Lorenzo Serra Ferrer pasaba esta noche por el programa ‘Heliópolis’ que cada lunes Betis TV emite a las 22:00 horas. El vicepresidente deportivo del Real Betis Balompié hacía una valoración de los movimientos efectuados en la plantilla verdiblanca durante el ya cerrado mercado de fichajes de verano.

Cambios desde su llegada al Club hace unos meses: “Ha pasado un tiempo no tan largo en fútbol pero que sí ha dado para tomar y ejecutar decisiones, poner un poco de coherencia, buscar lo que el beticismo necesita ver, identificarse y respaldar. A partir de aquí, también se han dado muchas situaciones que le han venido muy bien al Club como estabilizar por la parte del accionariado para tomar las decisiones que se tengan que tomar con esa seguridad, firmeza y el respaldo que uno sabe cuando el beticismo está unido”.

¿Qué balance hace del mercado de fichajes?: “Es positivo, pero esto es una parte. Ahora tenemos que demostrar que estas decisiones también tengan un rendimiento sobre el campo y el bético esté identificado con ello. Todos debemos tener esta predisposición de ayudar, intentar unir, hacer fuerza en equipo y se conformará este equipo que competirá en el terreno de juego. Es ahí donde el beticismo en general se identifica y cree que estará bien representado su camiseta y el escudo”.

¿Qué grado de satisfacción tiene con los movimientos efectuados?: “Mi grado de satisfacción es alto, siempre dentro de la prudencia y la humildad que se necesita para competir en Primera División. Sí tengo una alta complacencia por ver que, empezando por los consejeros delegados, el consejo de administración, la dirección general del Club y la secretaría técnica, todos se han volcado para que tomemos estas decisiones con la confianza, el respaldo, la transparencia que tiene que tener un club de fútbol cuando cree que hay este perfil de futbolista que podemos traer y convencer para que se una a esta idea de lo que es el beticismo. Esto ha sido importante. El grado de satisfacción es bueno por los jugadores que han venido pero también por esa otra parte que digo, la administración a la hora de ayudar y empujar por el mismo lado. Todos han remado en esta idea y todos se han esforzado desde la discreción, el compromiso y la unidad”.

¿Cuándo usted llegó pensaba que sería posible aspirar al nivel de los futbolistas que finalmente se han incorporado?: “Teníamos el convencimiento de que debíamos cambiar esta situación porque estaban presentes demasiadas dudas. Y en el fútbol, cuando te vuelves a iniciar con las dudas, es muy difícil enderezar estas cosas. Nos pusimos a trabajar para buscar perfiles de futbolistas que encajen bien y, entre jugadores que finalizaban contratos, traspasos y cesiones, han salido veinte futbolistas y han entrado diez con un perfil bastante adecuado por las posiciones que creíamos que debíamos potenciar. Hemos incorporado a tres defensas, cuatro centrocampistas y tres delanteros para reforzar esta idea de formar una plantilla y, dentro de esta plantilla, el mejor equipo que crea el míster con su idea y criterio, que lo respaldamos, avalamos y estamos convencidos de que saldrá. Para buscar el perfil de estos jugadores tienes que abrir el abanico. Hay muchas posibilidades y tienes que buscar que sean viables económicamente. El Club ha hecho un esfuerzo, ha sabido gastar lo preciso y ha apostado por gente joven que creemos que a corto, medio y largo plazo dará un buen rendimiento. Ya no solo en el terreno de juego, sino también como un posible recurso económico que tengamos. Es un activo muy fuerte. Luego, la selección de cada uno de ellos es según el mercado, el momento y las circunstancias. Tienes que estar muy atento a cualquier movimiento y a que los demás equipos no se enteren demasiado de lo que tú vas a hacer. Hay mucha competencia y tampoco nosotros tenemos tanto músculo económico para afrontar esto sin ningún problema. Hemos conseguido unos futbolistas con experiencia, con calidad y que están prácticamente integrados porque desde el primer minuto les gustó la idea de lo que significa ser jugadores del Betis, lo que representa poder jugar para esta afición. Unos han sido más difíciles que los otros, pero le hemos puesto empeño, ganas e ilusión. Hemos convencido y hemos podido llegar a unas cifras bastante altas”.

