Parecía evidente pensar que la mala racha liguera, con una concatenación de derrotas que solo rompió la brillante clasificación del equipo para la final four copera, acabaría por provocar algunas decisiones de calado que pudiesen provocar un cambio de rumbo necesario para un plantel del que siempre se ha esperado más de lo que muestran los números desde el comienzo del ejercicio. Y, lógicamente, todo apuntaba a un relevo en la dirección técnica, circunstancia que se conoció a principios de marzo, suponiendo la salida de Bruno García, a quien sustituye hasta final de temporada el entrenador del filial, Ramón Martínez, que a su vez es reemplazado por Domingo Ramírez al frente del segundo equipo.

A pesar del necesario cambio, las tornas deportivas no han variado un ápice, ya que los cuatro primeros choques con Martínez comandando el plantel se han saldado con una dolorosa y preocupante terna de derrotas contra un empate ante Osasuna, la primera de ellas por 3-2 frente al siempre solvente Inter Movistar a pesar de la evidente mejoría defensiva del conjunto verdiblanco.

Los de Ramón Martínez lo intentaron hasta el final, pero el mal comienzo del segundo tiempo evitó que el gol inicial de Roger en la primera mitad valiera para lograr puntuar en un pabellón siempre complicado. En los minutos finales el cuadro bético salió con portero jugador y recortó distancias a falta de un minuto con un gol en propia de Cecilio, pero fue insuficiente para lograr un resultado positivo y evitar la entrada en los puestos de descenso, de los que no pudios salir a la semana siguiente en Amate, donde sucumbimos por 3-5 ante el Jimbee Cartagena en un partido en el que hubo de todo.

Aunque el equipo mejoro en competitividad, un gol en propia puerta a falta de 20 segundos para el descanso, una expulsión muy polémica a Roger y encajar el tercero cuando apenas restaban 5 segundos para terminar la inferioridad en pista fue demasiado castigo para un Betis que no le perdió la cara al encuentro hasta los instantes finales.

El siguiente partido objeto de este repaso fue en el que caímos derrotados en Vista Alegre ante el Córdoba Futsal. La igualdad en pista fue máxima tanto que el cuadro bético conseguía encajar bien el golpe del 1-0 de la mejor manera posible: Carrasco ponía el empate en el marcador, pero en la última jugada ante de que el árbitro pitara el descanso, a balón parado, Guilherme lograba el 2-1; un mazazo que no impidió que, en la segunda parte, gozáramos de varias oportunidades para igualar la contienda. Sin embargo, tras una jugada que pudo ser el 2-2, los cordobeses aprovecharon que los visitantes tenían portero jugador en pista para marcar el 3-1, y en el último minuto, Perin sentenció el encuentro.

Como decíamos con anterioridad, el único punto sumada en estos últimos cuatro duelos fue frente a Osasuna Magna en un choque trepidante que estuvo a punto de perder pese a ir ganando durante la mayor parte del encuentro y del que nos quedaremos con el dulce sabor del gol de Ivi, que puso el 3-3 sobre la bocina.

Estamos, con 21 puntos, en puestos de descenso, pero muy cerca la salvación, cuando restan todavía cuatro jornadas para la finalización de campeonato. Confiamos que el nuevo entrenador logre en breve afinar los instrumentos y dar ese pequeño salto competitivo que nos permita eludir el descenso. Y que en la Copa se desaten todas nuestras ilusiones.