Ha habido de todo en los partidos objeto de repaso desde nuestra última comunicación. Hemos ganado, perdido y empatado, se han incorporados caras nuevas, hemos despedido a futbolistas que han sido muy principales en los éxitos de años anteriores, la afición ha vuelto a demostrar su apoyo innegociable tanto en Villamarín como lejos de él y hemos y estamos soportando una plaga de lesiones como pocas veces recordamos en verdiblanco.

El primero de los partidos objeto de este repaso es el triunfo logrado en nuestra casa ante el Granada CF que, además de los tres puntos, tras un gol de Isco en la fase final del choque, nos dejó las malas noticias en forma de sendas lesiones de Aitor Ruibal y Ayoze, que recibió una durísima entrada al inicio de partido sin mayor castigo para el defensa granadista Méndez.

Una semana después, recibimos al siempre poderoso FC Barcelona, que se puso con un 0-2 al principio de la segunda mitad que parecía definitivo, hasta que Isco, otra vez Isco, conseguía, con un doblete llevar las tablas al marcador a falta de más de media hora de un partido que bien pudimos ganar de haber tenido el brasileño Luiz Henrique algo más de fortuna ante el marco rival. Pero el Barça siempre es peligroso, y en los instantes finales del choque, con el Betis volcado en la búsqueda del triunfo, nos propinó dos severos mazazos al contragolpe, imponiéndose por un 2-4 que, sin duda, no reflejaba la igualdad ni los méritos de uno y otro contendiente.

Había que levantarse pronto, y tocaba viajar a Mallorca prácticamente en cuadro, con una convocatoria plagada de futbolistas del filial e importantes ausencias de titulares en casi todas las líneas del equipo. Pero, a pesar de todos estos inconvenientes, el bloque de Pellegrini supo plantear un partido muy serio, muy sólidos atrás con especial atención a Sokratis, y que aprovechó una de las pocas ocasiones ofensivas para hacer gol: 0-1 al borde del descanso con la firma de Sergi Altimira, su primer gol como profesional para traer a Heliópolis tres puntos como visitante, circunstancia que no se producía desde la jornada inaugural del campeonato en Villarreal.

El último de los duelos que recordamos en esta comunicación es el del trabado empate ante el Getafe de Bordalás, quien supo y pudo, en connivencia con la pasividad arbitral, plantear el partido a la manera donde mejor se desenvuelve su propuesta futbolística, donde las faltas continuadas e interrupciones de todo tipo redundaron a favor del visitante. Empate a uno tras un festival de un fútbol muy alejado de nuestra propuesta y donde el colegiado castigó con numerosas tarjetas las intervenciones de nuestros futbolistas, resultando poco comprensible que los visitantes se fueran con muchas menos amonestaciones tras realizar más del doble de faltas. Para rematar las fatalidades, ya en los momentos finales, Isco -quien había anotado el gol del empate, el cuarto en lo que va de mes- caía lesionado muscularmente, ausencia que lamentaremos mucho en los próximos partidos.