Nunca una entradilla resultó tan inútil en una entrevista. Cuando un entrevistado habla con absoluta claridad y arroja un buen número de titulares, de poco sirve situar el diálogo en su contexto. Con todos ustedes, Petros Matheus dos Santos Araújo. Pasen y lean.

Pasó el derbi. Afición y equipo acabaron satisfechos con la imagen mostrada.
El derbi es un partido muy importante. Sabíamos que nos íbamos a encontrar a la afición dándolo todo, pero no esperaba un ambiente así. Es una cosa muy distinta a lo que el futbolista está acostumbrado. Ahora sabemos lo que representan los derbis. Ese ambiente nos dio muchas ganas, terminamos el partido con una sensación muy buena de que podemos y de que vamos a crecer, que vamos a cambiar las cosas que hemos hecho mal. Estamos muy animados, muy contentos después de la imagen que dimos. Fue un partido de mucha presión, de muchas ganas y mucha pelea. Acabamos con buenas sensaciones para los próximos partidos.

Una semana cargada de tensión. Finaliza el partido y se descargan los nervios.
El derbi es una responsabilidad muy grande porque representamos a una afición muy apasionada. A mí personalmente es algo que me motiva mucho, aunque sé que esa presión es difícil. Es inevitable que después del partido necesitemos de uno o dos días para relajarnos, descansar un poco y quedarnos tranquilos. Había mucha presión en el partido.

Comencemos por la llegada en el autobús al Estadio Benito Villamarín.
Fue una locura, era como si hubiéramos ganado un título de Liga o de la UEFA Champions League. Los aficionados del Real Betis tienen esta fuerza, son increíbles. Es impresionante vivirlo por primera vez, nos dio mucha fuerza a mí y a mis compañeros para jugar de esta manera como hicimos en el derbi.

Y luego, saltar al campo, ver el mosaico y cómo cantaba la afición el himno. ¿Aumentan esos momentos la presión por ganar?
Para mí no, lo que hace eso es aumentar las ganas y la voluntad de pelear, de luchar y de querer ganar el partido porque la gente lo merece. La gente es indiscutible, siempre está apoyando. Como ellos dicen, el Real Betis es más que un sentimiento. Este partido lo representa todo para ellos.

Tras varios meses en Sevilla, ¿cuándo empezó a darse cuenta de la importancia del derbi para la ciudad?
Este partido es una locura. Recuerdo que cuando me quedé en Sevilla el primer día, la gente hablaba conmigo sobre que teníamos que ganar los dos derbis. No tenía firmado aún el contrato con el Real Betis y la gente ya me lo decía. Ahora sé la importancia y lo que esto representa. Vamos a seguir yendo fuertes, tenemos dos partidos más ahora contra ellos que vamos a ganar seguro para pasar de fase en la Copa del Rey.

Nos decía antes de arrancar la entrevista que este derbi es muy diferente a los vividos en Brasil.
Estoy acostumbrado a jugar muchos derbis, ya los jugué con el Corinthians, pero allí en Brasil la gente lo vive de una manera muy distinta. Allí en mi país también son partidos importantes, pero aquí, por ser una ciudad más pequeña, todo es diferente. En las familias hay gente del Real Betis y del rival. Bueno, siempre hay más gente del Betis en las familias –risas-. Quien gane el partido sabe que le queda todo el año entero dando caña a su pareja, a su primo o hermanos. Es una cosa muy graciosa.

Sus gritos en el autobús y los gestos hacia sus compañeros tras recuperar la pelota a los pocos segundos de iniciarse el encuentro hablan de las ganas con las que llegaron al partido.
Nosotros sabemos que podemos, la gente nos una ilusión muy grande para jugar como el otro día, con mucha fuerza, pelea y concentración. Sabíamos lo que íbamos a hacer, sabíamos que debíamos ir muy fuertes. A los tres segundos ya teníamos recuperado el balón. Eso es algo casi imposible de lograr. Hablaba con mis compañeros y les decía “vamos, podemos”.  La gente depende de nosotros.  Estábamos todos juntos yendo con la misma intensidad, con las mismas ganas. Estoy muy contento por todo el equipo. Si seguimos por este camino vamos a estar muy fuertes para todo lo que queda de temporada.

La consigna era clara. Desconectar al Sevilla a base de intensidad, asfixiar con la presión en cada acción del rival.
Estábamos como locos, perdíamos el balón y lo recuperábamos a los 5 segundos. Si la gente miraba los ojos de mis compañeros veía que estábamos como lobos, parecía que íbamos a muerte. La gente estaba encantada con esto. También es cierto que no podemos mentir, el rival tiene mucha calidad y es un buen equipo, pero jugó con mucho respeto hacia nosotros. Las sensaciones son que dominamos todo el partido, controlamos el balón en las primeras y segundas jugadas. Ellos en dos buenas jugadas nos crearon dos ocasiones, es normal también si tienen calidad.

