En la segunda parte de la entrevista concedida por Gustavo Poyet a Betis TV, el técnico analiza a los jugadores que se han incorporado a la disciplina verdiblanca, así como de posibilidades que se puedan dar en el futuro.

Nuevos jugadores.
El trabajo que tiene Miguel Torrecilla es muy complicado. Por mi parte eran tres o cuatro, no 40. Es muy complicado porque para el rompecabezas de la formación del grupo es muy difícil que tú puedas ir y comprar diez jugadores por millones. Hay un juego en cuanto al dinero que se puede gastar, los que pueden venir cedidos o los que pueden quedar libres, tenemos que ir manejando, pero no es fácil. Me ha llamado la atención que cuando hemos definido candidatos, hay varios que eran el número uno en la lista. El entrenador mira la lista y elije, y dice: quiero a este. Y resulta que viene. Después ya no hay excusa. Eso a mí me encanta, el no tener excusas ni que el jugador tenga ninguna excusa. Ya no hay duda, porque no es ni el dos, tres o cuatro de la lista. Eso me ha dejado sumamente contento.

Aïssa Mandi.
Es un jugador que, si se da todo como yo creo, va a ser un ídolo para la afición. Tiene unas características de defensor y de entendimiento del juego, sobre todo con el balón, muy especiales. Nos va a determinar mucho por su habilidad y velocidad sobre cómo vamos a jugar en el campo y cómo de agresivos vamos a poder ser. Creo que tiene unas características muy buenas para  el fútbol español y para lo que quiero lograr yo, que es el juego con el balón, tener el control y jugar desde atrás con un sistema muy claro. Creo que nos aporta muchísimo porque todo parte de la línea defensiva a pesar de que uno que se queda con los que meten los goles. Con los entrenamientos y según vaya conociendo a los que tiene al lado va a ser un líder. Él ya era capitán en su equipo, o sea que tiene unas características muy sólidas. Creo que va a ser un jugador importantísimo en el futuro del Betis.

Riza Durmisi.
Es un lateral muy moderno. A pesar de que al principio a la gente le va a parecer que es pequeño, tiene una zurda espectacular. Una de las primeras cosas que noté cuando llegué a este Club es que había muy pocos zurdos y que teníamos que buscar un poco la compensación de tener  una buena pierna zurda por banda para que los delanteros tengan más posibilidades. Creo que tiene esa energía para ir y volver. También tiene velocidad para hacernos jugar un poco más arriba de lo que venía haciendo el equipo. Estoy realmente entusiasmado con él. Además, él tiene unas ganas bárbaras. Físicamente es muy potente. Es un lateral izquierdo de los que son difíciles de encontrar. Es increíble que, hoy un día, uno busque un lateral zurdo y no lo encuentre, y tenga que jugar como terminamos jugando el año pasado. Así tenemos al lateral que todos queríamos.

Jonas Martin.
Otra de las cosas que notamos con respecto a cómo el equipo terminó jugando es que era un equipo bastante pequeño en cuanto a estatura y potencia. Había pocos jugadores que te podían salvar en el juego aéreo. Pezzella lo vino haciendo estupendamente, con Alfred N’Diaye también y cuando jugaba Bruno. Después nos faltaba un poco de altura y de presencia. En ciertos partidos que vi, la diferencia en presencia y estatura era grande. Estábamos buscando mediocampistas que tuvieran un perfil de 1,85 metros. Por lo menos una cierta estatura. Aunque Jonas es muy fino, es muy alto, pero es un jugador de balón. Lo trata con exquisitez, lo pierde poco o nada. Lo tenían un poco atado, porque estaba jugando un poco por delante de la defensa en el lado derecho, pero es un jugador que quiere más. Lo vamos a soltar más y ya le dije que quiero que meta más goles de los que metió siempre, que hay que llegar al área. Tiene una pierna derecha extraordinaria, le paga al balón muy bien. Nos va a hacer mucho el tránsito de defensa a delantera moviendo el balón con exquisitez. No va a ser un jugador que vaya a superar a mucha gente con el balón, como hacen Musonda o Dani Ceballos, pero sí que va a tener un control del juego. Estaba, también, entre los tres primeros que más balones robaba en la liga francesa. No robado de tirarse y hacer una entrada, sino robar y quedarse con el balón, que es lo más difícil cuando uno roba el balón. Interceptar el juego, mandarla de una patada a la tribuna o hacer una entrada lo podemos hacer todos. Sin embargo, robarlo y quedárselo es más difícil. Él tiene una característica de que sabe cómo robar el balón y jugarlo. Si conseguimos que empiece a ir y venir y se transforme en un jugador de área a área, con la posesión y la potencia para llegar al área que tiene, vamos a pasar a otro nivel. Queremos que se convierta en un ‘todocampista’. Hablando con él, antes del fichaje, le preguntamos ciertas cosas, estábamos de acuerdo en que él estaba un poco ‘atado’.

