Los 15 minutos de los que ha disfrutado le han valido para confirmar sus buenas sensaciones. "Me he sentido muy a gusto, me falta coger el ritmo para llegar a mi nivel pero creo que lo voy a conseguir", asegura el futbolista. Y añade: "Me he acordado de toda mi familia, de la gente que me ha apoyado. Me siento orgulloso de vovler a pisar un terreno de juego".  La exigencia del técnico, añade, le viene muy bien:"el mister sabe que tengo que coger el ritmo lo antes posible y que tengo que apretar".