Por Manolo Rodríguez 

La historia futbolística de Joaquín es sencillamente impresionante. Una larga relación de éxitos y récords que lo acreditan como una leyenda del Real Betis y como un orgullo para todos los que sienten sus colores. Es conocido el registro imponente de partidos jugados con la camiseta verdiblanca, y en el conjunto de la competición liguera, pero, junto a esto, también es extraordinaria su trayectoria en la selección española de fútbol durante el tiempo que permaneció vinculado al Real Betis. 

Baste señalar que Joaquín tiene el honor de haber sido el jugador del equipo verdiblanco que con menos edad vistió la camiseta de la selección absoluta de fútbol. Exactamente, con 20 años y siete meses. 

Pero no sólo eso. También fue el futbolista más joven en la historia del Real Betis que participaba en una Copa del Mundo. Algo que ocurrió en el Mundial de Corea y Japón de 2002, cuando aún no había cumplido los 21 años. Joaquín fue el séptimo jugador español del equipo bético que alcanzaba este logro, siguiendo la estela de futbolistas míticos como Simón Lecue (Italia-34); Julio Cardeñosa y Antonio Biosca (Argentina-78); Rafael Gordillo (España-82), Hipólito Rincón (México-86) y Alfonso Pérez (Francia-98). Después, (en Alemania-2006), vendría Juanito. 

Y exactamente lo mismo se podría decir de su participación en una Eurocopa de Naciones. Otro hito superlativo que alcanzó en la Euro-2004 de Portugal sin tener aún 23 años. En fin, un palmarés soñado que pone de manifiesto la fuerza con que Joaquín Sánchez irrumpió en el fútbol español, el impacto que desde el principio provocaron sus regates y su velocidad, y, junto a todo ello, el carácter extrovertido que lo convirtió de inmediato en un personaje merecedor de afecto y admiración. 

La primera experiencia internacional de Joaquín llegó en la selección sub-21, en la temporada en que debutó con el Real Betis en Segunda División. En febrero de 2001. Lo convocó el entonces entrenador de aquel equipo, Iñaki Sáez, quien lo incrustó en la generación de futbolistas que venía de ganar el Mundial sub-20 de Nigeria, en 1999. 

Debutó en Inglaterra, en el estadio Saint Andrews de Birmingham, con una clara victoria española por 0-4 ante la selección británica. En aquella selección la figura más destacada era Xavi y esa noche Joaquín tuvo por detrás en la banda derecha a su compañero Fernando Varela. También en este partido se alineó el ex jugador bético, y hoy miembro del cuerpo técnico verdiblanco, Fernando Fernández Escribano, jugador del Real Valladolid en aquella época. 

Con la sub-21 jugó 7 partidos hasta noviembre de aquel año y en febrero de 2002 fue convocado por primera vez para la selección absoluta. El Betis había ascendido a la máxima categoría el año anterior y el formidable nivel de Joaquín en esa campaña de su estreno en la élite lo acabó confirmando como un jugador superlativo. 

Esa campaña 2001-02 disputó 34 partidos e hizo 4 tantos, a los que debían sumarse las 4 asistencias que también acabaron en goles. Un rendimiento tan destacado que llevó al seleccionador, José Antonio Camacho, a citarlo en el último cuarto del campeonato, justo cuando se estaba perfilando la lista de jugadores que acudirían ese verano al Mundial de Corea y Japón. 

El 8 de febrero de 2002, Camacho dio la lista para el encuentro amistoso que se jugaría contra Portugal en el estadio Olímpico de Montjuich una semana más tarde y en ella figuraba por primera vez Joaquín, quien acogió la noticia con la ilusión propia de un joven al que se le abren las puertas del gran fútbol. Tanto es así, que el diario Marca contaba que esa misma tarde acudió a El Puerto para visitar a su primer entrenador, Rogelio Cárdenas, al que llamaban "Kiki Cruyff", y dedicarle esa primera llamada. 

Y no sólo vistió la roja en Barcelona el 13 de febrero de ese año, sino que debutó como titular actuando los 90 minutos y teniendo el orgullo y la satisfacción de enfrentarse a Luis Figo, su ídolo de siempre. 

Una aparición estelar que mereció comentarios tan elogiosos como los que le dedicó el diario El País, que dijo de él: "Una de las sorpresas más agradables del encuentro fue la frescura y capacidad de desborde aportadas en la banda derecha por el jugador del Betis Joaquín, en el que era su debut con la selección". 

El partido acabó con empate a uno, hicieron los goles Jorge Costa y Fernando Morientes, y dirigió el encuentro el colegiado rumano Alexandru Todor, con las siguientes alineaciones: 

España: Casillas (Cañizares, m.64); Curro Torres (Michel Salgado, m.46) Nadal, Puyol (Téllez, m.65), Sergi (Juanfran, m.65); Joaquín, Xavi (Valerón, m.46), Baraja (Mendieta, m.46), Vicente (Helguera, m.46); Tamudo (Munitis, m.65) y Morientes (Tristán, m.46). 

Portugal: Ricardo (Quim, m.46); Frechault, Jorge Costa (Bento, m.92), Couto, Rui Jorge (Dimas, m.46); Vidigal, Viana (Andrade, m.62), Figo (Capucho, m.80), Conçeicao (Simao, m.46); Joao Pinto (Barbosa, m.46) y Pauleta (Nuno Gomes, m.46). 

Después, jugó medio tiempo en el Holanda-España en el que debutó Capi y también disputó la primera mitad del Irlanda-España jugado en Belfast que acabó con el sonoro triunfo hispano por 0-5. 

