Tras el triunfo ante el Real Valladolid (4-0), Pepe Mel atendía a los medios de comunicación desde la sala de prensa del Estadio Benito Villamarín. El entrenador del Real Betis Balompié, muy contento con la imagen mostrada por su equipo, analizaba otros asuntos derivados del partido, como el espectacular hat-trick protagonizado por Rubén Castro.

Valoración del partido: “El resultado nos deja satisfechos. Me parece que es justo, la diferencia en el marcador es la que se ha plasmado en el partido. Tengo que felicitar a los futbolistas. Desde el minuto uno han hecho que el Real Valladolid estuviera muy incómodo y no pudiera jugar. A pesar del calor que hacía sobre el césped, han estado remando todo el partido hacia adelante. Ese es el Betis que nosotros queremos, ese el Betis que entrenamos. Esperemos que esto se mantenga ahora en el tiempo. El domingo tenemos un partido muy importante, pero ahora tenemos que decir que el partido de hoy lo hemos entendido muy bien. Hemos sabido hacer que la superioridad númerica del Real Valladolid, con tres hombres por dentro y un falso 9, no se notase. Me voy muy contento por Jorge Molina, por Rubén, pero en general con todos porque han hecho muy buen partido”.

La actitud, clave en la victoria: “Está claro que esto es cuestión de hacerlo todos a la vez. El otro día en Miranda no lo hicimos ninguno. Cuando en partidos de diez futbolistas, solo van tres se nota a mal. Hoy gente como Pacheco ha estado en eso muy bien, ha entendido muy bien el partido. Se ha ganado la confianza que le hemos dado poniéndolo. No quiero destacar a nadie, creo qeu no es justo. Los 11 titulares más lo que han entrado luego han tenido muchas ganas. Todos los que han participado luego han seguido manteniendo el nivel y el ritmo”.

Triplete de Rubén Castro: “Un delantero como Rubén Castro que está tan señalado con el gol necesita hacerlos para seguir creyendo en lo que hace. Siempre le esperamos porque sabemos que cuando menos le esperes, aparece. Nos gustaría que hubiera hecho uno en cada partido, pero eso no se elige. Estamos contentos con él porque esto le sirve para descansar y dejar malas sensaciones de lo que le rodea. Es un chico muy introvertido, pero muy buena persona, se hace querer. Cuando le ocurren las cosas buenas, todos estamos contentos con él”.

Abrazo con Rubén Castro: “Me ha sorprendido conociendo a Rubén, que no es una persona expresiva. Sabe que en mí tiene a un padre. Supongo que será la forma de agradecer que estoy tirnado de él en lo deportivo y de que he estado calmándole en el problema que tiene, haciéndole pensar y aceptar las cosas que vienen con entereza, así como saber estar. Creo que él está sabiendo estar. Le está costando muchas veces estar callado, pero es un chaval que se merece lo que consigue en el campo porque se lo gana”.

Mejoría tras el empate frente al CD Mirandés: “Era un día especial por muchas cosas. Veníamos de un partido horroroso ante el CD Mirandés. Quizás no debería decir que veníamos porque ni siquiera estuvimos. Fue el peor partido de los casi 170 que llevo de entrenador en el Real Betis. Tenía unas sensaciones muy malas, pero esta semana hemos estado trabajando muy bien desde el minuto 1. Teníamos enfrente un rival muy complicado para darle la vuelta a la tortilla. En el primer balón que sacaba Javi Varas ya he visto a mi equipo arriba, sabía que ganábamos seguro. Eso me he tranquilizado”.

Día de la mujer bética: “Es importante. Ya dije el otro día que en este Club hay 7.000 béticas socias y peñas que solo son de mujeres. La familia bética es tal porque la mujer bética también está dentro”.

Cambio de Lolo Reyes: “Cuando un futbolista sale por fatiga, es de agradecer. Eso significa que lo ha dado todo. Lolo Reyes no podía más, al igual que Portillo, que no podía ni levantar la mano la segunda vez que ha pedido el cambio. Prefiero quitar a un jugador por eso a que tenga que quitarle yo porque no vamos bien".

Su corbata, ¿un amuleto?: "El amuleto del Betis es la gente. Estoy seguro de que cuando en sitios como Getafe o Vallecas, donde la afición es buenísima, les gustaría ser muchos más. El Betis mete a casi 40.000 personas cada partido en su estadio, es casi un insulto al fútbol que el Betis esté en Segunda División".