Joaquín, durante el partido.

El Real Betis cae en El Madrigal (2-0)

Los goles de Trigueros y Soriano decidieron el partido

No sacó nada positivo el Real Betis en su visita al Villarreal CF. El equipo amarillo se impuso merced a dos muy buenos goles de Manu Trigueros y Roberto Soriano, ambos desde larga distancia. El equipo se empleó en la presión y defendió con criterio, pero no fue capaz de apenas inquietar en ataque.

Se presentaba el Real Betis en Castellón con el mismo once que le hizo conseguir su última victoria, ante el CA Osasuna. Enfrente, un conjunto que está realizando una temporada muy sólida, sobre todo en casa, donde había conseguido 13 de los 15 disputados. Arrancó el Betis apretando la salida de balón del Villarreal, buscando robar arriba, y buscando llevar la iniciativa. No obstante, el rival es un equipo acostumbrado a jugar tanto con como sin balón, por lo que tampoco se vio demasiado comprometido. Aun así, conseguía el equipo verdiblanco, hoy completamente de verde, impedir al rival desarrollar su juego.

Sin embargo, la primera ocasión del encuentro llegó al cuarto de hora de juego en una acción a balón parado del equipo amarillo, pero el cabezazo de Musacchio se marchaba alto.  El encuentro avanzaba y las fuerzas comenzaban a nivelarse. El Villarreal empezó a desahogar la salida de balón, aunque el Betis seguía muy bien plantado sobre el césped. Pese a no ser superior sobre el campo, el equipo de Escribá se adelantaba en el marcador. Trigueros recibía el balón lejos de la frontal del área y conectaba un potente disparo dese más de 30 metros que se colaba por la escuadra de la portería de Adán. Un auténtico golazo del centrocampista.

El gol daba fuerzas al Villarreal, que pasó a soltarse y a jugar sin presión, y movió el balón con más fluidez. Por su parte, el Betis pasaba de ser un equipo que proponía y llevaba el peso del partido, a verse obligado a dar un pasito atrás para intentar recomponerse. Lo consiguió el equipo de Poyet, y volvió a encontrarle la cara al encuentro. No obstante, el Villarreal no pasaba demasiados apuros, y llevaba peligro a balón parado. Así fue con un cabezazo de Musacchio que cabeceaba al larguero pasada la media hora de juego. En los minutos finales del primer tiempo, el equipo local agobiaba al Betis, que de nuevo volvía a afanarse en defensa.

Se marchaba el partido al descanso con un Villarreal que había ido de menos a más. El Betis, por su parte, había comenzado muy bien, pero necesitaba mejorar en ataque si quería sacar algo del partido. Ninguno de los dos conjuntos hacía cambios en el paso por vestuarios. Tan solo ocho minutos necesitó el equipo local para marcar el segundo. El Betis había salido de nuevo con ánimos recobrados, pero el Villarreal tenía la intención de administrar su ventaja. Todo se le puso aún más de cara en una jugada aislada, como en el primer gol. Soriano recibía en banda izquierda, trazaba una diagonal hacia el centro y enganchaba un zapatazo tremendo que entraba por la escuadra.

Movió el banquillo el Real Betis buscando la reacción, y Poyet realizó un triple cambio, dando entrada a Rubén Castro, Álex Alegría y Nahuel. Aun así, el segundo gol daba aún más sensación de comodidad al conjunto amarillo. El encuentro continuaba en una dinámica muy similar hacia el ecuador de la segunda mitad. El Betis tenía más posesión y había aplicado algo más de intensidad, aunque le costaba llegar al área con peligro.

La segunda parte tenía menos ritmo que el primer periodo. El Betis presionaba al rival, que no buscaba atacar con velocidad, sino basarse en la contra. Los verdiblancos lo intentaban, pero las ideas parecían morir en el último tercio del campo rival. Lo intentaba Piccini de jugada personal y disparo lejano a falta de diez del final, pero el balón iba muy centrado.

Con el tiempo agotándose, los jugadores seguían intentándolo, aunque con más intención que ideas. El Villarreal, por su parte, veía que el partido era muy difícil que se le escapase, y se limitó a controlar los tiempos. Al final, el Betis no consiguió llevarse nada de El Madrigal.

 

Villarreal CF: Asenjo, Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Costa, Bruno, Trigueros, Castillejo (Rodrigo 79’), Soriano (Cheryshev 73’), Bakambu (Dos Santos 66’) y Sansone.

Real Betis Balompié: Adán, Piccini, Mandi, Pezzella, Álex Martínez, Cejudo, Petros, Jonas Martin, Felipe Gutiérrez (Nahuel 56’), Joaquín (Álex Alegría 56’) y Sanabria (Rubén Castro 56’).

Goles: 1-0. Trigueros (22’); 2-0. Soriano (54’);

Colegiado: Iñaki Vicandi Garrido, comité vasco. Amonestó a Cejudo (71’) y Jonas Martin (79’).