El Perfil: Ricardo Oliveira
El exjugador del Real Betis cumple hoy 37 años
El brasileño Ricardo Oliveira ha sido uno de los más formidables goleadores de los que ha disfrutado la afición bética en la época contemporánea. Un delantero centro extraordinario que no sólo dominaba el área, sino que al mismo tiempo era capaz de fabricar oportunidades en jugadas donde no las había. Un jugador cuyo nombre estará asociado para siempre al título de Copa ganado en 2005 y a la primera participación del Real Betis en la Liga de Campeones.
Ricardo Oliveira nació el 6 de mayo de 1980 en el seno de una familia muy humilde de Sao Paulo y quedó huérfano de padre a los 8 años. Se crió en la calle, donde incluso se vio obligado a mendigar, y estuvo lavando y aparcando coches hasta que con 20 años debutó en la Portuguesa, un equipo modesto donde pronto empezó a hacer goles con facilidad. Se hizo un nombre y ello le permitió fichar por el Santos (la mítica escuadra en la que había jugado Pelé), club que en el verano de 2003 lo traspasó al Valencia, a pesar del interés del Betis.
En Mestalla, sin embargo, las cosas no le fueron del todo bien a Oliveira, a pesar de que ya había debutado como internacional con Brasil, selección con la que ganó la Copa América. Por ello, en agosto de 2004, y debido a la insistencia de Lorenzo Serra, entonces entrenador, el Real Betis lo ficha por 4 millones de euros. Su debut en competición oficial tiene lugar el 28 de agosto de ese año en Soria, en un partido que enfrenta a los béticos con el Numancia y que concluye con empate a uno.
Su primer gol con la camiseta verdiblanca llega el 25 de septiembre en A Coruña. A partir de ahí su progresión es imparable. Esa campaña, la mejor del Real Betis en la época reciente, el brasileño firma 26 tantos, algunos de ellos tan emotivos como el conseguido ante el Sevilla en Heliópolis en mayo de 2005 o el que puso en ventaja al Betis en la final de Copa ante Osasuna.
El Real Betis se proclama campeón y al quedar cuarto en la Liga se gana el derecho a disputar la previa de Champions. Y en esa eliminatoria Ricardo Oliveira entra definitivamente en el cielo de los béticos al marcar los dos goles que clasifican a los verdiblancos en Mónaco. En particular el segundo, que llega tras una extraordinaria jugada personal del brasileño.
Esa campaña 2005-2006 también arranca con sus goles, pero el 1 de noviembre de 2005 el destino es muy cruel con el futbolista y con el Betis. Jugando contra el Chelsea en el Benito Villamarín Ricardo Oliveira sufre una gravísima lesión que lo tiene en el dique seco en todo lo que resta de temporada. Se le da la baja para fichar a Robert, es cedido al Sao Paulo, se pierde el Mundial 2006 y cada vez se hace más tirante la relación con los dirigentes.
Finalmente, a finales de agosto de 2006 es traspasado al AC Milán por 17,5 millones de euros, más el pase del suizo Vogel y un amistoso.
En San Siro está apenas una campaña, que resulta dramática, ya que en octubre de 2006 es secuestrada en Sao Paulo su hermana María de Loudes, de 35 años, que estuvo retenida durante seis meses hasta que consiguió ser rescatada por la policía brasileña.
Después pasa por el Real Zaragoza, y en enero de 2009 vuelve al Betis en el mercado de invierno, a cambio de 9 millones de euros, aunque el Zaragoza conserva el 50% del pase y también el Santos posee un porcentaje de la ficha.
Su debut en esta segunda etapa no puede ser mejor. Vuelve a vestir la elástica verdiblanca el 7 de febrero en el Sánchez Pizjuán y el Real Betis derrota a su eterno rival con un gol de Oliveira.
De ahí a final de temporada marca seis goles, pero no bastan para que el Betis evite el descenso. Ello provoca que en julio de 2009 sea traspasado al Al Jazira de los Emiratos Árabes por 14 de millones de euros que se reparten a partes iguales Betis y Zaragoza.
Desde entonces, la carrera de Oliveira ha sido muy prolífica. Pasó por el Sao Paulo en 2010; jugó cinco años en Al Jazira; también en los Emiratos vistió la camiseta del Al Wasl y desde 2015 milita en Santos, club al que aún pertenece.
Ricardo Oliveira jugó con el Real Betis 76 partidos oficiales (62 de Liga; 8 de la Copa del Rey; 1 de la eliminatoria previa de la Champions; 4 de la Champions League y 1 de la Supercopa de España) marcando 39 goles.