HISTORIA | Joaquín, el primer gol y el Mundial
En junio de 2002 debutó en la Copa del Mundo de Japón y Corea aquel muchacho que hoy es ídolo y capitán del Real Betis, una leyenda que ha vencido al tiempo
Por Manolo Rodríguez
Esta noche juega en Heliópolis el Espanyol, el equipo al que le hizo Joaquín su primer gol en Primera División. Un remate de cabeza que ya es historia del Betis. El principio del principio de una leyenda que, con el paso de los años, se ha convertido en una fuente inagotable de recuerdos y evocaciones. Así lo determina su prodigiosa carrera, la que le ha permitido vencer al tiempo y superar todos los obstáculos que le han ido saliendo en el camino.
Un camino que ya cumple veinte años. Dos décadas en la élite. Nada más y nada menos. Un registro que no tiene mucho parangón y que a los béticos les ha dado la oportunidad de disfrutar lo mismo de aquel muchacho veloz que primero arrasaba en la banda, como de este rotundo futbolista actual que marca goles y siempre sabe lo que debe hacer.
Joaquín irrumpió como un trueno en Heliópolis cuando apenas tenía 19 años. Y con 20 se asomó a la Primera División y jugó un Mundial. Un palmarés que ya sería excepcional, si no fuera por el hecho de que aún se mantiene ahí, en lo más alto, con el brazalete del Betis en el brazo y erigido en bandera de una época que mira al futuro con la misma apasionada ilusión que siempre ha guiado a los béticos.
Por ello, debe ser recordado que fue en un mes de junio como el actual cuando Joaquín Sánchez Rodríguez se convirtió en el séptimo jugador español en la historia del Real Betis que participaba en una Copa del Mundo. Y el más joven.
Un alto honor que lo situaba en el Olimpo que anteriormente sólo habían alcanzado futbolistas míticos como Simón Lecue (Italia-34); Julio Cardeñosa y Antonio Biosca (Argentina-78); Rafael Gordillo (España-82), Hipólito Rincón (México-86) y Alfonso Pérez (Francia-98). Después, (en Alemania-2006), vendría Juanito.
El debut de Joaquín en el Mundial tuvo lugar el 12 de junio de 2002, hace ya 18 años, en la ciudad surcoreana de Daejeon, en el marco de la Copa del Mundo celebrada en Japón y Corea. En el tercer partido de la primera fase, que enfrentó a la selección española contra Sudáfrica. Ganó el equipo nacional por 3-2, con dos goles de Raúl y uno de Mendieta.
Una cita para la historia, con la siguiente alineación española: Casillas; Curro Torres, Nadal, Helguera, Romero; Joaquín, Albelda (Sergio, m.53), Xavi, Mendieta; Raúl (Luis Enrique, m.82) y Morientes (Albert Luque, m.77).
No fue titular en los octavos de final contra Irlanda, pero sí figuró en el equipo inicial que se midió a Corea del Sur en los cuartos. Aquel malhadado partido que se jugó el 22 de junio de 2002 en la ciudad surcoreana de Gwangju y que obligó a madrugar a los españoles (comenzó a las 8,30 de la mañana, retransmitido por Antena 3 TV) antes de sumirlos en la indignación provocada por la parcial actuación del trío arbitral. El día en que el tristemente célebre árbitro egipcio Gamal Al-Ghandour le negó a España el acceso a las semifinales.
El encuentro y la prórroga acabaron con empate a cero y dos decisiones, entre otras muchas, perjudicaron claramente al equipo nacional. La primera de ellas a los 50 minutos de partido, cuando le fue anulado un gol a Rubén Baraja por una supuesta falta que nadie vio.
Pero más escandaloso fue lo ocurrido en el segundo minuto de la prórroga. Joaquín entró por su banda con la pelota cosida al pie, ganó la línea de fondo y desde ahí sacó un centro que Morientes cabeceó a la red. Pero, increíblemente, el juez de línea Michael Ragoonath, de Trinidad y Tobago, levantó la bandera señalando que la pelota había salido fuera del campo antes de que centrara el jugador bético.
En la tanda de penaltis, los coreanos transformaron sus cinco lanzamientos y por España marcaron Hierro, Baraja y Xavi, fallando Joaquín, cuyo disparo fue detenido por el portero surcoreano Lee Woon-Jae, el cuarto lanzamiento.
El conjunto nacional formó aquella desdichada jornada con los siguientes hombres: Casillas; Puyol, Hierro, Nadal, Romero; Joaquín, Baraja, Helguera (Xavi, m. 93), De Pedro (Mendieta, m.70); Valerón (Luis Enrique, m.80) y Morientes.
En años posteriores se han podido conocer detalles de la vergonzante actuación del egipcio Al-Ghandour y de sus jueces de línea, sobre los que siempre pesó una evidente sombra de sospecha. Por fin, en 2015, el periódico italiano Corriere dello Sport publicó una información en la que el diario romano decía textualmente lo siguiente: "Existen documentos que probarían la compra de partidos durante el Mundial de Corea y Japón para favorecer a los "Tigres de Asia" desde la propia FIFA, garantizando a la nación anfitriona un camino privilegiado".
