Hay algo que destaca de este inicio de campeonato del conjunto verdiblanco. Sin duda alguna, ha habido un antes y un después marcado por un punto de inflexión como es el parón liguero. Antes de esa ausencia de jornadas, el Betis se había enfrentado a Real Madrid, Celta de Vigo y Espanyol. Los de Mel perdieron dos de esos encuentros, Madrid y Celta, y empataron a domicilio contra los pericos. Solo se conseguía un punto de nueve posibles, aunque el equipo transmitía muy buenas sensaciones. El domingo 15 de septiembre visitaba el Villamarín el Valencia CF. Un rival duro que a los heliopolitanos se le da bien en casa. Las sensaciones se tradujeron en resultados y el marcador reflejaba un contundente 3-1 que suponía la primera victoria en Liga. Tras ese choque, el calendario marcaba un nuevo partido en casa ante el Granada. En un encuentro donde el cuadro bético se mereció más, conseguía un punto. Se revierte esa dinámica del principio con cuatro puntos de seis posibles y el casillero ya refleja un cambio al alza. La siguiente jornada será la sexta, con la posibilidad de tener un siete de nueve. Para ese partido se desplazará a San Mamés después de haber disputado tres en casa consecutivos, contando con el encuentro de Europa League ante el Olympique.