¿Qué argumentos ha utilizado en las conversaciones con los jugadores para incorporarlos?: “Los que siento y los que disfruté porque yo al Betis no lo sufrí, lo disfruté. Les transmitía con palabras muy entendibles lo que es el bético, lo apasionado y generoso que es. Todas estas sensaciones que el futbolista también valora a la hora de decidir porque no solo es dinero, sino también saber que te sentirás realizado con la posibilidad de cambiar parte de la felicidad de una persona o de familias enteras. A partir de estas explicaciones, las cuales tuve el gusto de disfrutar, transmites bien todo lo que significa estar integrados en la familia bética. Luego está también la idea del juego, lo que pretendemos, el míster que hemos elegido para conducir y gestionar todos los recursos humanos y deportivos de esta plantilla. Entre una cosa y la otra fuimos entrando. La primera conversación era de una manera pero la segunda y tercera ya eran más cercanas y con más posibilidades”.

¿Esas conversaciones eran mezcla de corazón y fútbol?: “El corazón está claro que está presente pero también la cabeza, en relación a que no contábamos algo irreal. El bético apasionado es esa persona generosa, humilde, que se entrega y que es muy agradecida. Todo esto le va llegando al futbolista, al que jugar y trabajar para este tipo de espectador también lo valora porque también se siente realizado. Me sentía feliz al ver la gente feliz y no cuando conseguíamos una cosa u otra. La victoria dura cinco minutos. La satisfacción de ir por la calle y encontrarte a un bético agradecido por lo que ha disfrutado, lo que ha visto y porque se imagina lo que puede ver, también tiene un precio”.

Todos los refuerzos tienen experiencia en LaLiga excepto Boudebouz, ¿por qué esta excepción?: “Porque tiene un fútbol diferente y que necesitábamos. En España hay futbolistas así pero es imposible, no son viables para que el Betis pueda pensar que puede comprar un futbolista de este nivel. Lo había visto jugar, reforcé la idea medida que entraban los fichajes y estaba seguro que al míster le encantaría este jugador. Lo vio, lo analizó, coincidimos y estoy convencido que cuando pueda entrar a participar y a competir con los demás compañeros para hacerse un hueco en el once, todos disfrutaremos”.

Percepción de Quique Setién sobre la plantilla: “El míster está ilusionado, contento y feliz porque ve el comportamiento de los jugadores en cuanto a la exigencia que por sí solos ellos tienen. También lo que van captando de la idea y el criterio que él expone. El míster está contento, sin duda. Entre todos le tenemos que ayudar porque esto es una labor difícil y complicada, y hay que apoyarlo, arroparlo bien porque los técnicos también requieren esto. El perfil humano del jugador que ha venido también es bueno y seguro que va a colaborar para que esto sea lo que pretendemos, un equipo de verdad. Un día, el míster creerá que es más interesante que juegue uno o que juegue otro pero esto lo tenemos que aceptar. Tenemos que tener este punto de tolerancia y comprensión hacia el entrenador, hacia los demás compañeros que también trabajan para ser titulares”.

Alternativas en el plantel: “Esta era la idea de una plantilla corta para que dé posibilidades a los canteranos para que puedan participar de lo que ha sido su ilusión, su sueño, que es jugar en el primer equipo. Si hacemos una plantilla de 24 o 25 futbolistas, decimos que contamos con la cantera pero esto no es viable porque no hay posibilidades. El míster aceptó también este reto, lo ha demostrado en la pretemporada. Han debutado 18 futbolistas. No solamente Juanjo Narváez, sino que también Francis o Junior son futbolistas que han estado muy cercanos y pueden participar en cualquier momento. Compiten como un profesional más. En cuanto a la competencia por el once inicial, esto es bueno porque hay una competencia que tiene que ser sana, deportiva y fuerte entre los jugadores pero también la competición es larga e intensa, y todos son importantes. Absolutamente todos. Aquí el míster tiene que tener la tranquilidad de que cuando necesite un futbolista, estará motivado para demostrar al míster que él puede jugar y también enseñar toda la pasión e ilusión que tiene para entregar a los béticos”.

Muchas salidas en el mercado: “Es mucho más fácil darle la bienvenida a un jugador que decirle a otro que pensamos que otro futbolista lo puede hacer mejor. Esto siempre es un poco triste, pero hay que hacerlo. Hay que tener la valentía y el atrevimiento de tomar decisiones que uno piensa que son las mejores. ¿Qué puede equivocarse? Claro que sí, es evidente. 20 salidas han sido muchas. Espero que, en el futuro, esto no sea lo que tengamos que hacer. Hoy por hoy, hemos montado un bloque sólido, con experiencia, con calidad e ilusión. Todo esto tiene que servir para que en el futuro haya un traspaso, haya un jugador que no ha encajado o porque hay jugadores que están cedidos que no pueden continuar en el Betis y puedes hacer alrededor de este bloque otro equipo. Cuatro o cinco altas y lo mismo con las bajas. Esto es lo que me gustaría. Siempre he pensado, y hasta ahora nos han salido bien las cosas, que un tercio de la plantilla tiene que ser con futbolistas que hayan jugado en la cantera. Que se hayan formado en el Betis y que sepan muy bien lo que es el beticismo y lo que representa un partido en el Villamarín. Después, un tercio que sean nacionales, que sepan también lo que es LaLiga, lo que es el Betis y la exigencia que esto supone. Después, este último tercio que sean extranjeros de calidad, que aporten algo diferente que nosotros no hayamos podido encontrar en la casa o en el mercado nacional. A veces es difícil porque no puedes alcanzar este futbolista y hay esta posibilidad de que, a través de los comunitarios y extracomunitarios podamos cumplir. Pero no más allá de este tercio porque si no, se desvirtúa mucho”.

