A la conclusión del encuentro ante la Real Sociedad (0-1), Gabriel Humberto Calderón comparecía ante los medios de comunicación desde la sala de prensa del Estadio Benito Villamarín. El entrenador argentino, visiblemente triste por el descenso a la Liga Adelante consumado esta tarde con la victoria del Getafe CF ante el Málaga CF (1-0), respondía diferentes cuestiones, muchas de ellas centradas en aspectos del futuro inmediato y la planificación de la temporada próxima, en la que el Real Betis intentará recuperar el lugar que le corresponde en la élite del fútbol español.

El Betis desciende a Segunda División: “Es un momento muy triste para todos los béticos. Uno siempre está pensando en que se puede salvar. En estos tres meses vine convencido de que se podía lograr. Que hoy se confirme que no se pudo hacer me hace estar my triste. Sé el sentimiento de la gente, cómo se encuentra”.

¿Estará en el banquillo bético la próxima temporada?: “Nunca he pensado en mí. Si hubiese pensado en algo personal, no hubiese venido. No soy tonto, sabía cómo era la situación. Vine a dar la cara por un ser querido. Estoy muriendo y viviendo con ello. Me hacía más feliz venir y ayudar que mirarlo desde fuera”.

Comportamiento de la afición: “Es el reflejo de un año muy malo en todos los sentidos. Hoy más que nunca hace falta que el beticismo se una para ser más fuerte y para hacer un equipo a la altura de la afición. De nada valen los intereses personales. Hay muchas críticas destructivas, pero hay que hacerlas constructivas. Si nosotros no estamos juntos, somos muy poquita cosa. Tenemos la obligación de estar a la altura de nuestra afición, que es extraordinaria. Hoy los aficionados veían la entrega e intentaban animar a pesar de todo”.

Valoración de su aportación desde su llegada: “En los primeros cuatro partidos, me costó recuperar al equipo moralmente. A partir de ahí estuvimos muy competitivos hasta el partido del Rayo, donde tuvimos desorden. Hoy, a pesar de la losa de saber el descenso, los jugadores dieron la cara. Hemos dado el máximo. El equipo dio sensaciones en muchos momentos de poder ganar a cualquier equipo. Primero nuestros errores y luego por otros que no podemos manejar, nos terminaron de meter abajo y nos impidieron llegar en mejor situación. La crueldad vino toda junta”.

¿Cómo está el vestuario?: “Está muy tocado. Todo lo que se pensó durante muchísimos meses se concreta hoy. Lo de animar lo haremos hasta el final. Tenemos la obligación de representar a un gran Club. No hay excusa para no estar al nivel en cada partido. Si bien esa losa pesó mucho y el equipo no fue el que era en los últimos partidos, se perdió por nada”.