El Mundial de 2002 

Por fin, el 13 de mayo el seleccionador José Antonio Camacho hizo pública la relación de convocados para disputar el Mundial de Corea del Sur y Japón, en el que España disputaría la primera fase contra Eslovenia, Paraguay y Sudáfrica. Una lista que completaban los siguientes hombres: 

Porteros: Cañizares (que sería sustituido por Contreras), Iker Casillas y Ricardo. 

Defensas: Puyol, Curro Torres, Nadal, Hierro, Helguera, Romero y Juanfran. 

Centrocampistas: Mendieta, Joaquín, Baraja, Albelda, Xavi, De Pedro, Sergio y Luis Enrique. 

Delanteros: Luque, Valerón, Raúl, Diego Tristán y Morientes. 

El debut de Joaquín en el Mundial tuvo lugar el 12 de junio de 2002 en la ciudad surcoreana de Daejeon. En el tercer partido de la primera fase, que enfrentó a la selección española contra Sudáfrica. Ganó el equipo nacional por 3-2, con dos goles de Raúl y uno de Mendieta. 

Una cita para la historia, con la siguiente alineación española: Casillas; Curro Torres, Nadal, Helguera, Romero; Joaquín, Albelda (Sergio, m.53), Xavi, Mendieta; Raúl (Luis Enrique, m.82) y Morientes (Albert Luque, m.77). 

No fue titular en los octavos de final contra Irlanda, pero sí figuró en el equipo inicial que se midió a Corea del Sur en los cuartos. Aquel malhadado partido que se jugó el 22 de junio de 2002 en la ciudad surcoreana de Gwangju y que obligó a madrugar a los españoles (comenzó a las 8,30 de la mañana, retransmitido por Antena 3 TV) antes de sumirlos en la indignación provocada por la parcial actuación del trío arbitral. El día en que el tristemente célebre árbitro egipcio Gamal Al-Ghandour le negó a España el acceso a las semifinales. 

El encuentro y la prórroga acabaron con empate a cero y dos decisiones, entre otras muchas, perjudicaron claramente al equipo nacional. La primera de ellas a los 50 minutos de partido, cuando le fue anulado un gol a Rubén Baraja por una supuesta falta que nadie vio. 

Pero más escandaloso fue lo ocurrido en el segundo minuto de la prórroga. Joaquín entró por su banda con la pelota cosida al pie, ganó la línea de fondo y desde ahí sacó un centro que Morientes cabeceó a la red. Pero, increíblemente, el juez de línea Michael Ragoonath, de Trinidad y Tobago, levantó la bandera señalando que la pelota había salido fuera del campo antes de que centrara el jugador bético. 

En la tanda de penaltis, los coreanos transformaron sus cinco lanzamientos y por España marcaron Hierro, Baraja y Xavi, fallando Joaquín, cuyo disparo, el cuarto lanzamiento, fue detenido por el portero surcoreano Lee Woon-Jae. 

El conjunto nacional formó aquella desdichada jornada con los siguientes hombres: Casillas; Puyol, Hierro, Nadal, Romero; Joaquín, Baraja, Helguera (Xavi, m. 93), De Pedro (Mendieta, m.70); Valerón (Luis Enrique, m.80) y Morientes. 

En años posteriores se han podido conocer detalles de la vergonzante actuación del egipcio Al-Ghandour y de sus jueces de línea, sobre los que siempre pesó una evidente sombra de sospecha. Por fin, en 2015, el periódico italiano Corriere dello Sport publicó una información en la que el diario romano decía textualmente lo siguiente: "Existen documentos que probarían la compra de partidos durante el Mundial de Corea y Japón para favorecer a los "Tigres de Asia" desde la propia FIFA, garantizando a la nación anfitriona un camino privilegiado". 

El fallo en la tanda de penaltis fue una desgracia que no empañó, sin embargo, el rutilante brillo con el que Joaquín Sánchez había irrumpido en el fútbol español. Se mantuvo como titular en la selección y se estrenó como goleador con la roja el 2 de abril de 2003 en un duelo contra Armenia en León. Ganó España por 3-0 y su tanto fue lo más destacado del partido. 

En esas fechas ya dirigía a la selección Iñaki Sáez, que fue quien lo convocó para la Eurocopa de 2004 en Portugal. No jugó el primer partido contra Rusia en Faro, pero sí entró en el equipo contra Grecia en Oporto. El choque acabó con empate a uno y a Joaquín se le reconoció como al mejor jugador del equipo nacional. Cuatro días más tarde, el 20 de junio de junio de 2004, volvió a ser de la partida contra Portugal en Lisboa, compartiendo titularidad con el también bético Juanito. 

Pero nada salió bien aquella tarde. Ganaron los anfitriones por 1-0 y España se despidió de la competición continental, en la que Joaquín había debutado con 22 años, 10 meses y 25 días. También el más joven en la historia del Real Betis. 

A Sáez se lo llevó por delante la Eurocopa y en el banquillo de la selección se sentó Luis Aragonés, quien siguió contando con el portuense. Su último partido en el equipo nacional como futbolista del Real Betis lo jugó el 15 de agosto de 2006 en Islandia y dos semanas más tarde fue traspasado al Valencia. 

Fueron en total 42 los encuentros internacionales que disputó Joaquín siendo jugador del Real Betis, situándose tras Gordillo como el futbolista que mayor número de veces defendió la camiseta nacional. Hizo 4 goles y para siempre quedó la impronta de ese joven brillante que, pasados los años, se erigiría en bandera de una época. 

Un tiempo que se acaba, pero del que permanecen los recuerdos. Las muchas gestas, éxitos y récords que acreditan a Joaquín Sánchez Rodríguez como una leyenda del Real Betis Balompié. También en la selección española.