Felipe Gutiérrez.
Quizá la diferencia de Jonas con Felipe es que el segundo viene jugando desde hace muchos años en una selección chilena en la cual tienen un sistema de juego en el que, en la posición en que juega él, es exactamente lo que quiero que haga. A Felipe le tengo que decir: “lo que haces con la selección de Chile es lo que tienes que hacer aquí. Exactamente lo mismo”. Tener una facilidad, otra pierna izquierda, para cumplir esa función también de jugar entre líneas, de llegar mucho al área y dar el último pase. También tiene que ayudar por la izquierda, darnos esa variedad de interior-exterior, con jugadores a los que les va a gustar jugar con él. La selección de Chile, desde Bielsa a esta parte, es un equipo que se ha caracterizado por la tenencia de balón, por ser protagonista. Fueron a Wembley y no dejaron a Inglaterra tocar el balón. En ese partido, Felipe entra en el segundo tiempo con el número ‘9’, algo de lo que no me voy a olvidar nunca porque no es un ‘9’, y se coloca en una posición avanzada de medio campo con muchos toques de balón entre líneas y mucha participación en la elaboración del juego. Es otro que venía jugando el Twente atrás, igual que Jonas. Son dos jugadores que tienen la característica de que si un día jugamos con dos, pueden jugar los dos, y si jugamos con uno retrasado, el otro puede jugar más avanzado, dependiendo del sistema que se defina. Al final de la pretemporada, creo que nos da esa posibilidad de tener mucho más control en medio campo. Seguramente en el medio del campo vamos a tener tres futbolistas. Después, si Dani Ceballos va a jugar en una posición internan y va a darnos una cantidad de cosas, porque tiene una calidad impresionante, y después tenemos que tirar uno o dos atrás… Eso lo determina el juego y la característica de cuánto podemos controlar. Eso me encanta porque ellos mismos me van a determinar quién va a jugar en cada posición.

Charly Musonda.
Charly nos dio el verano –risas-. Estaba ahí, después no estaba; que si venía, que si no venía. Fue un verano eterno con Charly Musonda. Al final se hizo y nos dio tranquilidad y nos liberó de ciertas cosas porque encontrar un jugador de sus características es muy difícil. Por eso, cuando se cerró, fue una sensación de relajación, porque cuando parecía que estaba hecho siempre parecía surgir algo. Es un jugador demandado, y como todavía no estaba hecho había gente que se quería meter por medio. Nos da otra cosa. Nos da la libertad de tener un jugador en banda que se va de gente, que va a crecer, que ya su técnico de Bélgica le ha dicho que tiene que meter más goles. Va a crecer con el equipo, viendo que es parte de algo muy interesante. Dependiendo de él y de cuanto nos dé, va a tener más o menos minutos en el campo. Es algo que me tranquilizó mucho, me tenía bastante preocupado.

Nahuel.
Es un futbolista con unas ganas impresionantes que terminó de formarse en el Villarreal. En el sistema de juego que queremos tener, es necesario el balance de que, a pesar de que podamos controlar, haya alguien que con el balón, como hace Musonda, él sólo te lo pueda llevar allá. Que no todo el mundo, cuando tenga el balón, quiera pasarla y al final no sales. Hay momentos en los que uno agarra el balón y tiene la posibilidad de llevar el equipo al otro lado del campo y ya estar en el campo de ellos controlando el partido. Eso él lo hace a la perfección. Tiene una movilidad increíble. Es de lo mejor que he visto últimamente en lo de trazar diagonales desde fuera hacia adentro. Es un jugador complicado de seguir por los laterales o de marcar para los pivotes. Nos da ese previo a la finalización del juego  que, si termina su madurez, porque es muy joven, y se mete en el funcionamiento del equipo, creo que nos puede dar muchas tardes felices.

Otros posibles fichajes.
Estamos con el tema de un delantero, un jugador que nos ayude arriba con Rubén Castro y Álex Alegría. Estamos trabajando, así que quién sabe qué puede pasar de aquí a unos días.

Salidas de jugadores.
A día de hoy, al 100%, hay 23 jugadores en el equipo. Y hay tres o cuatro jugadores que dependerán de los próximos días, el que puedan o no puedan estar. Hemos hablado mucho de que alguno podía salir y al final se ha alargado un poquito más. Lo mismo que pasa del otro lado, fichajes que se alargan. Te diría que máximo 27. No creo que seamos menos. Está todo ahí, medio en stand-by.

¿Supone un problema que sean 27?
Bueno, entre esos 27 hay cuatro porteros. La idea es tener la posibilidad de hacer ciertos trabajos en los cuales nos vamos a dividir y tener porteros para trabajar muy específicamente y que no tengamos que andar dependiendo de nada. Futbolistas de campo serían 23, aunque yo creo que pueden ser menos  de acá al jueves. La lista la tendrán, acá se sabe todo igualmente –risas-.