Mayo de 2015: El ascenso
Repaso al año verdiblanco
El mes de mayo de 2015 quedó fijado para siempre en la memoria de los aficionados béticos. Tras una temporada en la dura Segunda División española, el Real Betis alcanzaba al fin el ansiado ascenso. Un año de duro trabajo por parte de toda la familia verdiblanca que se culminó el 24 de mayo con la victoria frente a la AD Alcorcón. Tanto jugadores y cuerpo técnico como la afición pudieron liberar tensiones y celebrar en la fiesta que siguió una fiesta sobre el verde del Estadio Benito Villamarín.
No empezó este mes decisorio de la mejor forma posible para el Real Betis Balompié. Un empate a 2 frente a la UE Llagostera en casa. Los dos goles de Rubén Castro con los que el equipo había remontado fueron insuficientes para cerrar la victoria debido a un postrero golazo del equipo visitante. Supo rehacerse el conjunto de Heliópolis a la jornada siguiente en su visita a Mallorca. Victoria por 1-2 frente al conjunto bermellón, de nuevo gracias a los goles de Molina Y Rubén, la mejor pareja atacante de toda la Liga Adelante. Cinco partidos quedaban por jugarse en Liga Adelante, y el Real Betis tenía un colchón de seis puntos sobre el tercer clasificado.
El calendario de competición deparaba para la jornada 38 la visita del CD Lugo al Benito Villamarín. Los jugadores béticos, conscientes de que quedaba poco para alcanzar el objetivo, arrollaron al conjunto gallego, con resultado final de 5-1. Dos goles de Rubén Castro, uno de Jorge Molina, uno de Molinero y otro de Rennella para cerrar el marcador y acercar un poco más al equipo a Primera División.
El 21 de mayo visitaba el Real Betis al Real Racing Club de Santander en los Campos de Sport de El Sardinero, escenario de grandes hitos verdiblancos. Pese a que el encuentro empezó de manera adversa debido a un gol en propia puerta de Jordi Figueras. Sin embargo, el equipo reaccionó de manera notable y acabó imponiéndose por 2-4 en el marcador final, con un gol de Bruno, dos de Rubén Castro y otro de Jorge Molina. Al Real Betis le bastaba tan solo una victoria en los tres partidos restantes para ser de nuevo equipo de Primera División.
No hizo esperar a sus aficionados el equipo de las Trece Barras. El equipo recibía a la AD Alcorcón y no había mejor escenario posible para celebrar el ascenso que en frente de los aficionados que habían acompañado al equipo en su travesía por la dura Liga Adelante. Una afición que nunca se cansó de animar y apoyar a su equipo durante toda la temporada y a los que debía gran parte de su éxito. Victoria por 3-0 para el conjunto bético, merced a dos goles de Rubén Castro (el primero tras una impresionante vaselina) y uno de Jorge Molina. El delantero canario, además, sumaba 32 goles en liga regular, tantos que le convirtieron en el máximo goleador de la competición. Tras el pitido final llegó el júbilo a las gradas del Benito Villamarín al que siguió una fiesta de celebración sobre el césped.
Aún quedaba un partido por disputarse en mayo. El Real Betis perdió en su visita al CD Tenerife por 2-0. Un partido sin demasiada trascendencia para los verdiblancos, ya campeones de Liga Adelante.