Betis Lab, dos años y 342 historiales a un solo click
El laboratorio verdiblanco de prevención de lesiones, que centraliza y analiza los datos médicos y físicos de los futbolistas de todos los equipos del Real Betis, incorporará en enero a Edgar Gonçalves, procedente del Benfica Lab
Betis Lab acaba de cumplir dos años. Este proyecto que tan buenos resultados ha dado en clubes de primer nivel como el Benfica o el AC Milan fue presentado el 14 de noviembre de 2011 y 25 meses después es una herramienta de trabajo totalmente consolidada en el Club, pero en constante proceso de perfeccionamiento y evolución. Y precisamente para seguir impulsando su utilidad, a partir de enero se incorporará como responsable de este laboratorio interdisciplinar de prevención de lesiones Edgar Gonçalves Madureira, ex jugador de balonmano internacional portugués y licenciado en Ciencias del Deportes con experiencia previa en el Benfica Lab. Además, es buen conocedor del funcionamiento del centro bético, ya que en los últimos meses ha realizado aquí un post-grado en Gestión del Deporte.
Betis Lab nació con la idea de centralizar y analizar toda la información que pueda afectar al rendimiento de cada uno de los deportistas que militan en el Real Betis desde su primer equipo hasta los prebenjamines. A día de hoy, con un solo click se puede acceder al historial médico y físico de cada uno de los 342 futbolistas (chicos y chicas) que defienden la elástica verdiblanca. Con toda esta información, que se renueva de forma periódica, los especialistas pueden detectar alertas que avisan de determinados riesgos de lesión o de descompensaciones a corregir. A partir de ahí, esta información se traslada a los servicios médicos de cada equipo para que actúen en consecuencia en colaboración con los preparadores físicos y técnicos. Lógicamente, las urgencias del primer equipo en un momento como el actual no siempre permiten echar el freno pero sí dotar a cada profesional del plan de trabajo preventivo más apropiado para su estado físico.
En cantera, además, son otros muchos los detalles que se cuidan y que se recogen, desde el tipo de taco que debe usar cada niño dependiendo del estado y tipo de césped hasta la preparación física adecuada con vistas al futuro deportivo del chaval en cuestión y no únicamente al corto plazo.
La pregunta que surge es clara: ¿de dónde proceden y cómo se gestionan todos estos datos que conforman esta completa base de datos? Pues bien, la clave del éxito de este innovador servicio es la cultura de equipo, ya que su buen funcionamiento está condicionado a la interactuación del conocimiento interdisciplinar y la suma las experiencias de los diferentes equipos técnicos. Todos los resultados de las pruebas médicas y físicas a los que se somete cada jugador/a son introducidos y ordenados mediante distintos programas (el Director 11 es el utilizado para ‘traducir’ los datos de los test físicos) por el responsable de cada área. En Betis Lab confluye la información que aporta cada uno de los departamentos que controlan los factores de salud que influyen en el rendimiento de un futbolista: resultados de estudios biomecánicos, posturales, analíticas, tensiomiografía, biompedancia, cineantopometrías, cardiología, podología, nutrición, test físicos, informes psicosociales, respuesta en los entrenamientos y una largo etcétera. Este cóctel de información bien estructurado y estudiado permite un trabajo de prevención individualizado y colectivo.
El primer equipo y el Betis B se someten a completas analíticas cada dos meses. En ellas, entre otras cosas, se mide el nivel de ciertas enzimas que determinan la fatiga muscular… Es una de las alarmas. Otra de los avisos más evidentes los dan los resultados de las tensiomiografías, que también se repiten cada 60 días. Esta prueba permite medir cuánto y a qué velocidad se contrae cada músculo y, por tanto, permite comparar y comprobar si una determinada zona debe ser reforzada. Son sólo algunos ejemplos.
Todas esta pruebas también se realizan en cantera, ya que Betis Lab busca no sólo el mejor rendimiento posible en el presente sino en el futuro.
Los datos generales por equipos que se obtienen son comparados también con los de otros clubes tanto nacionales como internacionales, al tiempo que se recurre a todas las nuevas investigaciones que pueden ser resultar provechosas y aplicables.
La información individual, lógicamente es confidencial, pero como muestra un botón sobre el estado general del primer equipo en la jornada 16 del presente ejercicio. Su media de jugadores no convocados por partido debido a lesión era de 3’1, situándose en la zona media del ránking de la Liga BBVA. En cuanto a la tipología de lesiones, el 30% era de origen tendinoso, el 26% musculares, otro 26% ligamentarias, 8% fueron pubalgias y otro 8% óseas. De todas ellas, el 50% se produjeron en entrenamientos y la otra mitad en partidos. Betis Lab no sólo permite sacar estadísticas sino la forma de prevenir lesiones. Ése es su gran objetivo.