Gerrie Mühren, ex jugador del Real Betis Balompié dolorosamente fallecido en el año 2013, recibió el pasado fin de semana el homenaje de sus convecinos de la ciudad holandesa de Volendam, donde fue develada una estatua que ya lo inmortalizará para siempre.

Dicho monumento, realizado por el escultor Jans van Baarsen, se halla ubicado en el complejo del club de fútbol RKAV Volendam y a su inauguración acudió el seleccionador nacional de Holanda, Louis van Gaal, quien acompañó en todo momento a la viuda de Gerry, Grietje.

El autor de la obra declaró que ha querido mostrar a Gerrie Muhren "con el balón en los pies" y su esposa dijo sentirse muy emocionada, "casi como si hubiera vuelto ahora".

Gerrie Muhren, al que la afición verdiblanca bautizó como "El Mariscal", vistió la camiseta verdiblanca durante 3 temporadas, de 1976 a 1979, y permanecerá siempre como un agradable recuerdo para todos aquellos que lo vieron jugar. Su elegancia, su temple y su calidad en el golpeo del balón lo convirtieron, sin duda, en uno de los mejores futbolistas que han vestido la camiseta verdiblanca en la época moderna.

Nacido en Volendam el 2 de febrero de 1946, fue pieza fundamental de aquel gran Ajax de Amsterdam que revolucionó el fútbol a partir de 1970 y al lado de futbolistas legendarios como Johann Cruyff se proclamó por 3 veces consecutivas campeón de Europa vistiendo los colores del Ajax.

Agotado su ciclo en Amsterdam, el entonces entrenador bético Ferenc Szusza recomendó su fichaje y gracias al trabajo del secretario técnico, José María de la Concha, éste se acabó concretando en el verano de 1976.

En las 3 temporadas en que Gerrie Muhren vistió la camiseta verdiblanca disputó 99 partidos oficiales (86 de Liga; 8 de Copa y 5 de la Recopa de Europa), marcando 14 goles.