Debut contra Portugal
El fallo en la tanda de penaltis fue una desgracia que no empañó, sin embargo, el rutilante brillo con el que Joaquín Sánchez había irrumpido en el fútbol español. Su debut con la camiseta verdiblanca tuvo lugar en la temporada 2000/01 y un año más tarde se estrenó en Primera División con un rendimiento descomunal que lo confirmó como un jugador de máximo nivel.
Esa campaña 2001/02 disputó 34 partidos e hizo 4 tantos, a los que debían sumarse las 4 asistencias que también acabaron en goles. Un rendimiento tan destacado y significativo que llevó a José Antonio Camacho a convocarlo en el último cuarto del campeonato, justo cuando se estaba perfilando la lista de jugadores que acudirían al Mundial de Corea ese verano.
El 6 de febrero de 2002, el seleccionador dio la lista para el encuentro amistoso que se jugaría contra Portugal en el estadio Olímpico de Montjuich una semana más tarde y en ella figuraba por primera vez Joaquín, quien acogió la noticia con la ilusión propia de un joven al que se le abren las puertas del gran fútbol.
Y no sólo vistió la roja en Barcelona el 13 de febrero de ese año, sino que debutó como titular y actuando los noventa minutos. Una aparición estelar que mereció comentarios tan elogiosos como los que le dedicó el diario El País, que dijo de él: "Una de las sorpresas más agradables del encuentro fue la frescura y capacidad de desborde aportadas en la banda derecha por el jugador del Betis Joaquín, en el que era su debut con la selección.
Joaquín, que jugó de salida, se convirtió en el hombre que más peleó con la defensa portuguesa, especialmente en una jugada en el minuto 8 en la que se deshizo de un contrario mediante una bicicleta, y otra en el 43 en la que dejó sentado a un contrario con un regate de bella factura".
El partido acabó con empate a uno, hicieron los goles Jorge Costa y Fernando Morientes, y dirigió el encuentro el colegiado rumano Alexandru Todor, con las siguientes alineaciones:
España: Casillas (Cañizares, m.64); Curro Torres (Michel Salgado, m.46) Nadal, Puyol (Téllez, m.65), Sergi (Juanfran, m.65); Joaquín, Xavi (Valerón, m.46), Baraja (Mendieta, m.46), Vicente (Helguera, m.46); Tamudo (Munitis, m.65) y Morientes (Tristán, m.46).
Portugal: Ricardo (Quim, m.46); Frechault, Jorge Costa (Bento, m.92), Couto, Rui Jorge (Dimas, m.46); Vidigal, Viana (Andrade, m.62), Figo (Capucho, m.80), Conçeicao (Simao, m.46); Joao Pinto (Barbosa, m.46) y Pauleta (Nuno Gomes, m.46).
Esa noche, además, Joaquín entró en la historia grande del Real Betis Balompié al erigirse en el jugador del equipo verdiblanco que más joven había vestido la camiseta de la selección absoluta de fútbol. Exactamente, con 20 años y siete meses.
Después, jugó medio tiempo en el Holanda-España en el que debutó Capi y también disputó la primera mitad del Irlanda-España jugado en Belfast y que acabó con el sonoro triunfo hispano por 0-5.
Por fin, el 13 de mayo el seleccionador José Antonio Camacho hizo pública la relación de convocados para disputar el Mundial de Corea del Sur y Japón, en el que España disputaría la primera fase contra Eslovenia, Paraguay y Suráfrica. Una lista que completaban los siguientes hombres:
Porteros: Cañizares (que sería sustituido por Contreras), Iker Casillas y Ricardo.
Defensas: Puyol, Curro Torres, Nadal, Hierro, Helguera, Romero y Juanfran.
Centrocampistas: Mendieta, Joaquín, Baraja, Albelda, Xavi, De Pedro, Sergio y Luis Enrique.
Delanteros: Luque, Valerón, Raúl, Diego Tristán y Morientes.
Desde el Mundial de Japón y Corea hasta su salida de Heliópolis en agosto de 2006, Joaquín disputó 37 partidos más con la selección española (42 en total como bético), situándose tras Gordillo como el futbolista del Real Betis que mayor número de veces defendió la camiseta nacional. Y al igual que Gordillo, viniendo desde los escalafones inferiores de la entidad. Un canterano del que siempre presumió con orgullo la afición.
Algo que se puso de manifiesto la tarde del 1 de septiembre de 2015, cuando más de 20.000 aficionados acudieron al estadio para darle la bienvenida tras su retorno a la casa común de los béticos nueve años después de su marcha. Un apoteósico recibimiento que fue preludio de todo lo mucho y bueno que ha venido después. Y lo que queda?
Estos días se cumplen 18 años de su debut en una Copa del Mundo. Una gran satisfacción para los béticos. Otra más entre evocaciones de aquel muchacho que empezó haciendo diabluras en la banda derecha y que hoy es ídolo, capitán y accionista del Real Betis Balompié, el equipo de su vida.