¿Quién fue en los días previos el que más se encargó de ‘enchufar’ al vestuario?
Estábamos todos activando, sabíamos de la importancia que tenía el partido. Era imposible que con el ambiente que había en el estadio y viendo a la gente, hiciéramos algo diferente a lo que hicimos.

Intensidad no debe confundirse con agresividad. El equipo luchó, pero siempre respetando el reglamento.
Nosotros queríamos ganar el partido. Queríamos jugar al fútbol, ganar y demostrar que somos mejores, no creo que hubiese provocaciones o juego sucio. Es verdad que hubo mucha intensidad y fuimos con todo, pero así es cómo se compite. Es lo que vamos a hacer en el siguiente partido contra ellos.

La misma actitud que en el derbi liguero para vencerles en Copa del Rey.
Hablaba con mis compañeros de que podemos. Tenemos mucha calidad, el rival es como otro equipo cualquiera, no son dioses.  Si jugamos con la intensidad del otro día, mucho menos. Saben que nosotros vamos a ir fuertes y que vamos a ganar.

Sirvió el choque para que diese una nueva muestra de su poderío a la hora de recuperar el esférico.
 Es mi principal característica. En el partido le robé un balón a Banega, salía solo hacia el portero y podía ser gol, pero el árbitro pitó una falta que no creo que fuese. Esta intensidad a la hora de robar es algo que entreno mucho, espero que sigan creciendo mis números para ser mejor el recuperador de la Liga.

Se deshizo en elogios Pepe Mel hacia usted tras su marcaje a Banega. “Petros es excelente en lo táctico yo tiene un poderío de recuperación muy bueno”, expresaba el míster.
Esas palabras me dejan muy contento. Es muy importante que un entrenador con una historia tan bonita en el Real Betis hable tan bien de mí. Acabé el partido con buenas sensaciones, Pepe Mel y Roberto Ríos hablaron conmigo sobre que Banega era un jugador muy importante para el rival. Todo balón pasa por él, es quien controla y lleva el juego de ataque del Sevilla. Banega no podía recibir el balón, luché bastante para que este jugador controlase la pelota cerda de de su área, ahí no podía hacernos daños. Creo que cumplí bien con este marcaje especial. Me alegra que mi entrenador tenga buenas palabras sobre mi potencial y mi trabajo.

¿Qué hace para aguantar ese ritmo tan alto de presión durante los 90 minutos?
Entrenar muy fuerte, descansar y comer bien. Pero sobre todo, lo más importante es saber que el fútbol es mi vida, que tengo que hacer esto y ser un buen chaval. Tenemos que ir con mucha humildad, hacer del Real Betis nuestra vida. Vamos a ir hasta la muerte, siempre voy así. Es la manera en la que entiendo el fútbol, lucho cada balón como si fuera el último, pienso y tengo en mi cabeza que tiene que ser así siempre, sea cual sea el rival.

Y la próxima semana, aparece el FC Barcelona en el calendario. Creen que es posible sacar un resultado positivo.
¿Miedo? No tengo nunca miedo de nada. Es verdad que el FC Barcelona es uno de los principales equipos del mundo, de los mejores de la historia, pero luego en el campo somos once contra once. Tenemos mucho respeto por un rival así, pero tenemos que jugar y ganar, necesitamos puntuar. La Liga es complicada y necesitamos puntuar fuera de casa. Vamos con mucho respeto, pero sabemos que si hacemos las cosas con intensidad, podemos disfrutar y ganar.

Vaya duelo el próximo miércoles. Le tocará frenar a Neymar entre otros.
Es complicado porque es muy bueno. No solo él, toda la zona atacante del FC Barcelona es muy buena. Tenemos que estar muy compactos, muy juntos, pero es imposible hacer un marcaje todo el tiempo porque son muy rápidos y habilidosos. Tenemos que ayudarnos el uno al otro y pelear cada balón al límite para intentar ganar.

Se le ve orgulloso de la decisión tomada en verano.
Estoy muy contento con lo que estoy viviendo. Soy un chaval muy trabajador y tomo las decisiones con el corazón. Tengo muchas ganas de seguir viviendo esto. Solo le pido a Dios la dirección más correcta y tomo la decisión. Estoy feliz, voy mejorando cada día.

