Bruno: "No podemos relajarnos, tenemos que ir a ganar cada domingo sin mirar la clasificación"

"Estamos contentos por la sensaciones y la imagen que estamos dando, pero no hemos hecho nada aún", señala el central tinerfeño

Once puntos en la mochila tras las siete primeras jornadas de Liga suponen aval suficiente para que el optimismo se instale en Heliópolis. Las dos últimas victorias consecutivas dejan en el vestuario bético el poso del trabajo bien hecho, una corriente de ilusión en un equipo que ha demostrado, más allá de resultados y clasificación en la tabla liguera, saber adaptarse a diferentes estilos y ser un bloque sólido. Acerca de la buena actuación colectiva del equipo bético, hablaba Bruno en la primera parte de la entrevista concedida a los medios oficiales del Real Betis Balompié. El central tinerfeño, uno de los fijos para Pepe Mel en el comienzo del campeonato, repasaba lo realizado hasta el momento en la Liga BBVA.

El rostro con el que llega a la entrevista refleja perfectamente el ambiente de ilusión que hay en el vestuario.
Sí, sobre todo por cómo ha empezado la temporada. En el anterior parón liguero veníamos de encajar cinco goles en el Estadio Santiago Bernabéu dando una mala imagen. Ahora venimos de dos victorias fuera de casa y de dar otra imagen muy diferente. Por eso estamos contentos.

Tras dos victorias consecutivas, qué inoportuno resulta ahora el parón liguero.
Siempre viene bien. Hay gente con molestias y es importante también que se pare. Viene así, mejor que venga de esta manera que no venga después de haber perdido. Seguro que así se hubiese hecho más largo. Ahora toca disfrutar y trabajar, aún se están haciendo cosas mal o no tan bien. Hay que seguir mejorando.

Once puntos en siete jornadas disputadas. Si miramos el calendario completado, el balance es muy positivo.
Somos un recién ascendido. No tenemos que olvidar eso y que ha llegado mucha gente nueva. Teníamos que adaptarnos los que veníamos de Segunda División y los que llegaban nuevos también tenían que adaptarse al trabajo, a la ciudad y al Club. Se está viendo un mejor Betis, con las ideas más claras. Se está reflejando más allá de los puntos, hemos empatado y perdido partidos en los que hemos merecido algo más. Estamos contentos por las sensaciones y la imagen transmitida hasta el momento, pero no hemos hecho nada aún. Queda aún mucha Liga y no podemos relajarnos, tenemos que seguir como hasta ahora, yendo a ganar cada domingo sin mirar la puntuación ni la clasificación.

El equipo continúa creciendo en cada partido. ¿Dónde está el techo de este Betis?
Ahora toca descansar y pensar en el siguiente partido. El techo es pensar en cada domingo. No somos un equipo que lleve muchos años juntos en Primera División, somos un recién ascendido y tenemos que mirar domino a domingo. No podemos estar mirando más allá, eso al final no da nada. Ahora hay que recuperar a gente que anda con molestias y la semana que viene preparar a tope el partido en casa contra el RCD Espanyol.

¿Hablan en el vestuario de cambiar el objetivo inicial?
No se habla nada porque sabemos que cuando perdimos en casa contra el RC Deportivo de La Coruña teníamos dos partidos fuera de casa y la gente estaba alarmada. Ahora que llevamos dos seguidos ganados todo el mundo lanza las campanas al vuelo. Lo tenemos claro, ni antes estábamos tan mal ni ahora tan bien. Estamos contentos porque hemos sacado dos victorias en campos complicadas, pero hay que seguir trabajando. Ahora viene otro equipo muy difícil, toca hacernos fuertes en nuestro campo.

La segunda vuelta siempre es muy diferente al estar los equipos más hechos. ¿Cómo de importante es ir sumando ahora la mayor cantidad de puntos posible?
Es importante, ahora hay algún equipo al que coges un poco despistado y alguno que estaba abajo aún no tiene esos apuros. En la segunda vuelta todos los equipos, tanto los que están por arriba como los que están por abajo, aprietan mucho más y se valoran mucho más los puntos porque sabes que no quedan tantos. Más allá de eso, tenemos que mirarnos a nosotros, saber que los once puntos que tenemos ya no nos lo quita nadie. Hay que seguir sumando y no mirar más allá. Normalmente, en la segunda vuelta es cuando más o menos se cumplen los objetivos.

