No pudo traerse algo positivo el Real Betis de su desplazamiento al Wanda Metropolitano. Y eso que el paisaje se tornaba inmejorable para los verdiblancos, que cuajaron una de las mejores actuaciones a domicilio de toda la temporada y que disfrutaron de superioridad númerica durante gran parte del segundo periodo. Pese a la competitividad mostrada a lo largo de los noventa minutos y los merecimientos coleccionados, la mochila vino vacía de puntos de Madrid en una ocasión pintiparada de ganar al Atlético en su feudo nueve años después.

Arrancó el equipo dirigido por Alexis Trujillo con varias novedades en el once inicial. La principal, un centro del campo compuesto por Guido Rodríguez, Guardado y William Carvalho. A ellos se unía la presencia de Loren Morón, quien ocupaba la parcela atacante en detrimento de Borja Iglesias. Así las cosas, y nuevamente con defensa de dos centrales, los verdiblancos visitaban un escenario que no conocía la derrota local desde el pasado mes de diciembre.

Muchas acciones a reseñar ocurrieron en la primera mitad. Para comenzar, dos goles anulados al Atlético de Madrid. El primero, por una mano de Correa dentro del área. El segundo, por un fuera de juego de Álvaro Morata. En ambos tantos actuó el VAR para determinar la invalidez de dichas jugadas. Pero no fue tal circunstancia lo más relevante del primer tramo del choque. Y es que la noticia estuvo en un Betis que se mostró bastante cómodo y solvente, siendo especialmente punzante por los costados y pivotando en torno a un Nabil Fekir que exhibió una actividad fulgurante en campo rival.

La compostura defensiva y la rapidez a la hora de desplegarse en ataque permitieron a los béticos disponer de varios acercamientos peligrosos, siendo un disparo cruzado de Andrés Guardado que se marchó rozando el palo largo de la portería de Oblak el que más cerca estuvo de mover el luminoso. También dispuso el conjunto colchonero de algunas tentativas como un chut lejano de Thomas o un intento de Correa en las inmediaciones del área del Real Betis, a las que respondió con seguridad y aplomo Dani Martín.

Antes del descanso, los rojiblancos se vieron obligados a realizar una sustitución en la banda por la que los helipolitanos estaban encontrando mayor rédito. Trippier dejó su sitio a Arias, mientras que Guardado, con problemas físicos, fue cambiado por Pedraza. Si bien los hombres de Alexis siguieron buscando el gol siendo incisivo por las alas y con Fekir acumulando detalles de mucha calidad, el resultado no se alteró de su estado inicial.

Con una oportunidad de Loren Morón que impactó con el lateral de la red, se fueron los dos equipos a los vestuarios. Y con el mismo protagonista comenzó el segundo tramo del envite. Una cabalgada del delantero marbellí propició que, tras varios rechaces, se plantara solo ante la meta de Oblak. Sin embargo, su vaselina ante el cancerbero esloveno no alcanzó el fondo de la red. Sin lugar para la tregua, el '16' volvería a estar en el centro de las miradas pocos minutos después tras sufrir una dura entrada que le costaría la roja directa a Mario Hermoso.

La expulsión espoleó a los de las trece barras, que dominaron ampliamente una fase del encuentro a la que únicamente le faltó el gol. El Betis sometió a su contrincante y vivió en territorio enemigo, pero merodeando sin fruto la portería madrileña. Cuanto parecía que el gol era cuestión de tiempo gracias a ese control de la partida por parte de los verdiblancos, llegó esa máxima inapelable del fútbol. Y es que si perdonas, lo acabas pagando. Eso lo aprovechó un Atlético de Madrid que resistió las embestidas béticas para adelantarse a balón parado, donde todo se iguala y poco importan las ventajas de número. Una falta lateral era remachada por Diego Costa para poner el 1-0. Con suspense, ya que el VAR debió comprobar que el ariete brasileño no se había ayudado del brazo para anotar.

La diana neutralizó las aspiraciones de los visitantes, que aunque monopolizaron la posesión del esférico, no tuvieron la capacidad de resquebrajar la férrea defensa del Atlético. De ahí hasta el final, un disparo seco de Guido Rodríguez en el último lance del partido que atajó Oblak fue lo más destacado, poniendo el cierre a una noche en la que los béticos volvieron a estrellarse con un muro colchonero. 

Atlético de Madrid: Oblak, Trippier (Arias, 41'), Savic, Hermoso, Lodi, Koke, Llorente (Vitolo, 55'), Thomas, Saúl (Diego Costa, 55'), Correa (Felipe, 61') y Morata (Carrasco, 55').

Real Betis: Dani Martín, Barragán (Emerson, 68'), Bartra, Sidnei, Álex Moreno (Tello, 82'), Guido, Guardado (Pedraza, 42'), William (Joaquín, 69'), Canales, Fekir y Loren (Borja Iglesias, 82').

Goles: 1-0, Diego Costa (75').

Árbitro: González González, del Comité de Castilla y León. Expulsó a Mario Hermoso por roja directa y mostró cartulina amarilla a Savic por parte del Atlético de Madrid y a Barragán y Emerson por el Real Betis.