Cuatro meses después de su último gol, logrado el 29 de agosto en la goleada de la previa de la UEFA Europa League ante el FK Jablonec, Rubén ha vuelto a saborear las mieles del acierto, las mismas que tanto tiempo le habían esquivado por culpa de su lesión, circunstancia que no ha disminuido un ápice su olfato goleador. El ariete canario, titular en la noche de hoy en el partido frente al Athletic Club, anotaba el gol de la victoria verdiblanca, diana que ha sido celebrada con la efusividad de quien olvida por completo el trance más duro de su carrera deportiva. 

Erigido una vez más en héroe de la afición bética, Rubén se liberaba y daba paso a la emoción contenida en el minuto 41 del duelo ante el bloque vasco, cuando su remate de cabeza, tras una gran asistencia de Juanfran desde el costado derecho, hacía inservible la estirada de Iago Herrerín. Su tercer gol de la campaña, al que se debe unir el anotado ante el Real Club Celta de Vigo del 25 de agosto, dota a Rubén de la confianza oportuna para unos meses en los que el Betis se va a jugar el mantenimiento en Primera División.

No solo tiene envergadura este tanto para Rubén a nivel personal, ya que con este triunfo el Betis cierra una dinámica negativa en su estadio, en el que no ganaba desde el 24 de octubre. Vadillo, encargado de ver puerta esa noche que ya parecía muy lejana en el tiempo, otorgaba la victoria a los béticos ante el Vitória Sport Clube, partido de la fase de grupos de la UEFA Europa League.

Resulta paradigmático que el nombre del delantero aparezca en las citas donde más se requiere su presencia, como así atestiguan sus goles salvadores. Sin ir más lejos, la remontada épica de la temporada 2011-2012 contra el Valencia, vino propiciada por dos latigazos agónicos del buque insignia del ataque, que ponía fin a una racha de diez partidos sin conocer la victoria del Real Betis. Aquel encuentro, utilizado como punto de inflexión en un año donde se amarró la permanencia, tiene muchas similitudes con la noche de hoy, en la que los de Garrido aspiran a recuperar la moral perdida por el camino. Existiendo al mismo tiempo notables diferencias y algunos matices, algo es concluyente en ambos partidos. Cuando se trata de acabar con una trayectoria negativa, el más indicado es Rubén Castro, especialista en devolver sonrisas.