Dentro de la normalidad que está dejando el entrenamiento vespertino, la mala noticia la ha dejado Rubén Castro, que se ha retirado de la sesión hace unos minutos. Tras una carrera explosiva con Antonio Amaya en el partidillo del entrenamiento, el delantero canario ha vuelto a sentir molestias en la zona de los isquiotibiales al realizar el sprint con el que se plantaba solo delante de la portería del equipo contrario, por lo que la mejor opción era que el goleador bético no finalizara la sesión junto a sus compañeros tras recibir la recomendación del doctor Tomás Calero. El punta bético abandonaba la actividad con gestos de dolor. Cabe recordar que después de unos días trabajando con el cuerpo médico, Rubén Castro se reincorporaba esta mañana a las órdenes de Pepe Mel.