Con la felicidad que trae siempre un triunfo, se ha vuelto a ejercitar este mediodía la primera plantilla del Real Betis Balompié en el Estadio Benito Villamarín. La expedición bética regresaba desde Barcelona, lugar en el que pernoctó anoche tras la victoria conseguida ante la UE Llagostera (0-2). El calendario determina que los verdiblancos vuelvan a tener partido de competición oficial el próximo viernes. En este caso, será la Copa del Rey la que ocupe la mente del cuadro heliopolitano con la visita de la UD Almería en la ida de los dieciseisavos de final del torneo copero. Si bien el objetivo prioritario del ascenso está presente en cada sesión de entrenamiento, el plantel que dirige Juan Merino no quiere renunciar a un torneo que históricamente ha deparado grandes alegrías a la afición del Real Betis Balompié, de ahí que la intención sea competir al máximo para llegar lo más lejos posible en la andadura copera. 

Así las cosas, el ensayo de hoy domingo ha servido para comenzar a preparar el duelo ante la UD Almería que se jugará a las 22:00 horas. Por un lado, los jugadores que fueron titulares en el día de ayer han tenido una sesión más suave, descargando las piernas tras el duro esfuerzo que protagonizaron para llevarse la victoria en Palamós. La única era la de Molinero, que ha recibido tratamiento de fisioterapia en su rodilla izquierda de la bursitis anserina sufrida en el enfrentamiento contra la UE Llagostera.

En cuanto a los futbolistas que dispusieron de menos minutos o no participaron, han completado a gran ritmo la actividad programada por Juan Merino y su cuerpo técnico, en la que el entrenador gaditano ha vuelto a poner de manifiesto la exigencia que transmite en cada acción y la intensidad que quiere de todos sus pupilos.