Carnet de socio numerario del Real Betis Balompié de Juan Salas Tornero en el año 1974, hace medio siglo.

Pésame del Real Betis por el fallecimiento de Juan Miguel Salas Tornero

Vicepresidente del Real Betis Balompié.

El Real Betis Balompié muestra su máximo pesar por el fallecimiento de Juan Miguel Salas Tornero, vicepresidente de nuestro Club a finales de la década de los años 70, acaecido en Sevilla el 24 de julio 2024, a la edad de 81 años.


Juan Miguel Salas Tornero, nacido en Sevilla el 11 de abril de 1943, ha sido, sin duda, un nombre fundamental para entender la vida de Sevilla y de Andalucía durante la segunda mitad del siglo XX y el primer cuarto del XXI.


Una personalidad desbordante en el mundo empresarial, social y cofrade de nuestra tierra, cuya gran pasión fue el Real Betis Balompié, el Club de su vida, al que sirvió lealmente durante toda su existencia, tanto en los ámbitos dirigentes como por el apoyo que siempre le prestó a la entidad que llevaba en el corazón.


Bajo el mandato del presidente José Núñez Naranjo, se estrenó en la vicepresidencia de la entidad en la temporada 1978-79, ejercicio que culminó con el ascenso del Real Betis Balompié a Primera División.


Antes de eso, y después, siempre mantuvo una fidelidad ejemplar hacia los colores que fueron los de su casa. Alcanzó a ver al equipo verdiblanco en los muy difíciles años de la travesía del desierto y eso le permitió acreditar una antigüedad que en la actualidad le hacía ser el socio número 38 del Real Betis.


Su casa y su despacho profesional siempre fueron territorio de acogida para todos aquellos béticos que aspiraban a que la entidad culminara el proceso, hoy felizmente conseguido, de que el mayor número de béticos pudieran ser dueños de los destinos del Real Betis, empeño que lo llevó asimismo a convertirse en un destacado accionista de la sociedad.


En el ámbito profesional, este abogado de conocimientos enciclopédicos, fue una figura clave en el mundo empresarial de la ciudad de Sevilla y de la región andaluza, destacando su papel en la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme), así como en la fundación y puesta en la marcha de la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).


Presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, de la Fundación Nao Victoria, donde lideró el proyecto de construcción de una réplica del citado barco, y Rey Baltasar en la Cabalgata de Sevilla del año 1981, su nombre fue toda una marca en la ciudad de Sevilla a la que tanto amó, mereciendo las Medalla de oro de la Cámara de Comercio de Sevilla y del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España.


En el plano cofrade, destacó su honda vinculación con la Hermandad de las Siete Palabras, a la que deben sumarse sus devociones por las hermandades del Silencio, de la Esperanza de Triana, la Hiniesta y Pasión.


Como bético, su legado es inmenso. Quienes hoy lideran el Club o tienen acceso a las esferas dirigentes, sigue apreciando lo mucho que les enriquecieron las reflexiones, los consejos y el amor que le profesaba Juan Salas Tornero al Real Betis, y, por tanto, no resulta excesivo considerar que muchos béticos del presente vienen de su ejemplo y su modelo.


Generoso hasta el infinito y siempre con el Betis en la boca, su vacío será inmenso, aunque ya tenga en sus hijos y en sus nietos (particularmente en los que llevan su nombre) a los continuadores de esta estirpe que jamás podrá faltar en las tribunas de Heliópolis.


Nuestro más sincero pésame a su esposa, Gloria Rubio, a sus hijos, Juan, José María y Gloria, y al resto de sus familiares.

 

Descanse en paz Juan Miguel Salas Tornero.