¿Ha sido el Real Betis la mayor inversión de su vida?
Ha sido el cambio más importante de mi vida, el que conlleva una responsabilidad más grande. No tengo miedo de nada, fue una decisión muy importante de la que estoy seguro.

Parece sevillano de nacimiento viéndole disfrutar de la ciudad. Ha necesitado poco tiempo para la adaptación.
Sevilla es muy parecida a Brasil, por el clima y la gente, que es simpática y ayuda siempre. Yo no hablaba nada de español cuando llegué, tampoco lo hablo ahora –risas-, pero estoy estudiando y centrándome en mejorar. La gente aquí es muy divertida, eso ayuda mucho.

¿Quién le ha sorprendido más en estos meses como bético?
Conocía a algún jugador porque me encanta estar siempre viendo fútbol. Veo casi todos  los campeonatos del mundo. Van der Vaart es un jugador conocido mundialmente, a Joaquín también le conocía porque es un jugador de mucha ilusión para los españoles, principalmente para los béticos. Me ha encantado Rubén Castro, es espectacular. Creo que jugaría sobradamente en cualquier equipo.

Parece que con el paso de los partidos se va haciendo fijo en el once titular. Al principio de temporada, fue alternando el puesto con otros compañeros.
Es normal. Por ejemplo, actualmente uno de los mejores jugadores del mudo es Neymar y ha necesitado un año para mostrar su mejor fútbol. Estoy muy contento porque en 4 meses en España puedo disfrutar de buenas actuaciones, de buenos partidos. Conmigo este cambio no puede ser diferente, ya que al principio es un cambio muy grande, de comida, de cultura y de lengua. Estoy encantado con la ciudad y la gente. Espero que pueda ayudar y mejorar cada día para el Real Betis.

Va tomando condición de ídolo para la afición.
Me siento muy contento, espero que sea siempre así. Voy hasta la muerte, voy a pelear y a hacer todo lo que pueda para la felicidad que esta gente merece. Es algo diferente, quien juega aquí y vive esta ambiente sabe que los aficionados se lo merecen. Voy a ir hasta el final con todas mis fuerzas porque esta gente es espectacular.

Comentaba al inicio de temporada que la principal diferencia con el fútbol brasileño es la velocidad. Se le ve más cómodo en esta faceta a medida que va adquiriendo experiencia en España.
Cada día vamos aprendiendo más cosas. La de España es una escuela completamente diferente a la de Brasil. Allí jugamos de manera muy diferente, más tranquilos. Aquí el fútbol es más rápido, necesitamos controlar en un segundo, soltar la pelota y servirla al compañero. Con el tiempo vamos aprendiendo y mejorando cada día los conceptos con los que se juega en España.

¿Tiene alguna preferencia por quien debe ser su acompañante en el centro del campo?
Esto es una cosa muy personal del míster. Tenemos que estar todos preparados para hacerlo lo mejor posible. Es complicado elegir a uno, mis compañeros tienen que trabajar para sus familias y dar lo mejor para los aficionados y para el Club. Tenemos que estar todos preparados, eso es lo importante.

20 puntos a falta de tres jornadas para el cierre de la primera vuelta. ¿Qué balance hace de la temporada?
La temporada está siendo buena. Empezamos muy bien. Sabemos que el Real Betis viene de Segunda división y que nuestro principal objetivo es quedarnos en Primera para ir el año que viene aún con más fuerza. Las cosas de la vida son así, ahora empezamos a pensar que podemos ir a más. Claro que podemos y vamos a buscar más. Vamos a intentar mirar a los puestos a europeos y a seguir creciendo. Cuando consigamos la permanencia, iremos a buscar cosas más grandes.

Ganar en el Estadio Benito Villamarín, asignatura pendiente.
Tenemos que hacer del Benito Villamarín nuestra principal fuerza. Por los aficionados tenemos que vencer, cambiar esto lo más rápido posible. Es un poco incómodo no ganar en casa, tenemos que ganar porque esto es muy importante para la gente y para nuestra confianza.

¿Qué explicación le encuentra a que hagan partidos como los del Sevilla y el RC Celta de Vigo y luego tropezar contra la UD Las Palmas?
Los derbis son algo tan importante que en el partido contra la UD Las Palmas la gente estaba pensando en el derbi. Por eso es diferente, quien vive esto sabe que es imposible no pensar en derbi. Eso nos perjudicó un poco, pero ya es pasado, ahora miramos al FC Barcelona y al futuro con ilusión para seguir con más fuerza.

¿Y al año 2016, qué le pide?
Le agradezco mucho a Dios por todo lo que he vivido en estos meses. Tenemos que seguir trabajando, cuando agradecemos más que pedimos las cosas vienen, así que lo que le pedimos al nuevo año es trabajo y más trabajo.

