Durante el pasado mes de junio, han sido varios los actos convocados por el Club para, al igual que se ha venido haciendo en las últimas temporadas, rendir homenaje a distintos colectivos de los que componen el cuerpo social de la entidad.

Haciendo un repaso cronológico, nos encontramos con la primera cita en la tarde del pasado 7 de junio, cuando las puertas del Benito Villamarín se abrieron para recibir a los abonados Palmerín, de entre 0 y 3 años, quienes pudieron corretear sobre el terreno de juego y hacerse fotos tanto con Palmerín como con distintos personajes animados con los que, seguro, tuvieron cierta familiaridad. Para inmortalizar la convocatoria, la entidad dispuso una emotiva imagen de todos ellos rodeando una inmensa bandera del Club colocada en el medio del terreno de juego. Una jornada para los más jóvenes pero que, sin duda, provocó la misma satisfacción en aquellos acompañantes -padres, abuelos?- responsables de inocular el beticismo a esta pléyade de jovencísimos aficionados verdiblancos.

Menos de una semana después, en la noche del martes 13, tuvo lugar el siguiente encuentro, no menos emotivo, con los 3000 socios más antiguos del Real Betis Balompié, aquello que superan más de 30 años consecutivos de militancia entre el cuerpo de abonados. Como viene siendo habitual, la gran mayoría de ellos se ubicaron en primera instancia en la grada baja de Gol Sur, mientras que sobre el escenario colocado enfrente tomaron la palabra el CEO de la entidad, Ramón Alarcón, el eterno capitán Joaquín y el vicepresidente y consejero delegado, José Miguel López Catalán, quienes desgranaron detalles de la última temporada y ofrecieron distintas informaciones sobre la situación actual del Club. Amenizaron la noche musicalmente Los Cantores de Híspalis, siempre con el recuerdo a Pascual González, y tras finalizar las intervenciones, todos pudieron disfrutar de un cocktail que se prolongó hasta bien entrada la madrugada.

La última convocatoria fue la que reclamó, también en el templo verdiblanco, a todos los socios infantiles, de entre 3 y 15 años, quienes en la tarde de lunes 19 pasaron por Heliópolis para, casi al igual que sucedió días antes con los Palmerines, disfrutar de un rato inolvidable de beticismo sobre el terreno de juego donde han visto desenvolverse, año tras año, a sus ídolos.