Más allá del talento individual, el éxito parece estar en la solidaridad. Atacan todos y defienden todos. Solidez máxima.
Ahora se alaba a los centrales y a toda la defensa, pero yo siempre decía que es el equipo el que se está matando a trabajar, se está viendo el trabajo que hacemos durante la semana. Es importante para mí, que he tenido la suerte de jugar, que la gente de delante trabaje, que el trabajo nos llegue a los defensas más ‘sucio’. Mejor así, igual que ellos quieren que ayudemos a atacar, ellos lo están haciendo muy bien defendiendo. Esa es la clave, ser un equipo para todo.

Hablando de la zona defensiva, excelente el orden que está mostrando el equipo desde que se inició la temporada. Complicado hacerles gol.
Al final, si un equipo está ordenado, está junto, es muy complicado que encaje. Somos todos jugadores de Primera División y es verdad que hay talento enfrente, pero si el equipo está junto y sabe cuando tiene que ir arriba a morder, es vital para no encajar. Se está viendo que más allá de los goles, que contra el RC Deportivo de La Coruña fueron dos jugadas aisladas, el equipo se está mostrando más sólido y sabiendo sufrir cuando hay que hacerlo. Cuando hay que apretar e ir a por el balón, igual. Es el secreto de un equipo, no solo tener un plan, sino  saber amoldarse al rival, al campo y a las circunstancias que se den en cada momento.

Los buenos equipos se construyen desde atrás, sin dejar espacios al rival. ¿Resulta esto más importante en Primera que en Segunda División?
Depende, en Segunda División hay muchos objetivos diferentes. Si estás en el Real Betis no puedes permitirte esos fallos porque normalmente te hacen daño. Sí es cierto que la calidad de arriba marcaba mucho las diferencias. En Segunda División éramos de los primeros, ahora somos recién ascendidos y sabemos que hay mucha igualdad. Sabemos que tenemos gol arriba. Lo tenemos que hacer es trabajar todos y correr, saber que solo con la camiseta no vamos a ganar.

¿Qué diferencias más notables ha observado entre ambas categorías?
Los campos son mejores y los rivales que tienes enfrente. En Primera División con media ocasión lo normal es que te hagan daño. Nosotros igual, tenemos la suerte de que si nos dan cualquier error lo aprovechamos.

Hablamos en verano de la presión que iba a existir. Para combatirla, qué bien han venido los fichajes de jugadores con una dilatada carrera.
Comenté la semana antes de ir al Estadio de Mestalla que éramos un recién ascendido, pero no como otro cualquiera sin faltarle al respeto a los otros equipos. Tenemos una masa social muy grande detrás, gente que quiere mucho a su Club. El Club sabía que tenía que traer jugadores con experiencia que no les temblara el pulso si se vivían momentos difíciles. Este grupo, los que estábamos del año pasado, demostró un empaque brutal cuando al principio las cosas no iban bien y se destituyó al primer entrenador. Todo era un poco convulso, el grupo dio un paso al frente y se centró en lo que tenía que hacer, ganar cada domingo. Los que han venido ayudan mucho, pero había el año pasado y hay esta temporada un bloque muy fuerte en lo mental.

Qué poco han tardado en adaptarse. Fuera del campo, se mantiene la unión de la temporada anterior.
Eso es muy importante, igual o más que el rendimiento deportivo. El vestuario tiene que ser una piña. Obviamente, somos muchas personas y es lógico que pueda haber roces, cada uno es de su padre y de su madre. He ido a sitios nuevos cuando estoy solo y me gusta que me arropen, que me ayuden. Con los nuevos es casi siempre con los que mejor me llevo. Siempre que puedo, me los llevo a comer cuando están solos. En lo personal, todos los nuevos son espectaculares, creo que ha sido un acierto traerles.