Un mensaje para la afición.
Que tenga la certeza de que estamos trabajando para mejorar y que este club vuelva a ser muy grande. El Betis es grande, todos los sabemos, pero tenemos que hacerlo más grande aún.

Y ahora, las preguntas realizadas en Twitter por los seguidores de @RealBetis…

Lugares favoritos de Sevilla.
El barrio de Santa Cruz y el Estadio Benito Villamarín. Voy siempre por el barrio de Santa Cruz, allí hay muchos turistas y brasileños. Es verdad que la gente me para hacerme fotos cada vez que voy al centro, pero creo que esto es importante para nosotros, es un reconocimiento. A mí es algo que me gusta mucho.

¿Conocía algo del Real Betis antes de recalar en Heliópolis?
Es un club que siempre ha tenido muchos brasileños en su historia. En casi todos los rincones de Brasil se conoce al Real Betis.

¿Tiene algún significado especial el número 25?
No, quería un número que poca gente hubiese utilizado, pero el ‘25’ no significa nada especial.

¿Le ha impresionado cómo se vive el fútbol en Sevilla?
Uno de los motivos para tomar esta decisión de venir fue la afición del Real Betis. Estaba acostumbrado a la afición de Corinthians, casi tan grande como la población de España. Quería seguir viviendo eso. Quería cambiar de equipo, pero quería ir a un club con la misma pasión.

¿Qué fue lo que más le llamó la atención en su primer partido con el Real Betis?
Seguramente que es un Club muy respetado en Europa y que es muy agraciado. Este Club tiene un ambiente espectacular.

No podemos reproducir el término empleado por el aficionado en Twitter. Se lo preguntamos de otra manera. ¿De dónde saca todo ese ímpetu que pone en el campo?
Porque tenemos que crecer y pelear. La vida es una pelea. Si no vamos, nos matan. Tenemos que ir siempre más fuerte que los otros.

¿Se ve en el futuro con la selección brasileña?
Ahora no, hay partidos de la selección en marzo. Voy a trabajar para seguir mejorando, quién sabe si puedo ir en los próximos años.

¿Alguna celebración si marca en el derbi?
Tengo una preparada, pero no la puedo decir. Será una cosa graciosa que los béticos merecen.

¿Qué apodo recibe en el vestuario?
Petrinhos. Mis compañeros son unos personajes, esa es su manera cariñosa de llamarme –risas-.

¿En qué futbolista se fija?
Me encantan Iniesta y Schwensteiger. Son jugadores que tienen una calidad increíble.

¿Qué gol le haría especial ilusión?
Gol contra el Sevilla en el minuto 90 y que eso sirva para eliminarlos de la Copa del Rey.

¿Jamón o picanha?
-Risas-. Soy brasileño, es imposible decir que no a la picanha –risas-.

¿Cántico favorito de la afición? ¿Se anima a cantarlo?
El himno. Aquí estamos todos para cantarte tu canción, estamos apiñados como balas de cañón…

¿Con qué compañero se intercambiaría?
Con Rubén Castro. Rubén es el gol, que es lo más importante en el fútbol.

Va dominando el idioma. ¿La palabra más empleada?
Aquí la gente siempre está diciendo madre mía y ‘miarma’. Te quiero mucho, ‘miarma’ –risas-.

Llegado el momento, ¿renovaría con el Real Betis?
Sí, para salir de este Club tiene que ser algo muy distinto. No quiero pensar en eso ahora, tengo 4 años de contrato y quiero quedarme esos 4 y muchos más.

A sus amigos y familiares, ¿qué les cuenta sobre el Real Betis?
Mi familia también ha estado aquí durante unos meses y ha vivido este ambiente. Mis familiares y amigos ya saben que el Real Betis es una cosa muy grande.

¿Qué siente cuando ve que contagia a un compañero con su garra?
Siento que esto lo tenemos que hacer siempre. Cuando miro a un compañero y está haciendo lo mismo sé que estamos en el camino correcto.

¿El más gracioso del vestuario?
Joaquín es un personaje, todos los días viene con una historia nueva, con un cuento divertido. Es muy gracioso.

¿Y el mote más divertido?
A Joaquín le llamo torero, le digo “vamos torero”.  Rubén es llamado por todos como ‘Rubo’. Los brasileños somos de hablar mucho, siempre estamos poniendo nombres distintos a los compañeros –risas-.

Cuentan que Petros también tiene un arte especial con las bromas.
Siempre, los brasileños somos de hacer muchas bromas –risas-.  Conmigo no va a ser diferente, me gusta que el vestuario esté con alegría.