El Real Betis Balompié consiguió una victoria heroica frente al Granada CF. Los hombres de Juan Merino consiguieron marcar dos goles en el tramo final del encuentro pese a jugar con un hombre menos durante casi 40 minutos tras la expulsión de Vargas por doble amonestación. N’Diaye, primero, y Rubén Castro marcaron para dejar los tres puntos en casa. La actuación del equipo en la segunda mitad fue encomiable, luchando en defensa pero sin renunciar al ataque.

El Real Betis saltó al terreno de juego con un once muy similar al que presentó frente al RCD Espanyol, con los cambios de N’Diaye por Petros y Montoya por Molinero. En los primeros minutos, el equipo local trató de hacerse con el control del esférico, aunque el Granada comenzó derrochando intensidad. Esto provocaba que ninguno de los dos equipos se pudiese imponer sobre el rival.

Poco a poco, el Betis comenzó a apoderarse del balón y era el equipo que más lo intentaba. El Granada CF, por su parte, le entregaba la pelota a su rival y esperaba fuerte en defensa para poder contraatacar. El planteamiento táctico de Juan merino se vio alterado a la media hora juego. Cejudo tuvo que retirarse lesionado y fue sustituido por Jorge Molina. El equipo volvía a un sistema con dos puntas.

La primera ocasión de gol del encuentro llegó en el minuto 35, tras una jugada de Musonda. El belga lanzaba un centro al que no llegaba por poco Molina. El balón terminaba  cayendo a los pies de Dani Ceballos, pero su remate desde la frontal del área se marchaba fuera por poco. No obstante, el Granada dio un paso al frente y empezó a gozar de posesiones más largas, aunque sin demasiado peligro. La mejor la tuvo Molina segundos antes del descanso. El delantero del Alcoy controlaba un balón en el corazón del área, se revolvía y enganchaba un buen disparo que Andrés enviaba a córner.

Tras el paso por vestuarios, ambos conjuntos salieron con la intención de atacar más. El Granada salió con más ímpetu, pero el Betis quería seguir siendo el equipo que pusiese más sobre el césped. Sin embargo, el partido cambió por completo en el minuto 53 cuando Iglesias Villanueva decidió mostrarle a Vargas su segunda cartulina amarilla. El equipo verdiblanco se encontraba con un duro revés para sus intereses. Pocos instantes después tenía el Granada una buena ocasión tras remate de cabeza, pero Antonio Adán sacaba una mano prodigiosa para evitar que el equipo visitante se adelantara en el marcador.

La expulsión lanzó hacia adelante al equipo nazarí, mientras que el Real Betis trataba de encontrar su nuevo lugar en el terreno de juego. El Granada controlaba la posesión del balón con más desahogo. El encuentro empezó poco a poco a romperse, algo que beneficiaba a la superioridad numérica de los visitantes. No obstante, el partido entró en una fase de continuas interrupciones, faltas y tarjetas, y el colegiado no era capaz de controlar el encuentro. Iglesias Villanueva amonestaba a cualquier jugador que hiciera cualquier mínimo gesto, y el fútbol comenzó a brillar por su ausencia.

El Granada jugaba más metido en la mitad verdiblanca del campo, aunque sin poner en demasiados aprietos a Adán. Los jugadores del real Betis, por su parte, hacían un gran esfuerzo en replegarse en defensa, aunque sin renunciar al ataque. De hecho, a seis minutos del final, y tras una buena jugada del equipo, Joaquín botaba un córner al corazón del área. Allí aparecía Alfred N’Diaye para cabecear el balón al fondo de las mallas.

Pudo el equipo de las Trece Barras aumentar la ventaja en una contra lanzada por Joaquín. El portuense pisaba área y picaba el balón ante la salida de Andrés, pero se marchaba rozando el poste de la portería rival. Sin embargo, el gol llegaría en el descuento. El colegiado expulsaba al guardameta visitante al interpretar que tocaba el balón con la mano fuera del área cuando Rubén Castro trataba de encarar portería. El propio Rubén lanzaba la falta al palo del portero (el lateral Biraghi sustituía a Andrés) y establecía el 2-0 definitivo. La grada del Benito Villamarín explotaba de júbilo para celebrar una victoria merecida y muy trabajada del equipo.

Real Betis Balompié: Adán, Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas, N’Diaye, Ceballos (Petros 55’), Cejudo (Jorge Molina 30’), Fabián (Joaquín 52’), Musonda y Rubén Castro.

Granada CF: Andrés, Miguel Lopes (Foulquier 66’), Babin, Costa, Biraghi, Doucouré, Rubén Pérez (Fran Rico 78’), Rochina, Success, El Arabi y Peñaranda (Barral 54’).

Goles: 1-0. N’Diaye 84’.
          2-0. Rubén Castro 92’.

Colegiado: Ignacio Iglesias Villanueva, colegio gallego. Amonestó a Pezzella (12’), Peñaranda (19’), Rubén Pérez (40’), Vargas (40’ y 53’), Success (47’), Miguel Lopes (60’), Barral (68’), Bruno (70’), Molina (78’), Rochina (87’).
Expulsó a Vargas por doble amonestación (53’) y por roja directa a Andrés (92’).