HISTORIA | Finidi, un icono del beticismo
El talento nigeriano que regaló goles y simpatía
En el mes de julio de 1996 el Real Betis anunció uno de los fichajes más espectaculares de su historia, el del nigeriano Finidi George, sin duda, uno de los jugadores de mayor calidad que han vestido la camiseta verdiblanca a lo largo de la historia.
Un extremo derecho largo y profundo, potente y rápido, brillante ante el gol y con una carrera de gacela que le otorgaba esa imagen plástica que jamás olvidarán los béticos que disfrutaron de su juego. Un futbolista de una vez que en 1995 se había proclamado campeón de Europa y de la Copa Intercontinental jugando en el Ajax.
Nacido en la localidad nigeriana de Port Harcourt en abril de 1971, los técnicos del Ajax lo incorporaron a su equipo en el verano de 1993, con quien ganó tres Ligas, una Copa de Europa y una Intercontinental, garantizando una media de once goles por temporada.
Su contratación adquirió aún mayor notoriedad por el hecho que en esas mismas fechas el Real Madrid había manifestado su pretensión de fichar al jugador nigeriano. Sin embargo, fue el Real Betis quien culminó su fichaje en una operación de altos vuelos.
Finidi George debutó con la camiseta verdiblanca el 1 de septiembre de 1996 en partido de Liga disputado en Heliópolis ante el Athletic de Bilbao que concluyó con triunfo bético por 3-0, abriendo el marcador el propio Finidi.
Esa temporada, el Betis llegó a la final de Copa, partido en el que el nigeriano hizo uno de los dos goles verdiblancos, y se clasificó en cuarto lugar en la Liga.
Desde su llegada, el rendimiento de Finidi George fue imponente. Una tendencia que se mantuvo en las tres primeras temporadas y que sólo decreció en la campaña 1999-2000, a raíz de un agrio desencuentro con el máximo dirigente de la entidad. Una tensa ruptura que provocó su salida del club en el verano de 2000, marchando al Real Mallorca.
El sábado 12 de mayo de 2018 volvió a pisar el césped de Heliópolis para ser homenajeado por los béticos. Saltó al césped acompañado de su hijo y una vez en el centro del terreno Alexis Trujillo le entregó una camiseta con el número 25 que dedicó a los aficionados.
La magia de Finidi permanecerá de por vida en el recuerdo de los aficionados. Y su talento y simpatía. Y aquellos inolvidables momentos en que en que volaba un sombrero lanzado desde las tribunas tras cada uno de sus goles en Heliópolis. Finidi, entonces, acudía solicitó a recogerlo, se lo colocaba a la vista de todos y recibía el abrazo de sus compañeros tras el tanto anotado.
Todo un icono de un hermoso tiempo.