Recorte del periódico ABC de aquel partido.

San Mamés y la televisión

Un Athletic-Betis de Copa, jugado en Bilbao en 1966, fue el primer partido en el que se pudo ver en directo al equipo verdiblanco a través de la pequeña pantalla

Por Manolo Rodríguez

 

El Real Betis siempre ha tenido historias que contar del viejo San Mamés. Ha vivido mucho en la Catedral. Allí fue donde debutó en Primera División en 1932, donde arrancó un empate que supuso media Liga en 1935 y donde ganó la mágica tanda de penaltis que le permitió en 2005 jugar la final de Copa que tanta felicidad trajo.

Fue en San Mamés donde se estrenó como entrenador en 1986 el mito supremo Luis del Sol y donde, curiosamente, también debutó en 2007 marcando el gol de la victoria un francés llamado Pancrate, que apenas se puso siete veces la camiseta verdiblanca.

Allí hicieron goles nombres tan elocuentes para el beticismo como Ansola, Rogelio, Cardeñosa, Gordillo, Rincón, Jarni, Alfonso, Oliveira o Rubén Castro, aunque también a veces 'los leones' dejaron sus marcas en la piel verdiblanca con algunas palizas medianas, como aquella de la Nochevieja de 1967, con los cinco tantos de Fidel Uriarte.

Y para que nada faltara, para que la honra fuera la obligada, el Real Betis, se despidió para siempre del vetusto y eterno San Mamés con un imponente triunfo por 3-5 ante el Athletic en una calurosa tarde de agosto de 2012. Vestido con camiseta verde y calzón blanco. Siendo Betis de principio a fin. Pasando de un clamoroso 0-3 a un delicado 3-3 y resolviendo la papeleta en los minutos finales cuando el naufragio parecía inminente.  

Pero más allá de estos recuerdos que tienen que ver con el fútbol y los resultados, hay otro hito sentimental que entrecruza para siempre los caminos del Betis y la Catedral. Algo tan emotivo como que el primer partido del Real Betis que se retransmitió en directo a través de la televisión fue desde el estadio de San Mamés. Un hecho que en el tiempo presente puede carecer de mucho valor, pero que en aquel momento supuso todo un acontecimiento.

Ocurrió en mayo de 1966, cuando el Betis encaraba las semifinales de Copa en aquellos meses que parecieron tan desconcertantes. Cuarenta y nueve días en los que sufrió un descenso a Segunda División, traspasó a su goleador Ansola, jugó uno de los partidos más largos de la historia, eliminó de la Copa al Real Madrid campeón de Europa, dimitió un presidente y estrenó otro, despidió en el Villamarín a Di Stéfano y Puskas y se encontró con el Athletic de Bilbao en el umbral mismo de la final copera.

El Betis compareció en Bilbao el jueves 19 de mayo, fiesta de la Ascensión. El mismo día que Curro Romero le cortó las ocho orejas a los toros de Urquijo en la Maestranza. Se agotó el papel en San Mamés y Televisión Española retransmitió el partido en directo a las siete y media de la tarde. La primera vez que los béticos tenían la oportunidad de ver a su equipo a través de la pequeña pantalla.

Al cuarto de hora marcó Rogelio con un imponente disparo desde fuera del área que superó a Iribar y a partir de ahí aguantó el marcador y se asomó con peligro a la contra. Lástima que faltando menos de un cuarto de hora le pitaran un penalti que no fue. Lo transformó Koldo Aguirre. El 1-1 final pareció un resultado extraordinario de cara a la vuelta, pero no pudo ser. El Athletic ganó con claridad en el Villamarín. Para la posteridad quedó ese primer gol televisado de Rogelio.

En los años siguientes empezaron a ser frecuentes las retransmisiones de partidos por televisión. Se programaban el domingo por la tarde y daban comienzo lo mismo a las siete, que a las siete y media o a las ocho. Naturalmente, sólo dedicadas a encuentros de Primera División.

Por eso, el Betis no volvió a la pequeña pantalla hasta la temporada 1967-68. Fue a mediados de diciembre. Jornada 13 del campeonato. Visitaba Heliópolis el Espanyol de Barcelona y en los días previos se publicó en los periódicos que “por vez primera penetrarán en el recinto heliopolitano los equipos móviles de TVE para brindar a todos los aficionados españoles una actuación del cuadro verdiblanco”.

La novedad provocó controversia. Se especuló con que la televisión retraería al público de ir al estadio y en el diario ABC se pudo leer “que la retransmisión en directo acentuará la combatividad españolista, ya que sintiéndose vigilados por sus seguidores el cuadro barcelonés luchará a tope”.

Sin embargo, el presidente del Real Betis, Julio de la Puerta, no era de esa opinión. Y así lo quiso expresar a través de las páginas de 'El Correo de Andalucía, declarando que el partido se televisaba por dos motivos: “Primero, porque miles de béticos de fuera de Sevilla lo habían pedido muchas veces y, segundo, por la gran masa de incondicionales verdiblancos que existen en Barcelona”.

El encuentro se disputó el domingo 17 de diciembre a partir de las siete y media de la tarde. Y acabó fatal. El equipo canterano que entrenaba el venerable Pepe Valera fue goleado por el Espanyol. Las cámaras no habían dado precisamente suerte. Ni tampoco que los jugadores hubieran recibido en la víspera la visita del Cardenal Bueno Monreal en el Seminario Conciliar de Umbrete donde se hallaban concentrados.

Esa misma temporada 67-68 le retransmitieron desde Elche otro partido, que también se saldó con derrota. Descendió a Segunda, donde estuvo tres años, pero de manera excepcional, quizá por ser quien era, le televisaron un encuentro cuando aún militaba en la división de plata. Un Betis-Rayo Valllecano que se jugó el 9 de mayo del 71 en Heliópolis. A las siete y media de la tarde. Podía haber sido el día del ascenso y la apoteosis, pero aquello acabó con empate a uno y hubo que esperar una semana para confirmar el retorno. Por cierto, que en muchos medios se comentó que la luz eléctrica del Villamarín no estaba a la altura de las necesidades televisivas.    

Ya en Primera, volvió a la pequeña pantalla el 12 de marzo de 1972 con un empate en La Coruña, gol de López.

La campaña siguiente, la 72-73, fue más pródiga. Seguramente porque, para entonces, el estadio ya contaba con una iluminación en la que, según explicó la directiva, “la uniformidad y calidad del alumbrado es superior en mucho a la exigida por las normas de la UEFA de junio de 1971”.

Esas torres acogen el 29 de octubre de 1972 un Betis-Valencia que acaba con empate a cero. Aquel que será recordado por el duro marcaje de Antón a Del Pozo. Mes y medio después se televisa de nuevo desde Heliópolis. Como en la ocasión anterior, a las ocho de la tarde. Otro empate a cero, esta vez ante el Athletic de Bilbao. La última aparición televisiva de esa campaña tiene lugar el 18 de marzo en Valencia, donde el Betis luce una preciosa equipación verde completa. Pierde por 2-0.

La primera victoria ante las cámaras de televisión llega por fin el domingo 12 de mayo de 1974. Otro partido para cantar el alirón del ascenso. Y esta vez no se escapa. Los verdiblancos derrotan al Burgos por 3-0 y suben a Primera como campeones después de una campaña extraordinaria. Ocho años después de aquella retransmisión pionera en San Mamés, el Real Betis ha conseguido ganar a la vista de España entera.