Trabajo intensivo durante el mercado: “Siempre digo lo mismo. Desde el momento en que me llaman ya es una alegría el poder participar en esta situación de intentar buscar soluciones para el Betis. Por lo tanto, agradecimiento total. A partir de ahí, ¿cómo van a contar las horas? Trabajar para el Betis es un privilegio, y todos los que trabajamos en el Betis tenemos que sentir esta misma ilusión y agradecimiento. Nosotros no somos nadie. El Betis, como club e institución, está por encima de todos y cualquiera cosa que hagamos será poca. Hay que agradecer lo que nos va a devolver el beticismo. Es cuestión de que si no encuentras la solución por una parte, tienes que buscarla por otra. Hay que tener esta ilusión y perseverancia de no dar el brazo a torcer. Si esto somos capaces, cada uno de los empleados del Club, de unir y respirar en todo momento esta actitud positiva y esforzada, será más fácil. Esto va a contagiar al jugador, que es el máximo protagonista, y es el que expone todo este trabajo que puedan hacer personas que puedan sentirse insignificantes. Y no lo son, son muy importantes”.

Comisión deportiva: “En equipo. Está claro que esto hay que hablarlo y consensuarlo. Cada uno tiene que exponer su criterio porque el fútbol se puede ver desde prismas diferentes. Esto se acepta, se entiende, pero con el dialogo seguro que sale la solución”.

Afición: “Es lo que yo siempre tengo en la mente. Por mucho que yo pueda hacer o aportar, siempre me voy a quedar corto. Siempre tendré algo pendiente con ellos”.

Volvió a vivir un partido en el Benito Villamarín: “Antes de empezar el partido, que por cuestiones de inquietud, me di una vuelta por los alrededores del Estadio, y ya vi cómo estaba el ambiente. Faltaban dos o tres horas para empezar el partido y ya veía que aquello no era normal. Me parecía que era de partido grande, de Champions. La magia estaba en la calle con la inquietud de poder participar, de valorar lo que los futbolistas pudieran dar en el terreno de juego. Una noche mágica en la cual los aficionados guiaron al jugador. Lo llevaron en volandas para que él se sintiera fuerte y seguro en todo momento. Creo que era un partido clave, un partido que necesitábamos y tuvo mucho que ver en este resultado la afición. Esto ha sido el inicio. El jugador se dio cuenta. Los futbolistas, que hablé con ellos al final del partido me lo decían: ‘es que no podía dar un paso pero seguía corriendo. No sé qué pasaba’. Yo sí sé que pasaba. Es lo que te llega de la grada, lo que te transmite el aficionado. Al futbolista, esto le llena el depósito de la motivación, la ilusión, y el trabajo se hace de una manera espontánea. Si se hubiera necesitado más, hubiera dado más. Fue muy bonito ver todo aquello”.

Sensaciones en el partido: “Yo me emociono con frecuencia. No sé si es la edad o es que el sentimiento cada vez es más hondo. Aquello me trajo unos recuerdos magníficos. Revivirlos está claro que me dio una satisfacción enorme”.

¿Cogerá vacaciones ahora?: “Voy a estar al lado de mi familia. Si todo va bien, voy a ser abuelo de otro niño. Descansar, uno nunca descansa. Uno siempre piensa que tiene que ser así. Si te relajas estás perdido en relación a que todo lo que nosotros necesitamos para mejorar. Por el tema del fútbol profesional, he dejado un poco aparte todo lo que es el fútbol formativo, que tengo mucho trabajo pendiente para transmitirle mi idea, mi criterio, la nueva idea para poder trabajar. Tengo que poner muchas cosas. Muchas ilusiones que tengo hay que plasmarlas, hay que transmitirlas con claridad para que lo acaten bien. Es importante explicar las cosas con claridad. Que el entrenador o el director deportivo, como cualquier persona que esté en el fútbol formativo sepa la importancia que tiene. Están en el Betis y hay que trabajar para él”.