Beñat, el cachorro se hizo león en el Betis
El vasco, tras cuatro temporadas, se despide del conjunto verdiblanco
La selección natural del fútbol es dura y en mucha ocasiones cruel, pero siempre premia a quien se lo merece.
Tras la temporada 2009/2010 que desembocó en el no ascenso del Real Betis Balompié se sucedieron los acontecimientos y Pepe Mel emergió como auténtico mesías verdiblanco para intentar poner orden en el caos. La misión era regenerar a la plantilla y dotarla de personal competente huyendo de grandes nombres y fichas impagables. Con recursos limitados a Pepe Mel le sugirieron que buceara en un filial que venía de firmar de la mano de Oli una buena campaña aunque el equipo se desinfló al final. Un conjunto donde brillaron gente como Adrián, Miki Roqué, Cañas, Isidoro, Toni, Israel, el juvenil Ezquiel, Beñat…
Así, aquel verano se presentó en el Portil con un ramillete de futbolistas recién aterrizados, otros que buscaban los resquicios para marcharse y un grupo de animosos futbolistas jóvenes dispuestos a hacerse un hueco definitivo: Miki Roqué, quien se lesionó a las primeras de cambio, Cañas, que ya había debutado en el primer equipo al igual que Toni, Isidoro, etc.
¿Pero dónde estaba Beñat? El vasco había firmado una más que notable campaña. De él se decía que había sido el mejor centrocampista de largo de la categoría. Estando en Cuenca intentando reordenar su futuro tras ser descartado por el Athletic Club, donde había echado literalmente los dientes dándole patadas a un balón, fue reclutado por Miguel Valenzuela convencido por los informes de Antonio Blanco que había seguido de cerca al futbolista. Beñat terminaba contrato y llegó al Betis a coste cero intentando atrapar una segunda oportunidad de catar la élite que llegó a rozar con la yema de los dedos en 2006.
Lo cierto es que en aquel convulso verano de 2010 Beñat era un auténtico desconocido. Mientras algunos de los que habían sido sus compañeros trabajaban en el Portil primero y después en La Manga, el de Igorre se preparaba para pasar una campaña más en la segunda B consciente de que se le podía marchar su gran oportunidad.
Pero los astros se alinearon para que Mel, obligado por las circunstancias, oteara de nuevo en el filial y ponga los ojos en Beñat. Con el aval de Oli recluta al vasco para el primer partido de liga frente al Granada. Se había marchado Memeth Aurelio y andaban lesionados Arzu, Juande y Cañas. Oportunidad a la vista. En aquel partido inaugural Beñat disputó 20 minutos en la goleada verdiblanca por 4 a 1. Jamás regresó al filial. Su excelente actuación en la eliminatoria copera frente a la U.D. Salamanca fue certificada con un golazo en el Martínez Valero de Elche que rubricó su salto definitivo a la primera plantilla verdiblanca.
El resto es historia. Con la camiseta del Real Betis ha disputado 140 partidos. 34 con el filial y 106 con la primera plantilla, 70 de ellos en Primera División. Ha anotado 16 goles en toda su trayectoria verdiblanca y vestido con la camiseta del Real Betis consiguió la internacionalidad absoluta en la selección campeona del mundo. Curiosamente su primer gol en la máxima categoría se lo hizo al Athletic. Pero sin duda alguna el derbi de mayo de 2012 será siempre el partido de Beñat y por lo que será eternamente recordado.
Humilde, serio, introvertido. Beñat, cachorro del Athletic, regresa a la manada después de hacerse futbolistas en las praderas sureñas con el agradecimiento sincero de todos los que aman al Real Betis Balompié. Eskerrik asko denagatik eta betira arte. Gracias por todo y hasta siempre.