Luis Eduardo Schmidt, conocido como Edu, fue, sin duda, uno de los futbolistas más importantes del Real Betis en la segunda mitad de la primera década del siglo XXI. Campeón de Copa en 2005, autor de goles decisivos (como el marcado ante el Mónaco en la ida de la previa de la Champions o los dos que garantizaron la salvación en Santander en 2007) y referente en todo momento de honradez y dignidad en la hierba, se ganó el aprecio apasionado de la afición que lo bautizó como 'El Príncipe Edú'. Una distinción merecida para un futbolista de su estatura.

Luis Eduardo Schmidt nació el 10 de enero de 1979 en la localidad brasileña de Jáu. Allí se inició en el fútbol, proyectándose más tarde a un grande como el Sao Paulo. Jugó con la selección de Brasil el Campeonato del Mundo Juvenil de Nigeria y en el año 2000 fue traspasado al Celta de Vigo, donde se erigió en pieza fundamental, siendo indiscutible para todos sus entrenadores y disputando con el club gallego la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones.

En el mes de julio de 2004 su nombre se asocia a un nuevo capítulo de los cíclicos enfrentamientos entre Betis y Sevilla. En aquellas fechas se daba por hecho que el futbolista recalaría en Nervión, pero en apenas unas horas todo cambia radicalmente ya que Edú decide aceptar la oferta del Real Betis.

A Heliópolis llega el 30 de agosto y su debut se produce el 12 de septiembre de 2004 en un Real Betis-Español. Encaja plenamente en aquel equipo que dirige Lorenzo Serra Ferrer y en esa primera temporada firma actuaciones y goles memorables. Se proclama campeón de Copa jugando la final contra Osasuna, obtiene la clasificación para la Champions y se convierte en ídolo de la afición.

Al año siguiente marca el memorable gol contra el Mónaco y disputa con el Betis la Champions League y la Copa de la UEFA. En la campaña 2006-07 sus dos goles en Santander garantizan la permanencia del equipo en la máxima categoría y en la 2007-08 vuelve a firmar unas estadísticas goleadoras muy relevantes.

Su última temporada con la camiseta verdiblanca fue la 2008-09, que acabó con el descenso del club a Segunda. Un ejercicio muy negro para Edu que estuvo lesionado más de seis meses, participando únicamente con regularidad en el último tramo de la campaña. En ese momento también estaban ya muy presentes sus diferencias con el accionista mayoritario, a pesar de lo cual se negó a aceptar una oferta del eterno rival, que pretendía hacerse con sus servicios.

Abandonó Heliópolis en 2009 y más tarde prolongó su carrera en Brasil, donde jugó en el Internacional de Portoalegre y en el EC Vitoria. Su última aventura futbolística la protagonizó en los Estados Unidos, jugando en 2012 en el Colorado Rapids.

En sus cinco apasionantes temporadas en el Real Betis, Edu jugó 159 partidos oficiales (136 de Liga; 14 de Copa; 4 de la Champions League; 4 de la Copa de la UEFA y 1 de la Supercopa de España), dejando el legado de 40 goles y granjeándose el cariño y la admiración de los aficionados béticos. Esos que tanto siguen acordándose de Luis Eduardo Schmidt. El Príncipe que veía el gol con facilidad y que siempre defendió hasta el último esfuerzo el escudo de las trece barras.